Quito, La Organización de las Naciones Unidas, ONU, proclamó el 2019 como Año Internacional las Lenguas Indígenas para que los Estados adopten medidas urgentes orientadas a preservarlas, revitalizarlas y promoverlas, ya que son parte fundamental de los pueblos indígenas, pues representan otra forma de ver al mundo, guardan conocimientos amplios y complejos que se han desarrollado por miles de años, siendo así primordiales para la cultura e identidad de los pueblos originarios.
El lunes, 28 de enero de 2019, en los salones de la Cancillería se desarrolló el evento nacional de lanzamiento del Año Internacional de las Lenguas Indígenas, AILI 2019, con la intervención de Saadia Sánchez, directora de la Oficina de la UNESCO, de los Ministros de Cultura y Patrimonio, subrogante, Gabriel Cisneros; de Relaciones Exteriores, subrogante, Andrés Terán; del Secretario Técnico del Consejo Nacional para la Igualdad de Pueblos y Nacionalidades, Ángel Eduardo Tipán S. y la presencia de representantes de las instituciones estatales relacionadas, el cuerpo diplomático, organismos internacionales, academia, organizaciones sociales y medios de comunicación.
El ministro de Cultura y Patrimonio Subrogante, Gabriel Cisneros, al referirse a los logros y desafíos para la revitalización de las lenguas indígenas, manifestó que las palabras tienen alma, memoria y corazón porque permiten la construcción del diálogo social, por ello tenemos el reto de defender las lenguas como un derecho y un patrimonio de los pueblos.
A través de la lengua, las personas preservan la historia, las costumbres y tradiciones de su comunidad, la memoria, los modos únicos de pensamiento, significado y expresión. Un reto importante para promover la defensa de las lenguas originarias en el mundo es promover un diálogo permanente y concretar acciones orientadas al reconocimiento del otro, a vivir en y con la diversidad. Es un reto común porque el Estado y el mundo somos todos, agregó el Viceministro de Cultura y Patrimonio.
La Ley Orgánica de Cultura, en el artículo cinco, referido a los derechos culturales, sobre el Uso y valoración de los idiomas ancestrales y lenguas de relación intercultural, reza: El Estado promoverá el uso de los idiomas ancestrales y las lenguas de relación intercultural, en la producción, distribución y acceso a los bienes y servicios; y, fomentará los espacios de reconocimiento y diálogo intercultural. Por ello, nuestro país tiene un enorme compromiso con los pueblos y nacionalidades indígenas para revitalizar las lenguas originarias con políticas públicas que puedan sostenerse en el tiempo para la salvaguardia de tan valioso patrimonio cultural inmaterial al que corresponden las lenguas tradicionales.
Prevenir la extinción de las lenguas implica un esfuerzo común para contribuir a su valoración, uso y desarrollo a través de acciones que eviten a su desaparición , porque al perder la lengua, se pierden también otras manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial, así como el hábitat propio de las comunidades.