TRC Planificando y Wanda actuando

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La Calma que precede a la tempestad

(San Juan, P.R) La calma se asienta sobre el archipiélago borincano luego de las intensas semanas de la peor tormenta política en su historia. Entre el 13 de julio, fecha en que se publicó la totalidad del chat de Telegram del entonces gobernador Ricardo A. Rosselló Nevares y sus once amiguetes, hasta el 7 de agosto, Puerto Rico pasó por tres administraciones gubernamentales.

Una revolución pacífica, con marchas multitudinarias que más parecían festivales folclóricos, depuso a Rosselló Nevares, el que se percibió como un gobernante corrupto, inepto y guasón que despreciaba a los puertorriqueños y pretendía erradicarlos de la faz de la tierra. La inestabilidad política que siguió a su renuncia oficial el 2 de agosto, llevó a una crisis constitucional, con dejos de golpe de Estado, cuando juramentó como mandatario Pedro R. Pierluisi Urrutia.

La gobernanza de Pierluisi Urrutia duró cinco días. A pesar de ser visto como un excelente candidato, las intrigas de su colectividad política, Partido Nuevo Progresista (PNP) lo sacaron del Palacio de Santa Catalina. Pierluisi Urrutia fue nombrado secretario de Estado por el renunciante Rosselló el 31 de julio. La Constitución de Puerto Rico indica que, en ausencia del gobernador, el mando pasa al secretario de Estado, pero este puesto necesita el aval de ambos cuerpos legislativos. Pierluisi Urrutia asumió la potestad de su cargo porque la Legislatura estaba en receso. Rosselló llamó a una sesión extraordinaria para la confirmación de Pierluisi para el 1 de agosto. El Senado, que se oponía al nombramiento de Pierluisi, pospuso para el 5 de agosto votar sobre el nominado en un claro intento de evitar su ascenso a la Gobernación. El 2 de agosto, día en que se hacía efectiva la renuncia de Rosselló Nevares, Pierluisi fue confirmado como secretario de estado por un voto en la Cámara de Representantes.

Pierluisi juramentó como gobernador amparándose en una enmienda que se hizo en el 2005 a la a la ley 7 del 24 de julio de 1952 que determina el orden de sucesión constitucional. La enmienda decía que un secretario de Estado no confirmado por la Legislatura podía ocupar la gobernación. El presidente del Senado, Tomás Rivera Schatz, quien también funge como presidente interino del PNP, presentó un recurso ante el Tribunal Supremo para que declarara inconstitucional la enmienda en la que se amparó Pierluisi para llegar al poder. Los nueve magistrados del Supremo corroboraron la inconstitucionalidad de la ley.

El 7 de agosto, a las 5:00 de la tarde, juramentó como la segunda gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez Garced, que hasta ese momento se había desempeñado como secretaria de Justicia.

Inmediatamente Rivera Schatz dirigió sus cañones contra Vázquez Garced y le exigió su renuncia a la gobernación porque el puesto le pertenecía al partido que había ganado las elecciones, PNP, no al pueblo de Puerto Rico.  Empero, antes de renunciar debía nombrar a la comisionada residente, Jennifer González Colón, como secretaria de Estado para que la sustituyera.

Vázquez Garced se negó rotundamente al esquema presentado por Rivera Schatz. El presidente senatorial convocó a un caucus del PNP para el 8 de agosto a la cual asistieron el presidente de la Cámara, Carlos “Johnny” Méndez, 28 alcaldes, 21 representantes, 17 senadores, representantes de las legislaturas municipales y la comisionada residente Jenniffer González.

Terminado el conclave, celebrado en el Capitolio, un edificio público en el que se prohíben las reuniones políticas partidistas, Rivera Schatz indicó que un 99% de los presentes en esa reunión favorecía a la comisionada residente como una figura de consenso para dirigir el Departamento de Estado, con miras a que pueda sustituir a Vázquez en la gobernación. El restante 1%, que opinan diferente el líder senatorial está integrado por senadores, representantes y 5 alcaldes, que no asistieron al conclave.

El presidente senatorial no mencionó que entre ese 1% que se oponen a su estratagema también están varios de los que asistieron a la reunión, entre ellos el portavoz de la mayoría en la Cámara, Gabriel Rodríguez Aguiló, el representante Rafael “June” Rivera y el alcalde de San Sebastián, Javier Jiménez.

En una forma arrogante y prepotente, Rivera Schatz le recordó a Vázquez Garced que estaba en “deuda” con él por haber presentado el recurso ante el Supremo y que ella “llegó allí por disposición constitucional, no por el apoyo de nadie”.

“La licenciada Wanda Vázquez es hoy gobernadora porque yo llevé el caso (contra Pierluisi) al tribunal. Quien instauró el respeto a la Constitución fue el Senado de Puerto Rico cuando llevé el caso. La señora secretaria (de Justicia, Vázquez) tenía a su haber la oportunidad de radicar un ‘quo warranto’ (para remover a Pierluisi de la gobernación) y no lo hizo. Quien único puede radicar el recurso es ella y decidió no hacerlo”, expuso Rivera Schatz.

