La aguda imaginación del joven artista peruano Salvador Cervantes Rodas, hizo que pudiéramos ver por primera vez la figura del Chullachaqui, también conocido como Shapishico, descrito como un personaje mítico en las leyendas de América del Sur.
“El Chullachaqui forma parte de una de las leyendas más populares de la selva peruana y encarna a un duende que adopta la forma o figura de una persona conocida del pueblo para engañar a sus víctimas y hacerlos perder con engaños en la inmensidad de la vegetación”, nos explica Salvador, joven artista de 20 años, nacido en Lima, Perú.
Su exitosa primera exposición de arte conceptual en “Mythos” dioses, monstruos y demonios, está inspirada en la mitología universal, y se realizó en Perú en diciembre de 2019 con el patrocinio de La Asociación Cultural “Brisas del Titicaca”. En esta exposición resaltó el Chullachaqui y otros 30 dibujos de la mitología universal.
Desde muy temprana edad, precisamente desde los dos años, Cervantes Rodas, ha venido desarrollando una pasión que surgió de manera autodidacta, según dan cuenta sus padres Daniel y Frida, lo mismo que sus abuelos Percy y Marian, quienes observaron la tenacidad y el ímpetu en sus creaciones artísticas.
En esta misma exposición, impresionó el personaje “Quetzalcóatl” de México, divinidad, a la que también se le atribuye el nombre de “la Serpiente Emplumada”, considerada como uno de los más importantes dioses de la cultura mesoamericana. “En ciertas ocasiones, se le atribuye el rol de principal divinidad del panteón mexica. Representa a la vida, la luz, la fertilidad, la civilización y el conocimiento; asimismo, es el señor de los vientos y regidor del oeste”, nos explica Cervantes Rodas.
Otro de sus personajes es “Jörmundgander”( Noruega). Su padre es el dios Loki y su madre, la gigante Angrboda. También es conocido como la «Serpiente de Midgard», asume la forma de un gigantesco ofidio que rodea la tierra hasta el día del Ragnarök, evento en el que se enfrentará al dios Thor, al que morderá, este lo golpeará y ambos morirán en el combate.
Las leyendas forman parte de la historia de los pueblos y la memoria genética da cuenta que en tiempos actuales aún llevamos en nuestro interior; de este modo, Cervantes Rodas como joven cultor, rinde homenaje a la esencia cultural y ancestral de nuestros antepasados.
Actualmente, sigue estudiando animación digital en el Instituto “Toulouse Lautrec”, profesión que amalgama tecnología, técnica y arte. Constantemente, lleva cursos de formación en línea, con la finalidad de incrementar sus conocimientos.
Aquí van sus respuestas de la entrevista virtual con el joven artista.
– Te felicito por tu exposición en 2019. He visto tus creaciones, ¿cómo te auto calificas hablando de tu arte?
Gracias. Considero que el adjetivo que más describe mi estilo es ser detallista. No llegando al punto de saturar un dibujo, pero si siendo muy meticuloso, ya que la mayoría de mis trazos son pequeños para tener más espacio en una hoja. A veces únicamente como arte conceptual y no como un dibujo 100% terminado.
– ¿Por qué te has inspirado en estas manifestaciones procedentes de países lejanos y épocas pasadas?
Porque desde pequeño sentía sumo interés en otras culturas, tanto en las de Sudamérica como en las del resto del mundo. Y más sobre las leyendas y mitos relacionados a criaturas y monstruos fantásticos. Esto fue intensificado por libros, películas y series con las que crecí, y aumentaron mi interés.
– ¿Cuáles son tus metas artísticas como joven cultor?
Bueno, de aquí en adelante me gustaría desarrollar todavía más mi estilo y aprender de otros artistas e ilustradores. También quisiera formar una carrera en la animación digital y conseguir experiencia en el extranjero. Formar parte de proyectos y también realizarlos. Y, por último, tengo un deseo en proceso, que es resaltar la animación latinoamericana y que ésta tenga la atención que merece.
– ¿Cuándo será tu próxima exposición?
Desde hace un tiempo vengo desarrollando un proyecto que amalgama escritura y dibujo, a modo de misterio todavía no develo el título que llevará, lo que sí, está referido al género de fantasía.
