ECUADOR: ¡POR ESO TE QUIERO CUENCA!

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Enclavada en un valle de la cordillera de los Andes en el austro ecuatoriano, se encuentra una de las más bellas ciudades de Ecuador: Santa Ana de los Ríos de Cuenca, la Atenas de Ecuador y desde 1999 Patrimonio Cultural de la Humanidad declarada por la Unesco; tal designación se le acreditó por conservar la cuadrícula original del su Centro Histórico, desde que fue fundada el 12 de abril de 1557, sitio que  exhibe una bien conservada arquitectura colonial.

A su declaratoria como Patrimonio Cultural se agregó las costumbres, tradiciones y  religiosidad de su población.  Su fiesta mayor El Pase del Niño es celebrado cada 24 de diciembre, suceso  que  congrega a miles de cuencanos asentados en la ciudad y cientos de migrantes que regresan desde diferentes puntos del mundo, fiesta que fue declarada como Patrimonio Inmaterial de Ecuador. De igual manera, su gastronomía que  es otra de las características especiales que ostenta Cuenca.

Al arribar a la ciudad,  lo primero que sorprende son sus cuatro ríos que la atraviesan: el Tomebamba, Yanuncay, Tarqui y Machángara, todos ellos bien orillados por parques lineales, sitios donde se practican caminatas, aeróbicos, contemplación de su llamativo entorno natural. Cuenca está ubicada a 2.550 metros de altura, es la tercera ciudad más importante del país. En la actualidad está en capacidad de organizar eventos a nivel nacional e internacional, cuenta con la infraestructura adecuada para ello.

Llegué a Cuenca, capital de la provincia del Azuay, desde Loja. Un viaje de aproximadamente cuatro horas. Ocasión propicia para dar rienda suelta a esa curiosidad por los paisajes cambiantes que desfilan ante mí. Observo la infinita soledad de las montañas y de ese cielo de azul profundo. Ensimismada, escucho el murmullo de ruidos distintos. Me siento vigilada por un centenar de campos multicolores, percibo con gratitud el intenso perfume vegetal que viene de  valles serenos.

Ya en la ciudad vivo otra clase de emociones y me apresto a disfrutar ese día deliciosamente cálido. Armo viaje a Baños de Cuenca, una parroquia ubicada al sur oriente de la ciudad, a 20 minutos de distancia. Tiene relevancia por sus aguas termales con propiedades terapéuticas. Al lugar acuden decenas de visitantes, toda vez que aquí hay muchos spas, hoteles, locales de comida. Pasé horas en uno de los spa con la ilusión de  de soltar aquello que está “demás” en mí.

Llega la hora de saborear la gastronomía cuencana, me decido por el mote pillo (maíz cocinado y revuelto con huevo, cebolla y queso) y una bebida refrescante. En la carta leo que podría saborear el mote pata, el tamal, el mote sucio, la trucha, la chicha, el rosero, el morocho, las cascaritas, dulce de higos, buñuelos, humitas, cuyes asados, empanadas, tortillas de harinas de maíz, etc. Para degustar estos y otros deliciosos platos existen acogedores restaurantes en modernos hoteles o casas patrimoniales.

En Cuenca se respira tradición y lo más oportuno para conocerla  es tomando un tour, en buses adecuados para aquello, con guías que le van informando, al paso, las características de los bienes inmuebles patrimoniales. En general, éstos están construidos con piedra, adobe, madera, bejuco. Admiro inmuebles adornados con bellos balcones torneados de madera y hierro forjado, elaborados a mano,  a sus pies  calles con adoquines de piedras.  La mayor parte de estos bienes fueron construidos en el siglo XVIII.

Al ser una ciudad marcada por la religiosidad, lo más notorio son las numerosas iglesias con la que cuenta la ciudad, en las que se destacan valiosos detalles elaborados en madera, bareque, mármol y oro.

