Colapsa Sistema Eléctrico a pesar de estar “robusto”, como afirmara José Ortiz, Director de la AEE
(San Juan, P. R.) Todos confiaban en que el ciclón tropical potencial 9 pasaría por el archipiélago borincano sin causar estragos mayores más allá de inundaciones urbanas. Empero, el ciclón definió su ojo al sur de la isla grande convirtiéndose en la tormenta Isaías. Con vientos de 60 millas y ráfagas hasta de 80 en la región montañosa, Isaías puso en jaque al gobierno y dejó claro que no estamos preparados para enfrentar un fenómeno atmosférico.
El sistema energético falló dejando a oscuras gran parte del archipiélago borincano. La falta de electricidad afectó la distribución de agua potable en áreas que esta depende de bombas.
Isaías depositó sobre Puerto Rico un máximo de 12 pulgadas de lluvia en la región centro oriental y sureste que estaban abatida por una sequía extrema. Los embalses principales del país alcanzaron niveles óptimos poniendo fin al racionamiento de agua que había sido decretados el pasado junio.
Sin embargo, fue en el área oeste donde ocurrieron los mayores estragos causados por la tormenta. Entre 8 y 10 pulgadas de lluvia cayeron en los municipios de Hormigueros, Mayagüez y Cabo Rojo sacando a quebradas y ríos de sus cauces causando graves inundaciones.
El río Guanajibo se salió de su cauce afectando a comunidades en Cabo Rojo, Hormigueros y Mayagüez. Unos cuatro pies de agua causaron destrozos en las urbanizaciones Villas de Lavadero y Valle Hermoso Abajo en Hormigueros. Las urbanizaciones Buenaventura, Mayagüez Terrace, Río Cristal y Estancias del Río en Mayagüez sufrieron graves daños. Familias debieron ser evacuadas por personal de la Guardia Nacional y llevadas a refugios.
El sector Playa Combate en Cabo Rojo, así como sectores del pueblo se vieron afectados por las aguas de las quebradas.
El río Yagüez en Mayagüez, a pesar de estar canalizado, se salió de su cauce inundando las comunidades de Balboa, Barcelona, París y Maní. La Cervecera de Puerto Rico (cerveza Medalla) en el sector Barcelona se inundó al igual que otros negocios aledaños. Los estacionamientos del Mayagüez Shopping Center en la Avenida Betances, el Western Plaza en la carretera 2, así como el Walgreens frente a Mayagüez Terrace fueron aislados por las aguas.
Una investigación concluyó que la canalización del río Yagüez resultó infructuosa porque se robaron las puertas de hierro que controlan los niveles de agua en el río que cruza a la Sultana del Oeste.
La calle Luna (Avenida Universidad) en San Germán se convirtió en un río causando graves daños a negocios y residencias en la parte más baja de la arteria vial. El Valle de Lajas se inundó, causando graves daños a la agricultura. El río Loco azotó a las comunidades establecidas en la frontera entre Sabana Grande y Yauco.
Las comunidades costeras de Guayanilla que fueron afectadas por los temblores debieron ser evacuadas debido a la entrada del mar en la costa. Este fenómeno se debe a que la tierra descendió seis pulgadas debido a los movimientos telúricos permitiendo que las inundaciones costeras llegaran a sectores que antes no eran inundables. Negocios y residencias en el área sufrieron graves daños. El mar también entró en las comunidades costeras del municipio de Guánica, donde se encuentra la falla causante de los temblores.
Inundaciones de la magnitud generadas por el paso de Isaías no se veían desde que la tormenta Eloísa impactó la isla en 1975.
“Esto es terrible. Todo Mayagüez se inundó”, aseguró Anita Pagán. “No veía inundaciones como estas desde la tormenta Eloísa”.
“Energía eléctrica volvió a fallar. José Ortiz (director de la Autoridad de Energía Eléctrica, AEE) es un mentiroso dijo que el sistema estaba robusto y nos dejó a oscuras por dos días. Existe un problema en el sistema y en la credibilidad de los funcionarios”, señala José Soto de Añasco.
“Esto fue una onda tropical que solo trajo agua y ráfagas, imagínate si llega como huracán, hubiese sido desbastador”, indica María Pérez de Guánica.
La gobernadora Wanda Vázquez Garced expresó su malestar por la ineficiencia del sistema eléctrico y exigió a Ortiz respuestas claras sobre el funcionamiento de la AEE.
“Los comentarios de la gobernadora me dan risa”, indica John Pérez de Lajas. “Una paquetera exigiéndole respuestas a un mentiroso compulsivo, es un mal chiste”.
Lo cierto es que Isaías dejó demostrado que Puerto Rico no está listo para la temporada de huracanes y que la llegada de un fenómeno atmosférico por más débil que sea, causará graves daños. La isla no se ha recuperado del paso del huracán María en el 2016. Los temblores y la pandemia del covid-19 hacen aún más difícil el enfrentar una situación grave.
Sin embargo, el principal problema del país es la ineptitud de administradores mediocres que se escudan detrás del engaño para ocultar su ineptitud y falta de compromiso con el pueblo.
“Tenemos que sacar a estos politicastros que no cumplen con su trabajo, nos mienten y roban descaradamente sin importarles el bienestar de la gente”, afirma Marta Vargas de San Germán.