LETRA DEL AÑO

0
3908

(San Juan, PR) El año ha comenzado con noticias desbastadoras. La nueva cepa del covid-19 se encuentra esparcida por 33 países. Existen muchas interrogantes sobre las secuelas de la enfermedad y todavía existen dudas sobre la capacidad de la vacuna para contrarrestar los efectos de la nueva cepa del virus.  

Por otro lado, el año ha comenzado con violentos encuentros por cuestiones religiosas en Pakistán y Nigeria; enfrentamientos diplomáticos entre Estados Unidos e Irán e inestabilidad social en países africanos, asiáticas, europeos y latinoamericano. Estados Unidos está dividido por cuestiones políticas y raciales y hubo un atentado terrorista el pasado día de Navidad en Nashville, capital del estado de Tennessee.  

La naturaleza también se ha dejado sentir con intensidad. Se han sentido temblores en Puerto Rico, México y varios países, incluyendo Croacia en Europa. A esto se le suma la activación de volcanes como los de las Antillas Menores en el Caribe, el Kilauea en Hawái y el Popocatépetl en México.  No podemos olvidar el peligro latente del calentamiento global y a consecuencias de este, posibles sequías, huracanes categoría cinco, inundaciones y nevadas.  El planeta está convulso y las sociedades que la integran también.  

El nefasto 2020 nos marcará para siempre, pero todo aparenta señalar que el 2021, será igual o peor.  

Los babalawos cubanos dieron a conocer la tan esperada Letra del Año 2021 el pasado 1 de enero.  Para los desconocedores de la religión tradicional yoruba, la Letra son predicciones, consejos y advertencias para que los creyentes y la humanidad en general busquen la protección de la divinidad.  

Debido a la pandemia del covid 19, solo 60 babalawos o sacerdotes se reunieron para la ceremonia, pero desde inicios de diciembre la Asociación Cultural Yoruba de Cuba (ACYC) organizó grupos de trabajo integrados por el Consejo de Sacerdote Mayores de Ifá, el Consejo de Sacerdotes Asesores de los Mayores, Sacerdotes del Grupo o Familias descendientes y establecidas de las cuatro vertientes o ramas más importantes del legado religioso africano, así como sacerdotes de todas las provincias de la mayor de las Antillas.  

La Letra del Año.  

Olokun es la deidad que regirá los destinos de la humanidad durante el 2021. Olokun es una deidad muy antigua, asociada con el diluvio, que fue encadenada por Obbatalá en el fondo del océano porque intentó destruir a la humanidad. El orisha o santo es andrógino, es dueño de las profundidades del océano, domina los secretos de la vida y la muerte, otorga salud, prosperidad y desenvolvimiento material. Olokun es dueño de las riquezas del mar, las que regala a quienes lo veneran, pero así también se las quita.  

Olokun es representado como mitad hombre y mitad pez. No se le puede mirar al rostro, lo oculta. Olokun es una deidad poderosa, terrible y sumamente misteriosa.  

La corregente del año es Oshún, la divinidad que gobernó el 2020. Oshún es la diosa del amor, la belleza y la fertilidad. La divinidad es la dueña de las aguas dulces, los arroyos, los ríos y manantiales del mundo. En su sincretismo con el catolicismo en la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba. Los creyentes buscan en Oshún su bendición para asuntos de amor, la riqueza, el bienestar de la familia y el nacimiento de hijos.  

El símbolo del año es una bandera azul con ribetes de color amarillo.  

La lectura  

Los babalawos consultaron la tabla de Ifá o Oddun de Ifá, nombre del sistema adivinatorio de Osha-Ifá -Santería. Está integrado por una serie de refranes o letras para hacer predicciones que son el resultado del conocimiento acumulado en las historias, leyendas, mitos, refranes y decires populares de Osha-Ifá. Este elemento oracular trae el mensaje de los Oshas, Orishas y protecciones a través del Osha u Orisha regente para cada oráculo en particular. El mensaje, sin embargo, debe ser interpretado por un sacerdote que haya sido consagrado al servicio del subsistema oracular en cuestión.    

