Don Medardo fue velado en la Casa de la Cultura Ecuatoriana. El músico ecuatoriano Medardo Luzuriaga, conocido como Don Medardo, falleció este 19 de junio de un infarto, pero su música se inmortalizó en el Ecuador y es la influencia directa de muchos músicos jóvenes
Es difícil que un ecuatoriano no conozca la música de Don Medardo y sus players. Los jóvenes rockers, poperos y seguidores del jazz, u otros ritmos modernos, si no han bailado con sus cumbias por lo menos las han escuchado en fiestas, reuniones o en las radios de sus abuelos y padres.
Pero más allá de haber escuchado o no su música, lo cierto es que Don Medardo ha sido una influencia directa para los músicos ecuatorianos, no solo musicalmente hablando sino por el empeño que dedicó a su carrera artística en la que creó 105 discos.
“Y recuerden queridos amiguitos metaleros antes del black death metal true satanic avant garde from hell, escucharon a Don Medardo, no se hagan”, escribía en su Facebook Pablo Rodríguez, periodista de rock y parte de Al Sur del Cielo, una de las organizaciones más antiguas que promociona el rock ecuatoriano.
El comunicador destacó la participación corta pero importante que Don Medardo tuvo con el metal nacional al ser quien manufacturó el disco 7P «Silencio de soledad» de la agrupación Total Death.
“Cuando Total Death quería sacar este 7P aquí era difícil hacer los acetatos y peor para un género como el metal. En ese tiempo la banda logra hacer una negociación en la que Don Medardo les ayuda con la manufactura de estos discos. Gracias a ese trabajo lograron sacarlos”, explicó a esta agencia.
Además de este hecho aislado, Don Medardo fue la mayor influencia de su nieto Rubén Luzuriaga, bajista de la banda de thrash metal Deathweiser.
Aunque el estilo de música que el realiza no tiene nada que ver con la de su abuelo, Rubén confiesa que fue una influencia súper grande para que se decidiera a hacer música, sobre todo una música que trascienda.
“Desde niño me sentí identificado con él porque es un personaje que cambió la música de este país y yo siento que cuando empecé a tocar era mi mayor influencia, era como un referente que tenía como músico”, dijo en entrevista con Andes.
En su niñez Rubén vivió rodeado de música. Escuchaba cumbia por parte de su abuelo y sus padres, también The Beatles por parte de sus tíos. A los 14 años escuchó a la banda británica Iron Maiden y gracias a su bajista Steve Harris decidió tocar este instrumento. Y a pesar que no quería ser músico por las ausencias que se crean en el hogar, la vocación lo alcanzó.
Cuando Don Medardo se enteró que la música que le gustaba a su nieto era muy diferente a la que él hacía le aconsejo que siempre pensara en el público.
“Dale al pueblo lo que quiere el pueblo es el mensaje que siempre me dijo. Si quiere bailar, si quiere disfrutar, o hacer otra cosa dales eso. A la final nosotros nos debemos a la gente como músicos”, contó Rubén.
Rubén cree que la música es el lenguaje universal y que todos nos entendemos gracias a ella por eso considera necesario dejar un mensaje con su banda. La mayoría de sus canciones hablan sobre vivencias personales o de rechazo a la sociedad en la que vivimos.
“Yo siempre he pensado que un músico tiene que tener una noción y saber interpretar en cualquier momento, cualquier género, pero también siento que no solo es tocar de todo sino tener algo que tú puedas dejar al mundo, que es tu mensaje, que es lo que quieres dejar tú, esa tiene que ser tu música”, afirmó el bajista.
Para él, don Medardo es el músico más importante del Ecuador porque cambió las reglas, compuso canciones que se convirtieron en himnos y utilizó la cadencia ecuatoriana dentro de sus canciones con lo que logró reafirmar la identidad del país.
Su abuelo también le demostró que nada es imposible y que con tenacidad todo se puede lograr. “A él le gustaba mucho la comida china y se puso un chifa, se compró un camión para distribuir el mismo los discos, se puso una agencia discográfica para grabar sus propios vinilos. Era un emprendedor total, nunca se dejó, nunca dijo esto es difícil”.
Y uno de los mensajes más grandes que le dejó es que se puede vivir de la música, se puede vivir de algo que te guste y te apasione. “Si es que crees que no puedes vivir de la música es porque no has escuchado a Don Medardo y sus Players”, finalizó.
Don Medardo, el puente entre la música antigua y la moderna
Para Esteban Portugal, director de la Papaya Dada (banda ecuatoriana que fusiona la música chichera con el funk, el jazz, el pop y el rock), Don Medardo es el último puente entre las orquestas de la vieja guardia y la música que hay en la actualidad.
“Muchas de las orquestas de esa época desaparecieron y creo que es importante hacer énfasis que Don Medardo y sus players es una orquesta que ha trascendido (…) Podríamos decir que ellos son el puente por su trabajo incansable y porque han sabido mantenerse y no desfallecer siendo la orquesta más importante del país”, dijo a esta agencia de noticias.
Don Medardo y su agrupación trascenderán como íconos, pues, según este músico, es muy difícil llegar a ser alguien en la industria musical de este país porque uno mismo tiene que labrarse el camino, pero mucho más difícil es hacer historia, lo que quiere decir no solo llegar a ser alguien sino mantenerse en la preferencia musical.
“Don Medardo y sus players han sido como un modelo a seguir. Todas las orquestas que se precien de serlo en el Ecuador tiene que tocar un repertorio de ellos”, afirmó.
Para Portugal, Don Medardo es una influencia directa en la Papaya Dada. “Originalmente era una banda de jazz pero en un punto decidí que debía darle a la gente el servicio del baile porque me encantaba la idea de que la gente pueda bailar lo que yo hacía y poco a poco le fuimos quitando la improvisación y metiendo cada vez más baile”, relató.
“Don Medardo fue una influencia porque me hizo entender, a través de su música, que se puede tener una propuesta chichera de calidad, una propuestas tropical de calidad con una musicalidad interesante y distinta del resto. Para mí eso fue increíble”, añadió Portugal.