Descansa en paz amigo. Ahora no sufres y eres eterno

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(San Juan, P.R.) Esta tarde recibí una llamada desde Miami para informarme que el Príncipe de la Canción, José José, había partido hacia la eternidad tras una cruenta y larga lucha contra el cáncer de páncreas. La música hispanoamericana ha perdido a uno de sus mayores exponentes en el siglo XX.

Conocí a José José y a la que fue era su esposa entonces, Anel (Ana Elena Noreña Grass) el 15 de septiembre de 1984 en el Hotel Tropicana de Atlantic City, Nueva Jersey.  Me iniciaba como periodista de espectáculo en la sección AHORA del Hudson Dispatch en Union City y mi amiga y editora en jefe, Aleida Durán, me dio la asignación. Aleida, una de las mejores periodistas que ha tenido el exilio cubano, sabía de mi admiración por el artista mexicano.

No podía perder la oportunidad de asistir no solo al concierto, sino de entrevistar a mi cantante favorito.  Partí hacia la ciudad de los casinos en compañía de un gran amigo, Manuel Roberto Ramos. A partir de esa noche en que conmemoramos el Grito de Dolores entable una entrañable amistad con el Divo que se extendió por décadas.

La salud de José se deterioró grandemente, pero guardaba la esperanza de que pudiera burlar una vez más a la pelona.

Cuando conocí a José y Anel integraban un maravilloso matrimonio que se deterioró debido a los problemas de alcohol de la actriz, la lengua viperina de malvados que constantemente le recordaban al artista el pasado cuestionable de la madre de sus hijos mayores y los malos manejos de sus finanzas por parte de su cuñado y manager, Manuel Noreña.

La vida artística y sentimental del cantautor, actor y productor musical estuvo marcada por subida y bajadas, pero su legado es incuestionable.

José Rómulo Sosa Ortiz nació en Azcapotzalco, Ciudad de México el 17 de febrero de 1948. Fueron sus padres la concertista de piano Margarita Ortiz y el tenor de la Opera Nacional de México, José Sosa Esquivel. Los padres lo expusieron desde temprano al mundo de la música. Estuvo en el coro del colegio y participó en festivales musicales. Estudió guitarra clásica.

En la escuela secundaria formó un trío con su primo Paco Ortiz y su gran amigo Alfredo Benítez. La voz del artista y el sentimiento que le ponía a las canciones románticas cautivó a las mujeres. El incipiente éxito del joven se vio coartado por su progenitor que lo convino a escuchar música clásica y a estudiar Mecánica de Aviación, entonces una carrera prometedora.

José José tenía una voz de barítono de rango completo con un timbre ligero y muy buenos agudos. El padre soñó con ver a su hijo en los escenarios interpretando ópera, pero el destino tenía otros escenarios para el artista.

José se rebeló contra el padre e inició su carrera tocando en cafés populares de la capital mexicana como A Plein Solei y el Ipanema.  Grabó su primer disco en 1965 con Orfeón. Formó parte del trío Los Peg, que interpretaban los ritmos de moda del momento, jazz y bossa nova.  Los Peg, integrado también por Enrique Herrera y Gilberto Sánchez, se hizo muy popular.

El compositor Rubén Fuentes le ofreció un contrato para RCA Victor, el cual aceptó. Apoyado por su madre, José comenzó a grabar en 1969.  Solo una mujer, Pero te extraño y Sin ella fueron sus primeros temas. En ese momento adoptó el nombre artístico José José.

Obtuvo el éxito con La nave del olvido. Nacieron los clubes de fans. La voz del cantante resonó en México y Latinoamérica. El 15 de marzo de 1970 participó en el Festival de la Canción Latina donde obtuvo el tercer puesto, pero el público expresó su inconformidad. Exigieron se le otorgara el primer lugar.  Interpretó esa noche El triste, canción con que se identificaría hasta el final de sus días. La controversia surgida esa noche y el sentimiento que le puso a El triste lo catapultaron por todo el planeta.

