Las estructuras de currículo y administrativo del sistema educativo público donde sufren los estudiantes de Puerto Rico muchas veces previenen que ellos puedan aprender, crear y descubrir. No se puede forzar el modelo viejo y rígido a la nueva realidad de aprender con la pandemia del Codid-19. Hay que hacer los cambios en el sistema de forma rápida. Esto requiere que desaparezcan puestos y funcionarios políticos que solo hacen reuniones y distribuyen papeles para justificar su salario. También requiere que el enfoque del sistema educativo publico sea para mejorar las condiciones de aprendizaje del estudiante y la preparación del maestro actual.
El modelo viejo educativo que se esta usando actualmente se basa en el confinamiento de los estudiantes K-12 en peligro de contagiarse con Covid 19 y no estimula la interacción con el ambiente y el mundo. El modelo viejo solo depende de libros de papel y no de todas las herramientas disponibles en la red cibernética 24/7. El conectarse por internet para ver a un maestro que aburre con el método presencial no es la educación en línea que se merecen los estudiantes de Puerto Rico.
La estructura del programa educativo actual es un disparate que no estimula el pensamiento crítico. La estructura de la educación publica de Puerto Rico solo se basa en presentar mucho material en forma de conferencia aburrida con maestros que no desean dar clases en línea, no se entrenaron en ese método y que estaban quemados mucho antes de la pandemia.
Se pretende ignorar la situación que viven los niños y sus padres. El sistema antiguo del Departamento de Educación hay que implosionarlo completamente. La estructura es basada en filosofías educativas del siglo pasado. No se enfoca en lo que verdaderamente necesitan los estudiantes para poder sobrevivir en una economía mundial.
Según hemos podido investigar, los currículos no incluyen programación de computadoras, robótica, inteligencia artificial, realidad virtual, proyectos de creación de materiales, creación de proyectos de impacto comunitario, producción de lecciones grabadas, uso de microscopios electrónicos, disecciones virtuales, laboratorios virtuales de química y física, creación y uso de lecciones creadas por maestros de Puerto Rico, desarrollo de la creatividad, liderazgo, programas culturales y de arte, etc.
Se pretende ignorar que las universidades tampoco han tomado la iniciativa que transformar sus programas de educación k-12 para estimular el cambio necesario donde los maestros aprendan las nuevas técnicas y metodología de enseñanza en línea. No es solo enseñarles a los maestros como usar TEAMS o POWER POINT. Eso no es lo que necesitan los maestros y profesores universitarios. Los maestros y profesores necesitan técnicas y metodología de cómo usar las herramientas que existen actualmente para producir contenido y como motivar a los estudiantes K-12 a base de juegos interactivos y producción de proyectos multimedios.
Los estudiantes K-16 han demostrado ser resilientes y tratan de aprender a pesar de que tienen una camisa de fuerza con un contenido estéril del siglo pasado que responde a una cultura estadounidense la cual no es similar a la de Puerto Rico. Hay que darles la oportunidad de ser líderes y de comenzar a buscar alternativas diferentes para aprender. El Desarrollo del liderazgo estudiantil y de programas donde se le desarrolla la creatividad no existe a través del currículo viejo.
Solo podemos ver un poco de creatividad en su esplendor en la escuela libre de música. Fuera de eso, no se permite salir del cajón antiguo de enseñanza.
La idea de que solo los maestros en un salón de clases son los que les insertan conocimiento a los estudiantes debe ser eliminada por completo. Hay que estimular al estudiante para que aprenda fuera del salón de clases y la estructura antigua.
Esa no es la realidad que tenemos en Puerto Rico. Nuestra juventud busca la información en la internet de forma eficiente sin necesidad de tener a un maestro. Los estudiantes están conectados por su celular a todas horas recibiendo información de lo que le gusta. Ya saben consumir y hasta producir contenido.
Nuestros maestros y administradores de las escuelas deben estar consientes que la forma de aprender de los estudiantes modernos ya cambio y no es la misma de antes.
¿Pero qué podemos hacer?
Hay que darle la voz al estudiante donde le preguntemos específicamente que le gusta del sistema. Los estudios que estamos haciendo excluimos y no reportamos las reacciones de los padres y estudiantes sobre la educación actual de los hijos.
El único remedio que se encuentra es el de ofrecer tutorías de 3:00pm a 7:00pm a los mismos maestros y personal quemado del día. Los resultados de este método siguen fomentando el fracaso y no hemos visto cambio positive alguno en la ultimas dos décadas. Estos programas externos gastan decenas de millones y no producen los resultados positivos que se necesitan para que los estudiantes mejoren sus destrezas académicas.
Se aprende con maestros capacitados, con un currículo moderno y relevante para el estudiante. Se enseña mejor con maestros capacitados y con ganas de enseñar. Se mejora el sistema cuando se transforma el mismo y se elimina por completo la estructura administrativa central actual que solo sirve para gastar dinero en puestos administrativos que no se necesitan y se puedan automatizar sus funciones.
Esperamos que puedan compartir esta información para provocar un cambio en la educación pública de Puerto Ric