Enumeraré los principales monumentos históricos que disfruté en el recorrido:  Catedral de la Inmaculada Concepción, Iglesia El Sagrario, Iglesia del Carmen de la Asunción, Iglesia de Sto. Domingo, Iglesia de las Conceptas, Iglesia de San Sebastián, Iglesia de San Blas, Iglesia del Santo Cenáculo, Iglesia de San Francisco.  El famoso Parque Abdón Calderón está rodeado de la Casa Amarilla y la Corte de Justicia.

No se puede perder el visitante ir a las tiendas artesanales en las que se puede adquirir sombreros de paja toquilla, textiles, objetos de cerámica, joyería, hojalatería, herrería,  cuero y talabartería. Todo esto por la magia de las manos de sus artesanos. Uno de los centros artesanales más reconocidos a nivel regional es el Centro Interamericano de Artes Populares (CIDAP).

Pasamos por los barrios tradicionales como el Barrio de las Herrerías,  El Vado, Todos los Santos y la famosa Calle Larga. Hasta que llegamos al “Balcón de Cuenca”, en  el barrio de Turi, desde donde divisamos la ciudad roja,  en todo su esplendor. En el sitio el visitante recibe un “canelazo” y la oportunidad de conocer su vistosa iglesia Nuestra Señora de la Merced, construida en 1923. Además tiendas con artesanía.

Sería impensable, no nombrar a los personajes más destacados de Cuenca que forjaron la historia política, cultural y el deporte de Ecuador: el marchista Jefferson Pérez y velocista Rolando Vera son los más conocidos por el pueblo ecuatoriano. Abdón Calderón, Tomás Ordóñez, el Hermano Miguel, Mary Corilé, César Dávila Andrade, Remigio Crespo Toral, Benigno Malo Valdivieso, Piedad Moscoso y Rosalía Arteaga Serrano ya inscribieron su nombre en la memoria de los ecuatorianos.

El dato curioso es que en Cuenca viven cerca de 800 jubilados de origen estadounidense, británico y canadiense. Escogieron a Cuenca por su clima casi primaveral, el ritmo de vida sin agitaciones, su arquitectura colonial y su gran actividad cultural.

Otros lugares turísticos

Para completar la visita a la provincia del Azuay, a sólo 30 minutos de Cuenca se encuentra en Parque Nacional de El Cajas, que alberga  más de 230 lagunas de origen glaciar y fantásticos paisajes. Ubicado desde los 3200 msnm a 4.450 msnm, con una temperatura que oscila entre los 10 grados, propio de los páramos andinos. En 2013 la UNESCO reconoció a este sitio como Reserva Mundial de la Biósfera. En los alrededores del parque hay hosterías y restaurantes en los cuales se ofrecen platos elaborados con trucha, el pez más representativo del lugar.

Para llevarse un recuerdo muy grato de la provincia, es necesario visitar Chordeleg, o “Chorro de Oro”, situado a 42 kilómetros de Cuenca, sitio destacado por su importante actividad joyera. La actividad artesanal deviene desde las culturas precolombinas, misma que  continua siendo un importante motor de la economía de Chordeleg. Joyas  que gozan de prestigio nacional e internacional.

Chordeleg está repleto de joyerías, donde exhiben gemas de todo tipo y para todos los presupuestos, siendo las más cotizadas las que están elaboradas con la tradicional técnica de la “filigrana”.

En fin, no me queda otra opción que invitar a los ecuatorianos/as a que recorran estos lugares donde sorprendentes paisajes y singulares ciudades se tornan en refugios seguros para encontrar sosiego y   sacudir el agobio y la rutina  que, el día a día, nos traen nuestras vidas agitadas.

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periodista profesional ecuatoriana graduada en la Universidad Central de Ecuador. Tiene una amplia experiencia en Comunicación Institucional. Ahora ha incursionado en el periodismo con la misma vocación y empeño que lo hizo como Relacionadora Pública de importantes instituciones y personajes de nuestro país. Muy interesada en los acontecimientos políticos, culturales, sociales e históricos que se suceden en el día a día en Ecuador, se permite trasladar a ustedes el pensamiento, sentir y hechos de nuestro país Ecuador, para que los hermanos latinoamericanos estén oportunamente informados y motivados a para seguir adelante en la construcción de la Patria Grande.

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