En abril de 1970 viajó a Los Ángeles, California, para recibir su primer Disco de Oro. La súbita fama lo sumergió en el alcoholismo, mal que había llevado a su padre a la muerte en 1968. La madre tomó acción inmediata, lo internó en un centro de rehabilitación. Retomó su carrera en 1971.  En 1976 grabó su último disco con RCA, El príncipe, desde entonces fue conocido como El Príncipe de la canción. Otros apodos del artista lo son: Mr. Sold Out, El Rey de canción mexicana y El rey sin corona

En 1970 se casó con la actriz Natalia «Kiki» Herrera Calles, nieta del Presidente Plutarco Elías Calles. El matrimonió se separó en 1974 y terminó en divorcio en 1976. La actriz falleció en un accidente automovilístico en CDMX el 11 de noviembre de 1983.

Tras la separación de Kiki volvió a reencontrarse con Anel a la que había conocido en Los Ángeles en 1970 y con la cual vivió un corto romance antes del matrimonio. Anel quedó embarazada y se casaron en 1976. El matrimonio tuvo dos hijos, José Francisco Carmelo Augusto (conocido como José Joel) y Marysol Estrella Margarita Elena.

El matrimonio colapsó en 1990, luego de que el artista descubrió manejos fraudulentos en sus ganancias por parte de su manager y cuñado Manolo, quien le robó $40 millones.

Luego del divorcio, José recayó en el alcoholismo. La voz comenzó a darle problemas debido al uso continuo por más de 20 años, el alcoholismo y el uso de otras substancias. Volvió a recuperarse.

En 1995 casó por tercera y última vez con la cubana Sarita Salazar, quien se convirtió también en su manager. Tuvieron una hija, Sarita Sosa. Sarita Salazar es nieta del inolvidable actor del cine de oro mexicano Abel Salazar.  El matrimonio se radicó en Miami.

La voz del artista se vio afectada por complicaciones de salud. Para la llegada del nuevo milenio, la poderosa voz del artista no era ni sombra de lo que una vez fue, pero amigos como Juan Gabriel, que le produjo el disco en el 2001, se encargaron de mantener la figura del artista en los escenarios. En el 2007 publicó su autobiografía, Esta es mi vida.

El disco más vendido del artista lo fue Secretos con éxitos del compositor Manuel Alejandro el cual grabó originalmente en España en 1983 y reeditó en el 2013.

José José ha sido el artista más taquillero en la historia de México y el que más discos ha vendido (80 millones en 55 años de carrera).  Recibió más de 200 Discos de Oro y Platino. Tan solo en 1970 recibió 10 Platinos y 6 Oros por La nave del olvido. Para 1989 había obtenido 30 Discos de Platino y 40 de Oro.  El artista conquistó mercados inimaginables como Japón, Israel y Rusia.

Entre sus galardones están: el Grammy award, Grammy latino, Premio «El Heraldo» de México, Estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y otra en el paseo de la fama de Las Vegas, Estrella en el Paseo de la Fama en Cuernavaca y otras ciudades de México. Otros reconocimientos incluyen El Premio Billboard Salón de la Fama (1997), Premio Lo Nuestro a la Excelencia (2002), Premio Grammy Latino a la Excelencia Musical (2004), Persona del Año de La Academia Latina de la Grabación (2005) y El Premio Billboard Latino a la Trayectoria Artística (2013).

Sin embargo, el artista siempre dejó claro que su más valioso reconocimiento lo fue el amor y respeto de millones de seguidores de todas las edades que por generaciones han escuchado sus canciones.

La música de José José es eterna. Canciones como La nave del olvido, El triste, Gavilán y paloma, Volcán, Lo pasado pasado, Si me dejas ahora… son ya clásicos de la música popular latinomaericana.

Descansa en paz amigo. Ahora no sufres y eres eterno.

 

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Félix Cruz posee una larga trayectoria como periodista en Nueva Jersey-Nueva York y Puerto Rico. Es además historiador, gestor cultural, escritor, orador, educador y asesor gubernamental. Posee un doctorado en Comunicación Social con concentraciones en Periodismo Escrito y Lenguaje Corporal y está terminando un segundo doctorado en Historia de Puerto Rico y el Caribe en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. Doctorado en Historia de Puerto Rico y el Caribe.

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