Algo inédito ocurrió en Ecuador el pasado 8 de Marzo, cuando miles de mujeres salieron a las calles de las principales ciudades: Quito, Guayaquil y Cuenca a conminar al Gobierno y la sociedad en general, pongan atención a la violencia en contra de la mujer, manifestada en este año con 28 femicidios y el año anterior con 197. No obstante este evento se vio empañado por la violenta represión a las marchantes, por parte de la Policía Nacional.
Bajo la consigna “NO HAY NADA QUE CELEBRAR, MUCHO QUE DEFFENDER”, lo que en un principio eran movilizaciones festivas y coloridas, con la presencia de familias enteras, mujeres con sus hijos/as en brazos, mujeres y hombres de la tercera edad, que al ritmo de los tambores danzaban y flameaban pañuelos verdes y lilas; de pronto sintieron los golpes de los toletazos, la arremetida de la policía motorizada y montada, gases lacrimógenos por doquier. Acción policial que fue repudiada por la mayoría de los ecuatorianos. En videos que circularon por las redes se pudo evidenciar lo descrito por varias periodistas, de medios alternativos, que cubrieron el evento.
Lo paradójico es que en la mañana de ese día, el mandatario Guillermo Lasso Mendoza, que lidera el “Gobierno del Encuentro”, habló en favor de la mujer para más tarde ordenar reprimirlas. Ese mismo día firmó un decreto que favorece a los niños/as que quedaron en la orfandad con un bono de reparación; hijos/as de las mujeres víctimas de femicidios, la cifra asciende a unos 197 huérfanos.
En Quito la represión se dio cerca de las 19h00, cuando las mujeres intentaron ingresar a la Plaza de la Independencia, donde se encuentra el Palacio de Carondelet, sede político del Gobierno. En Guayaquil, en el trayecto de la marcha, las mujeres se encontraron con una barrera policial que les impidió proseguir, pero además les lanzaron bombas lacrimógenas. En todas las ciudades las marchas fueron pacíficas pero tuvieron este lamentable final.
Cabe destacar que una de las causas de la protesta fue pedir una ley justa y reparadora para el aborto en caso de violación. El proyecto de ley ya fue aprobado por la Asamblea, ahora, se espera que el Presidente tome la decisión final, vetándole íntegramente o parcialmente, u ordenado su promulgación.
REACCIONES
La Prefectura de Pichincha, liderado por una mujer, Paola Pabón, aprovechó esta ocasión para inaugurar “Centro Warmi Pichincha”, al sur de la ciudad. Un lugar que a decir de su titular, las mujeres, niñas y adolescentes accederán a servicios de asesoría legal, acompañamiento social y sicológico, en caso de violencia intrafamiliar. Según los datos del INEC, la provincia de Pichincha ocupa el primer lugar de femicidios (2018).
Por su parte, la Policía en un comunicado justificó la represión, reconociendo que fueron pacíficas, “sin embargo en la noche hubo personas que participaban en las movilizaciones intentaron ingresar a zonas cuyo ingreso estaba restringido”. Además, su actuación fue con “la finalidad de precautelar el orden público y el bienestar general”.
La secretaria de Derechos Humanos, Bernarda Ordóñez, a nivel personal, fustigó el actuar policial y, de ser el caso, pidió se inicien investigaciones y sanciones a responsables. Añadió “La causa que ha perseguido mi vida siempre ha sido y será erradicar todo tipo de violencia hacia las niñas y mujeres. Mi rechazo a los hechos suscitados en el marco del Día Internacional de las Mujeres”.
Una de las críticas más ácidas a la movilización femenina provino de la Alcaldía de Quito, cuyo titular, Santiago Guarderas, al día siguiente hizo una evaluación de los daños causados a la ciudad por la movilización y presentó a la ciudadanía en una infografía. Esta actitud tuvo una reacción inmediata por parte de las lideresas feministas, quienes le recordaron el número de asesinatos de mujeres en el país (cada 40 horas hay un femicidio), la cantidad de niñas y adolescente violadas en el seno de su hogar, las que son obligadas a ser madres.
La Defensoría del Pueblo, en su calidad de Institución Nacional de Derechos Humanos, en un comunicado recordó que la Constitución garantiza el derechos a asociarse, reunirse y manifestarse en forma libre y voluntaria, por lo que “en ejercicio de las atribuciones y competencias de la institución, las unidades defensoriales se mantendrán alerta y emprenderán las acciones defensoriales pertinentes, a fin de que estos hechos se esclarezcan y, de ser el caso, se establezcan sanciones correspondientes a través de las autoridades competentes”.
La Confederación Nacional de Nacionalidades Indígenas (CONAIE), tuitearon “Nuestro firme respaldo a la lucha de las mujeres del campo y la ciudad movilizadas hoy, en la conmemoración del 8M, que alzaron sus voces con demandas legítimas contra la violencia, por los derechos a la igualdad, sin embargo, fueron reprimidas con violencia por la Policía Nacional en el Centro Histórico de Quito”. ¡Fuerza warmikuna, organizadas y en resistencia!
La asambleísta, Mónica Palacios, representante de los migrantes de Canadá y los Estados Unidos manifestó “Impresentable la represión con golpes de tolete y bombas lacrimógenas que reportan varias mujeres en el país que asistieron a las marchas del 8M. Entre el discurso del Gobierno y los hechos hay un mundo de diferencia. La gente se cansa del doble discurso y las mentiras”.
La abogada y activista social, Sybel Martínez, ante la cuantificación de los daños a la ciudad causados por las marchantes y denunciado por la Alcaldía dijo “Hablemos de daños y costos: USD 4.708 millones cuesta al país la violencia de género, 49,9% de los costos asumen las mismas mujeres violentadas. En el ámbito individual USD 1.200 millones, en el hogar Usd 544, a nivel comunitario USD 2.341. El Estado 523 millones en atención”.
Las mujeres de la Amazonía se pronunciaron “Cuando hay un propósito no hay nada que lo pueda parar, así empieza el 8M2022 en la Amazonía, Puyo- Pastaza, con una marcha de antorchas de las mujeres de las Nacionalidad frente al extractivismo. Imponentes, rebeldes, dignas! Una lucha que inspira!!.
La asambleísta, Paola Cabezas tuiteó “Ser mujer y afrodescendiente es un triple desafío. Enfrentamos discriminación por género, condición étnica, y por ser pobres. Este 8Marzo2022, las guerreras de la Revolución Ciudadana ratificamos nuestro compromiso de luchar por una sociedad del Buen Vivir”.
El jurista, Pedro Granja, tuitéo “El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso organizó una multitudinaria recepción en el Centro Histórico de Quito en la que repartió garrote y gas lacrimógeno a miles de mujeres y niños. El Ecuador es un país mejor y todo es culpa de Correa”.
En fin, esta fecha fue una ocasión para conmemorar la lucha protagonizada a los largo de la historia, por valientes mujeres a nivel mundial por sus derechos laborales, políticos, civiles, educativos, de salud, e igualdad de género; y ante todo, sirve para convocarnos y construir un tejido social fuerte para exigir no se conculquen nuestros derechos, principalmente, aquel que busca la erradicación de la violencia en contra de las mujeres, niñas y adolescentes.
Es absurdo, que cuando se presentan cuadros de violencia intrafamiliar en contra de las mujeres, la policía brille por su ausencia. Pero, aparecen muy raudos para propinarles una paliza a las que salieron a las calles, en razón de que hay gente que se indigna porque han grafiteado las paredes, han removido los adoquines, han desfilado con los dorsos desnudos o pronunciando palabras fueras de tono.