Los signos principales que este año son, el oddun regente es Ika fun, y tiene como testigos a Odi leke e Irete ogbe.  

El mensaje profético para el 2021 es, «Un bien de salud firme y seguro en la tierra que va a proporcionar Orula».  

Los refranes del año son: “el que ríe último ríe mejor” y “a veces lo que no gusta es lo que tiene que hacer”.  

El oráculo de Ifá advierte sobre un aumento en las enfermedades contagiosas, las gastrointestinales y las relacionadas con el sistema nervioso.  

El año se manifiesta como uno sombrío donde la inestabilidad social y las protestas serán el orden del día. Los acuerdos no serán respetados lo que traerá guerras y persecuciones de grupos minoritarios, tanto étnicos como religiosos.  

Habrá un acrecentamiento de desastres naturales. Se perderán vidas y posesiones materiales.  

Las olas migratorias continuarán. Habrá un aumento en las tensiones políticas, sociales y religiosas en todos los continentes. Estas olas migratorias resultaran en violaciones territoriales, jurídicas y sexuales. La corrupción parecerá imparable. Se incrementarán las estafas, los robos, los asaltos y los actos delictivos en general.  

La pandemia aumentará los problemas psicológicos. La convulsión planetaria, tanto natural como social, llevará a muchos a refugiarse en el alcohol, las drogas y la inmoralidad. Habrá un aumento en las muertes de infantes y sus madres, así como fallecimientos causados por intoxicaciones con alimentos adulterados.  

Proliferarán los falsos profetas. Los sacerdotes yorubas sugieren mantenerse firmes en la fe y seguir los mandamientos de la religión.  

Recomendaciones  

El año se presenta turbulento. El miedo se apoderará de los corazones de la humanidad, pero los orishas, a través de los babalawos, ofrecen una serie de recomendaciones para evitar sucumbir ante los males que abatirán a la humanidad en el año 2021.  

Los orishas hacen un llamado para combatir la corrupción en todos los niveles. Recomiendan educar a los hijos en el respeto, la educación y el amor al trabajo. Enfatizan la importancia de la honestidad. Incitan a revisar todos los acuerdos cuidadosamente y medir las consecuencias de los compromisos y favores.  

Las leyes deben ser cumplidas y respetadas.  

La sociedad debe erradicar el hedonismo, la promiscuidad y el narcisismo. El matrimonio debe ser respetado.  

Los sacerdotes advierten que la pandemia del covid 19 no ha terminado.  Aconsejan mantener las medidas higiénicas establecidas, aumentar el aseo personal y el lavado frecuente de las manos. Sobre todo, recomiendan ir al médico y hacerse revisiones periódicas.  

Para los creyentes  

Los sacerdotes indican que los falsos profetas proliferarán. Los creyentes deben investigar bien a sus posibles padrinos de religión antes de aceptar su padrinaje.  

Los rituales del año para los creyentes incluyen una rogación en la cabeza con dos palomas blancas y llevar un tributo a Olokun al mar. Los iniciados deben reforzar las protecciones en la puerta de la casa. Al final de las recomendaciones, aconsejan a los iniciados a acudir donde su padrino en busca de orientación.  

Conclusión  

Los babalawos predicen un año difícil. Recomiendan fortalecer la fe, comprometerse con la salubridad, condenar la corrupción, ser cuidadosos con el uso del dinero y poner en práctica los valores ético-morales.  

¡Bendiciones! ¡Feliz año nuevo 2021!  

Compartir
Artículo anteriorADIÓS AL 2020
Artículo siguientePierluisi logra su sueño de ser gobernador
Félix Cruz posee una larga trayectoria como periodista en Nueva Jersey-Nueva York y Puerto Rico. Es además historiador, gestor cultural, escritor, orador, educador y asesor gubernamental. Posee un doctorado en Comunicación Social con concentraciones en Periodismo Escrito y Lenguaje Corporal y está terminando un segundo doctorado en Historia de Puerto Rico y el Caribe en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. Doctorado en Historia de Puerto Rico y el Caribe.

Dejar respuesta