La próxima generación del Buick Regal podría ser la última producida por Opel, después de que GM acordó vender las operaciones junto con la unidad inglesa Vauxhall, al fabricante de automóviles francés PSA (Peugeot-Citroen), por $ 2.3 mil millones.
La automotriz planea reemplazar el Buick Regal en los Estados Unidos, con una Hatchback de cinco puertas y el primer wagón de Buick en dos décadas.
El wagón Regal sería la primera vez que Buick entra en el segmento de los wagon’s desde que la producción del Century y Roadmaster terminó a mediados de los años noventa.
Los nuevos modelos de Regal se espera que sean versiones del Opel Insignia Grand Sport hatchback e Insignia Sports Tourer vagón, y que también se usan como marca Vauxhall, se mostraron en el auto show de Ginebra.
Se espera que las versiones hatchback y wagon del Regal sean construidas en la fábrica Ruesselsheim de Opel en Alemania e importadas a Estados Unidos, y que la producción actual de la Regal para los Estados Unidos, termine este año en la planta de montaje de GM en Oshawa, Ontario, Canada.
Sacarle el sedán al Regal es un movimiento agresivo para Buick, pero no es sorprendente dado el cambio del mercado de los autos a crossovers y SUVs, y la bajada de ventas en los sedanes.
Las ventas estadounidenses de sedanes de tamaño medio han caído durante los últimos dos años y el segmento ya perdió un 20 por ciento de ventas en los primeros dos meses del 2017.
El hatchback, un modelo de 5 puertas, es muy común en Europa, ya que proporciona el estilo de un sedán, pero además tiene la capacidad de almacenamiento y flexibilidad de un crossover.
Las ventas de crossover y SUV’s representaron casi dos tercios de los 229.631 unidades vendidas por Buick en el 2016.
Cuando GM introdujo el modelo de cinco puertas, el concepto Cadillac Escala en agosto, la automotriz había insinuado sus planes para desarrollar un hatchback con estilo de sedán
El debut mundial del nuevo Buick Regal del 2018 está programado para el 4 de abril en Detroit, una semana antes de su primera aparición en Nueva York. Por ahora GM no ha invitado a la prensa hispana.
