Se suicidó antes de ser detenido
En el hospital Casimiro Ulloa luego de tres paros cardiorespiratorios falleció, Alan Gabriel García Pérez, por un tiro en la cabeza que él mismo se disparó cuando la División de Investigaciones de delitos de Alta Complejidad de Policía Nacional peruana ingresó a su casa, en el Distrito Miraflores de Lima, para detenerlo por acusaciones de haber recibido coimas de la constructora brasileña Odebrecht.
El director del hospital, Enrique Gutiérrez, aseguró que el ex mandatario presentaba un disparo de arma de fuego en el cráneo “con orificio de entrada y salida” y que todos los médicos del centro hospitalario participaron en la operación para salvarle la vida, lamentable con resultados negativos.
La frustrada detención de Alan García debió ejecutarse el pasado 17 de abril, por 10 días (detención preliminar), que buscaba según la fiscalía recoger más elementos en la investigación ante un posible intento de fuga del ex mandatario, toda vez que tenía orden de impedimento de salida de Perú por 18 meses, desde noviembre del año pasado.
Alan García Pérez nació el 23 de mayo de 1949 en Lima, ejerció la presidencia del Perú por dos ocasiones: de 1985 a 1990 y de 2006 a 2011. Su trayectoria política se destaca por haber sido diputado constituyente, senador vitalicio, presidente de Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA).
Por el escándalo de Odebrecht en el Perú también están siendo investigados los ex mandatarios Alejandro Toledo (2001-2006), Ollanta Humala (2011- 2016) y Pedro Kuczynski (2016- 2018), este último bajo detención preliminar hasta el 20 de abril, así como la opositora de Fuerza Popular quien está en prisión preventiva, Keiko Fujimori.
Acusaciones
Concretamente, Alan García estaba siendo investigado por delitos de lavado de activos y colusión agravada, en el caso Lava Jato.
Se le acusa que en su gestión presidencial emitió un marco normativo con decretos de urgencia que contribuyeron para que a Odebretch se le adjudicara el tramo 1 del Metro de Lima y los tramos 2 y 3 de la IRSA Sur (colusión). Además, la constructora habría transferido USD 4 millones a su secretario general, Luis José Nava, de los cuales USD 1.3 millones fueron enviados a una offshore.
PRIMERAS REACCIONES
“Consternado por el fallecimiento del ex presidente Alan García. Envío mis condolencias a su familia y seres queridos” fue el mensaje del actual presidente de Perú Martín Vizcarra.
La Presidencia del Consejo de Ministros mediante un decreto supremo dispuso tres días de duelo nacional por el fallecimiento de Alan García, del 17 al 19 de abril.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera expresó “lamento profundamente la trágica muerte del ex Presidente de Perú Alan García. Me tocó interactuar mucho con él, no sólo cuando ejercimos simultáneamente la presidencia, sino antes y después. Que Dios acoja su alma. Mis pensamientos y oraciones están con su familia”.
Evo Morales manifestó “conmovidos con la muerte del ex presidente de Perú, Alan García. Nos sumamos al dolor de la familia y enviamos nuestras sinceras condolencias. Paz en su tumba”.
Rafael Correa Delgado, ex presidente de Ecuador dijo “Si Alan García fue perseguido injustamente, su suicidio es en realidad un asesinato. ¡Ya basta de tanto abuso! Que su sacrificio sirva para entender que la lucha política tiene límites. Que no se puede jugar con la honra y libertad de las personas. Un abrazo solidario a su familia”.
El ex secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) Javier Pérez de Cuellar manifestó “al tomar conocimiento de la lamentable desaparición del doctor Alan García Pérez, dos veces presidente de la República, hago llegar a sus hijos y familiares mi más sentida condolencia y respetuosa expresión de mi personal reconocimiento a sus aporte a la democracia de nuestro país”
“Compañeros, ha fallecido Alan García” fue el mensaje que dio Ricardo Pineda, ex secretario personal dio a los simpatizantes que se dieron cita en el hospital Casimiro Ulloa.
El congresista aprista Mauricio Mulder calificó como “un acto de honor” la decisión de Alan García de quitarse la vida frente a lo que llamó “una persecución fascista” y “enfermiza” de parte de un sector del Ministerio Público y los enemigos políticos del ex jefe de Estado peruano.