Los presidentes de los cuerpos legislativos y la comisionada residente se reunieron con la Gobernadora luego de la conferencia de prensa. La Gobernadora les dejó claro a Rivera Schatz, Méndez y González Colón que pretende terminar lo que resta del cuatrienio.

La actitud de Rivera Schatz y la intranquilidad por la que atraviesa el país ha incomodado a oficiales electos y militantes del PNP. De hecho, ha surgido un movimiento de desafiliación del PNP con miras a la formación de un nuevo partido anexionista.

El rechazo hacia la gobernanza de Vázquez Garced la llevó a emitir comentarios al respecto. Indicó que era estadista y novoprogresista, pero que gobernará libre de afiliaciones políticas.

“A través de los 32 años que estuve en el gobierno, trabajé con seis gobernadores de diferentes partidos, trabajé con nueve secretarios de Justicia de diferentes partidos. Yo desde fiscal especial hasta fiscal de distrito, son seis posiciones, nunca utilicé un político para ascender. Ascendí por mis méritos, por mi trabajó, así que nunca necesité de la política para hacer mi trayectoria. Sí puedo tener una identificación que verdaderamente no quisiera traerla a la opinión pública porque quiero que me vean como la persona que yo quiero para el pueblo de Puerto Rico, que es un enlace que ayude al pueblo a lograr sus propósitos”.

En referencia a la estadidad, la Gobernadora aseguró que no era un tema prioritario.

“Ese tema no es prioritario. No quiero que polarice ninguna posición mía porque yo no quiero que la política forme parte de mi gobernanza. Quiero que forme parte de mi gobernanza lo que sea favorable para todos los ciudadanos en Puerto Rico y que de alguna manera puedan mejorar su calidad de vida”.

Por otro lado, dejó claro que su prioridad es defender a los pensionados y ayudar a los municipios a enfrentar la grave crisis fiscal que los aqueja.

“Las pensiones, sin duda alguna, van a tener toda mi protección. Creo que es injusto. Estas personas trabajaron, pagaron y sirvieron al pueblo de Puerto Rico y merecen sus pensiones. Así que las vamos a proteger con todas nuestras fuerzas ante la Junta y ante cualquier foro. Con relación a los municipios, vamos a tener una reunión próximamente con los presidentes de la Asociación y la Federación, vamos a ver su parecer, cuáles son sus alternativas y cuáles son sus sugerencias con relación a lo planteado para llegar a un consenso. Los municipios deben tener cierta autonomía para poder llevar los servicios al pueblo. No podemos centralizarlo todo”.

Las ideas de la Gobernadora han enajenado a los oficiales electos de la Palma (como se conoce al PNP por su símbolo partidista, una palma de coco).

“Ella tiene que saber la realidad en que se encuentra. Nosotros tenemos un programa de gobierno, fuimos elegidos por un partido, ella llegó a la silla porque nosotros defendimos la Constitución. También llegó ahí porque un gobernador de la Palma ganó las elecciones y la designó. Así que el plan existe y lo importante es que ella entienda cuál es su realidad y en la medida que entienda cuál es su realidad, entonces ella debe ponderar su futuro”, expresó el representante José “Quiquito” Meléndez.

No todos los oficiales electos concurren, algunos son de la opinión que Vázquez Garced debe terminar el cuatrienio de Rosselló y González Colón quedarse en Washington D.C.

“Existe temor entre los alcaldes y legisladores. Nadie se atreve a retar a Rivera Schatz”, aseguró Joaquín Monteverde de San Juan. “Esto es una guerra. La legislatura presionará a la Gobernadora, no aprobarán sus nombramientos y el país se paralizará”.

“A Tomás no le interesa el pueblo, ambiciona el poder. Es un manipulador”, señala Marilyn González de Mayagüez.

Mientras tanto, la Gobernadora se está reuniendo con diferentes grupos, entre ellos los maestros. También hizo su primer nombramiento al gabinete, Grisel Santiago Calderón, quién fue subsecretaria bajó Vázquez Garced.

Un dato interesante es que la actitud de Rivera Schatz hacia la Gobernadora ha logrado suspender las marchas y el rechazo popular.

“El país detesta a Rivera Schatz por sus actitudes dictatoriales, un excelente político, pero una vergüenza a la democracia”, expuso Joan Valverde de Humacao.

Los puertorriqueños se mantienen vigilantes, mientras tanto esperan el próximo capítulo de esta saga política.

 

 

 

 

 

 

 

 

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Félix Cruz posee una larga trayectoria como periodista en Nueva Jersey-Nueva York y Puerto Rico. Es además historiador, gestor cultural, escritor, orador, educador y asesor gubernamental. Posee un doctorado en Comunicación Social con concentraciones en Periodismo Escrito y Lenguaje Corporal y está terminando un segundo doctorado en Historia de Puerto Rico y el Caribe en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. Doctorado en Historia de Puerto Rico y el Caribe.

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