Destino: Tahití, paraíso de la Polinesia Francesa

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Atolones verdes bordeados de arenas blancas resplandecientes. Montañas vestidas de verde vibrante. Aguas cristalinas en playas de arenas blancas y negras. Cascadas y bosques.  Si Hollywood estuviera buscando un sitio para filmar una película sobre el Eden de Adán y Eva, no tendría que ir más lejos que a la Polinesia Francesa. Y en la Polinesia Francesa, Tahití, la capital, es un imperdible que a través de los años ha atraído a artistas como Paul Gauguin y escritores como James Michener, y en el presente a multitudes de viajeros modernos que vienen en pos de belleza y relajación.

Que ver: Con forma de un número ocho que parece estar recostado y flotando en el mar, Tahití, la mayor de la Polinesia Francesa (con 651 millas cuadradas), tiene dos porciones principales redondas: la mayor es Tahití Nui, donde se encuentra Papeete, y la menor de las dos, y la parte más rural, es Tahití Iti. El istmo de Taravao conecta a las dos partes de la isla.

Dos de los picos más altos de Tahití, el Monte Orohena (7,334 pies de altura) y el Monte Aorai (6,738 pies) se divisan desde el centro de Papeete. Otro pico impresionante, Diademe (4,291 pies) tiene forma de corona y se aprecia mejor desde la ciudad oriental de Pirae.

Papeete es más cosmopolita que las otras Islas de la Sociedad y tiene ambiente francés-polinés. El ambiente francés es evidente desde que los visitantes que llegan por crucero se bajan en el muelle que cuenta con un paseo frente al mar que recuerda a la Riviera francesa. Otros toques franceses: los cafés al aire libre del Bulevar Pomare donde hay boutiques y tiendas que venden vinos, perfumes y modas de Francia. Otro imperdible francés es la Catedral de Nuestra Señora de Papeete, en la Place Notre Dame y las calles rue General de Gaulle y Jeanne D’Arc. Data del 1875 y tiene estilo gótico –es un sitio tranquilo para descansar durante caminatas por la ciudad.

El Mercado Municipal, a una cuadra del Bulevar Pomare es un buen sitio para ambiente polinés y colorido local. Está en plena actividad por las mañanas, sobre todo los sábados cuando vendedores vienen de otras partes de Tahití y otras islas para ofrecer perlas, flores, artesanía, aceite de monoi, café, frutas, vegetales y otros productos.

Otros puntos de interés de Tahití incluyen el Museo Gauguin, dedicado al artista francés Paul Gauguin, quien vivió en Tahití del 1891 al 1893 y cuya estadía sirvió de inspiración para mucha de su obra. El museo se encuentra 32 millas al oeste de Papeete.

 

Las playas de Tahití son una visita obligada, por supuesto. Una buena cerca de Papeete es la del Sofitel Maeva Beach. Otras incluyen la del InterContinental Resort Tahití, la del frente al Le Royal Tahitien Hotel en Pirae (tiene arena negra, como muchas playas en Tahití); y la Plage de Maui en Tahití Iti. Los amantes del deporte de tabla tienen las playas de Papenoo en Tahití Nui y Teuhupo’o en Tahití Iti –ambas con buen oleaje.

Para empaparse de la cultura local el Musée de Tahiti Et Ses Isles (Museo de Tahití y Sus Islas) es ideal. Ubicado en Punaauia, nueve millas al oeste de Papeete, junto a una laguna con vistas de Moorea, ofrece muestras sobre la historia de la isla. Otras opciones culturales incluyen el Arahurahu Marae, un templo polinés restaurado en Paea, 14 millas al oeste de Papeete, y la tumba del Rey Pomare V en Point Outuaiai en Arue (Pomare V fue el último rey de Tahití que cedió el poder a los franceses en el 1880).

Hay excursiones organizadas a todos los puntos de interés y una gira completa para explorar ambas partes de la isla con sus playas, villas, bosques con gruta de helechos, cascadas y sitios arqueológicos incluyendo cavernas con petroglífos. Algunas excursiones incluyen el Museo Gauguin y otras hacen una parada para bucear en una playa de Tahití Iti.

Que souvenirs comprar: Telas estampadas con flores tropicales, perlas, y productos elaborados con aceite esencial de monoi, magnífico para la piel y el pelo –las mujeres de la Polinesia Francesa le dan crédito al aceite de monoi por su bella piel y cabello. Varias compañias ofrecen el aceite de monoi incluyendo Monoi Tiki Tahiti Tiare Coconut Oil, con el aroma delicado del tiare, la gardenia de Tahií, y mezclado con aceite de coco –sus productos se venden en el Mercado Municipal. Otras compañías, como NARS, usan el monoi en sus cosméticos.

Dónde dormir: El InterContinental Resort Tahiti (http://tahiti.intercontinental.com/) es céntrico, a unos minutos del centro y del aeropuerto, y cuenta con estupenda playa, casitas sobre el mar, piscinas y jardines.

Paseos desde Tahití: La mayoría de los viajeros aprovechan la visita para explorar las vecinas idílicas islitas de Moorea y Bora Bora. En Bora Bora, el Four Seasons (www.fourseasons.com), es idílico con casitas sobre una laguna azul de película.

Líneas de cruceros que van a Tahití: Los barcos típicamente pasan dos días en Papeete al comenzar y terminar las travesías y visitan otras islas incluyendo Bora Bora y Moorea. Entre líneas de cruceros que van están Holland America, Princess y Silversea.

Informes: www.tahiti-tourisme.com.

 

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Georgina Cruz es una escritora de notas de viaje que se publican en periódicos, revistas y portales de Internet en inglés y español. Nació en Cuba y reside con su esposo, Humberto Cruz, en Vero Beach, Florida. ha realizado mas de 200 cruceros y visitado los siete continentes y mas de 150 Naciones.

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