(San Juan, Puerto Rico) El tema del estatus político de Puerto Rico parece no tener fin. El pasado miércoles, el Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes federal llevó a cabo una vista para discutir dos proyectos de ley que presentan posibles soluciones al estatus colonial de Puerto Rico.
El proyecto 1522, presentado por los congresistas demócratas de origen puertorriqueño Darrel Soto (Florida), coauspiciado por la republicana comisionada residente de la isla, Jenniffer González, propone un referéndum federal estadidad sí o no que buscan atar a un proceso de admisión de la isla como estado. Por su parte, el proyecto 2022, presentado por la veterana congresista por Nueva York, Nydia Velázquez y coauspiciado por Alexandria Ocasio Cortéz, propone la celebración de una Convención de Estatus y un referéndum de alternativas no territoriales.
La discusión congresional no levantó pasiones entre los residentes de la Isla están más preocupados por el mal manejo del sistema eléctrico por Luma Energy, el nuevo monopolio privado encargado de la distribución de la electricidad. A esta preocupación se le suman la escasez de productos de primera necesidad, el alza en los precios, la pandemia del covid-19 y el incremento en la criminalidad y la violencia intrafamiliar.
“Esto es una verdadera pendeja”, expresó Josue Berdecía de San Juan. “Esto es más de lo mismo, son incapaces de resolver los problemas del país y mantienen a sus fanáticos contentos montando un circo en Washington”.
Carmen Santana de Ponce por su parte expresó que, aunque es estadista, está consciente que el Congreso no está interesado en resolver el estatus colonial de la Isla.
“No podemos ser ciegos, no existe un ambiente en D.C.para la estadidad. El bipartidismo ha llevado al país a la quiebra, no somos capaces de autogobernarnos, ¿cómo podemos esperar que el Congreso nos tome en serio?”
En una encuesta telefónica llevada a cabo por AHORANEWS entre 250 personas, un 83 por ciento expresó que Estados Unidos no está interesado en modificar el estatus colonial de Puerto Rico. Un 15 por ciento indicó que, a pesar de no existir posibilidades, en lograr un cambio, se debe insistir en el tema de la estadidad y solo un 2 por ciento se mostró confiado en que la estadidad es inminente.
Los historiadores y analistas políticos, Dra. Aida Mendoza Rivera y Prof. Luis Santaliz Villabella concuerdan que no existe ambiente en Washington para un cambio de estatus, pero que el Partido Nuevo Progresista (PNP) tiene que mantener sus huestes concentradas en el ideal para evitar le pasen factura en las próximas elecciones.
“Para el PNP es vital mantener a sus huestes concentradas en el ideal anexionista y en una campaña perpetua contra la silente izquierda del país para evitar se concentren en los múltiples problemas locales y se unan al grito de malestar como sucedió en el verano de 2019”, expuso Mendoza Rivera.
“El liderazgo novoprogresista tiene que mantener a sus seguidores concentrados en el tema del estatus para que no juzguen su ineficacia en la administración pública. Para completar se niegan aceptar la responsabilidad que tienen en la crisis socioeconómica que enfrentan los residentes de la Isla”, señala Santaliz Villabella. “Sin el ideal anexionista el PNP se desintegra, lo único que tienen a su favor es el silencio de la oposición y su falta de organización”.
Mientras ocurría la audiencia del Comité para discutir los proyectos, gran parte de Puerto Rico sufría de un apagón debido al mal funcionamiento de la Central Costa Sur. Por lo tanto, tal vez los pocos interesados en observar el proceso se vieron imposibilitados por falta de electricidad.
En resumen, no ocurrió nada significativo en la audiencia, excepto ratificar lo que todo el mundo sabe, el futuro de los proyectos es incierto y la estadidad sigue siendo un sueño. Esto fue ratificado por el presidente del Comité, el demócrata Raúl Grijalva, que señaló que ninguno de los proyectos cuenta con el apoyo de la mayoría de los miembros del Comité.
“Una vez más quiero ser sincero con los residentes de Puerto Rico, este es un tema divisivo en el Congreso, para ambas delegaciones, y existe incertidumbre sobre lo que sucedería si hubiera una votación en comité o en el pleno sobre cualquiera de estos proyectos de ley”, puntualizó Grijalva.
Sin embargo, el congresista aseguró estar comprometido con que ambos proyectos sean discutidos y llevar a cabo una sesión de votación.
“Reconozco la responsabilidad de este Comité de desempeñar un papel protagonista y constructivo en la resolución de este tema, que es una prioridad para el pueblo de Puerto Rico. Por esta razón, me comprometo a hacer avanzar este proceso. El Comité se acerca a un punto en que tiene que tomar decisiones, que es lo que los residentes de Puerto Rico esperan y merecen”, añadió Grijalva en su discurso de apertura de la audiencia, celebrada de forma virtual.
Grijalva está consciente que ninguno de los proyectos cuenta con los votos necesarios en la Cámara y mucho menos en el Senado federal, para ser llevado a votación. Empero, analistas políticos aseguran que la estrecha amistad de Velázquez con la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, le da más oportunidades a su proyecto.
El Departamento de Justicia federal recomendó enmiendas a los dos proyectos para hacerlos más certeros e inclusivos. Los abogados federales recomendaron la inclusión del estatus colonial en el proyecto de Velázquez y Ocasio Cortez y consideró inconstitucional el mecanismo que se emplearía para comprometer a futuros Congresos con los resultados del referéndum.
Una vez más, Justicia federal, indicó que las opciones territoriales para Puerto Rico son la estadidad o la independencia. El Departamento considera la libre asociación como uno independentista.
Por otro lado, los abogados federales puntualizarón que el proyecto de Soto no explica cómo sería la transición hacia la estadidad y da la impresión errónea de que representa necesariamente una admisión inmediata de la isla como estado.
Un duro golpe para todos los proponentes es el señalamiento que la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) no tiene necesariamente que desaparecer de inmediato bajo la estadidad.
Los republicanos expresaron su desacuerdo con otorgar la estadidad a Puerto Rico.
El congresista Tom Mcclintock aseguró que Puerto Rico no puede ser estado por el alto impacto tributario que tendría la admisión; la baja participación laboral y la potencial pérdida de trabajos por una caída en la economía; las diferencias en el idioma común entre Puerto Rico y EE.UU.; la corrupción gubernamental en la isla; y la baja mayoría del pasado referéndum (52.5%) para una propuesta que ataría a los residentes de la Isla “por toda la eternidad”.
“Los fuertes sentimientos minoritarios en Puerto Rico por la independencia, la libre asociación o el Estado Libre Asociado preparan el escenario para un malestar civil catastrófico si se impone la estadidad a una mayoría tan pequeña, frágil y quizás transitoria. La pregunta que debemos hacernos es si Puerto Rico como estado hace que nuestro país sea más fuerte o más débil. Esa es una pregunta crucial”, aseguró McClintock.
González, cuyos pedidos al Partido Republicano para que se considere la estadidad para la Isla han sido ignorados, expresó que, “siempre van a haber personas racistas”.
Los 48 miembros del Comité están divididos en su respaldo a los proyectos. El proyecto de Velázquez y Ocasio Cortez cuenta con el apoyo de ocho democrátas, mientras que cinco demócratas y tres republicanos apoyan el proyecto de Soto. El Comité cuenta con 26 votos demócratas y 22 republicanos.
En su totalidad el proyecto de Velázquez tiene el apoyo de 77 demócratas, mientras que el de Soto cuenta con de 53 demócratas y 17 republicanos.