Sugerencias y soluciones de cambio
Luego de más de una década de observar como la Universidad de Puerto Rico sigue cayendo en el abismo de la incompetencia y autodestrucción, podemos afirmar con certeza que necesita una transformación y auto implosión completa.
Esto debe ocurrir de forma comprensiva con dos objetivos principales.
A. Educar al ciudadano de Puerto Rico acceso a la educación pública universitaria de calidad en línea y presencial a un costo justo.
B. Producir ingresos a base investigaciones y desarrollo empresarial para ser autosuficiente.
El problema es que la institución universitaria puertorriqueña en estos momentos se rige por un reglamento totalmente arcaico y resistente al cambio. En adición a esto, la función de los cuerpos que ofrecen consejo a la administración que han servido como pared en el desarrollo de la institución deben ser eliminados.
El tener como columna vertebral a una Junta de Gobierno, una presidencia con gastos millonarios, gasto sin control en funciones administrativas repetitivas y no necesarias en los 11 recintos ha sido la causa de la auto destrucción y quiebra de la universidad. La dependencia del gobierno central sin tener como misión el ser autosuficiente mediante las investigaciones, ideas nuevas, programas de desarrollo innovador y nuevas formas de administrar digitalmente ha sido la causa principal de las condiciones pésimas actuales.
Otra situación que tiene remedio es la de la eliminación de los actores y actrices que trabajan como profesores fuera de su especialización y con grados doctorales fatulos conseguidos en España y por instituciones dudosas en países extraños. Estos grados luego por medio de influencias políticas son validados por los vicepresidentes de asuntos académicos en la presidencia de la UPR lo cual no se cuestiona por miedo a ser despedido.
La solución es muy fácil y no es imposible. Lo único que hay que hacer es dejar de mentirle al pueblo, a las agencias acreditadoras en los informes, a los profesores que trabajan de forma excelente y a los trabajadores no docentes.
Los manejos de los fondos y el presupuesto nunca han sido claros y transparentes. Cuando se informa al pueblo, se deja afuera los datos solicitados y se le sigue mintiendo a todos.
Hay que eliminar a la junta de gobierno de la Universidad de Puerto Rico que es seleccionada por el gobernador de turno. Estos puestos de miembros de la Junta de Gobierno deben reducirse a cinco (5) personas electas por el pueblo y no por un partido. Como requisito mínimo deben tener un doctorado y más de diez años de experiencia administrativa y corporativa. Solo así tendremos una institución de respeto y prestigio.
