En un mundo moderno donde todo está conectado a todas horas, donde la información fluye como el aire, donde no existen fronteras ha hecho que los negocios y los establecimientos educativos cambien sus modelos a unos más eficientes, rápidos, libres de burocracia, flexibles, innovadores y creativos. El sistema educativo actual de Puerto Rico está obsoleto y no sirve. Nos queremos hacer los ciegos al continuar perpetuando el fracaso graduando estudiantes de escuela superior que no saben leer, escribir ni hablar correctamente.
El momento de caer en conciencia y en la triste realidad que está el país, es ahora. El hacernos de la vista larga e ignorar los cambios necesarios en nuestros sistemas educativos y de gobierno solo nos ha multiplicado las deudas que ahora tenemos en el país. Hay que comenzar a cambiar como han hecho otros países del mundo que ahora experimentan los frutos de sus cambios.
La prioridad de esos cambios apunta a una sola cosa que necesita atención urgente. Los cambios en el sistema educativo y en hacer un compromiso de país para crear un sistema nuevo de educación es lo primero que han hecho esos países nórdicos y asiáticos que ya están número uno en el mundo en sus economías y en educación.
Los sistemas educativos de estos países con nuevas economías prósperas no son meramente un centro de empleo para maestros. No son un centro donde solo se transmite información al estudiante para que luego lo ponga en un examen. Al mundo entero ya no le interesa cuanta información sabe el estudiante o la persona que se contrata. Al mundo le interesa que puede hacer y qué problemas pueden resolver de forma creativa con la información que saben.
El modelo viejo educativo industrial de Puerto Rico es todo lo contrario y se empeña en seguir poniendo notas, dando exámenes de contenido que al fin y al cabo no les servirá de nada cuando vayan a buscar trabajo.
El nuevo modelo educativo que hace falta evalúa los resultados del aprendizaje por medio de la preparación de portafolios electrónicos que incluyen proyectos multimedia e innovadores. Estos proyectos serían el resultado de la solución real de algún problema relevante para el estudiante, que lo motive a seguir estudiando e investigando en la escuela.
El nuevo modelo educativo que se necesita para Puerto Rico es uno donde el estudiante pueda desarrollar un pensamiento crítico, y una creatividad innovadora mediante la solución de problemas de forma individual y colectiva con sus colegas de clase. Donde el desarrollo de la creatividad del estudiante es la prioridad número uno. El nuevo modelo debe ser multidisciplinario donde todos los maestros de la escuela trabajen juntos con sus estudiantes usando la Internet y los recursos digitales disponibles en el siglo 21.
La Universidad de Puerto Rico no ha sido el sitio donde los programas de pedagogía son innovadores. En la UPR se prepara al estudiante de pedagogía mirando el pasado y perpetuando los procesos y técnicas de castigo que le quitan la motivación al estudiante. Hemos visto como se perpetúa lo antiguo, se castiga el cambio y se preparan maestros que llegan con desventajas y sistemas arcaicos de enseñanza al plantel escolar. El cambio al sistema educativo de Puerto Rico debe ser comprensivo y cubriendo todos los niveles de enseñanza K-16.
Poco a poco los padres responsables han sacado del sistema educativo público y obsoleto de Puerto Rico a sus hijos por razones de seguridad y eficiencia del sistema arcaico y falto de cambio.
La nueva secretaria de educación de Puerto Rico ha comenzado con el plan difícil de un nuevo sistema educativo. El cerrar planteles es solo una fase que hace tiempo se debió haber hecho pero por política se dejó al abandono.
No hemos visto a nadie marchando y en huelgas en el pasado porque sus hijos no podían aprender en los planteles escolares. Solo vemos las marchas porque están cerrando los edificios que se les cae encima o que tienen pocos estudiantes, tienen una plantilla completa de maestros y administradores que no hacen la diferencia con el modelo viejo de educación.
Ahora cuando se han mudado miles de estudiantes del sistema, cuando se dan de baja más del 50% de estudiantes y cuando hay poco dinero para el sistema es el momento para cambiar todo y ponernos al día con el resto de los países del mundo con un modelo nuevo educativo, eficiente, y libre de política.