Tras una larga espera, el puertorriqueño se entrega a sus 10 000 fans en el Auditorio Nacional como una bomba sexual
Ricky Martin regresó al Auditorio Nacional vestido con traje y corbata negra, camisa blanca, con barba crecida y un corte moderno. Como parte de su One World Tour, inició su derroche de sensualidad con temas en inglés como «Mr. Put It Down», «This is Good» y el medley de «Drop it On Me» y «Shake your Bon-Bon».
«Vengo a dejar mi alma en este escenario, la próxima hora y media lo único que quiero es fiesta. Quiero que seas tú, que te quites la careta y volar. Esta fiesta es para ti y espero que la disfrutes, como sé que yo lo haré», prometió el cantante.
El público se entregó por completo en el baile, coreó con fuerza las canciones románticas hasta arrancarle un brinco y un fuerte «¡Puta madre!» del cantante extasiado con la buena vibra de los mexicanos.
Horas antes de salir al escenario del Auditorio Nacional, Ricky Martin compartió en Instagram una foto en la que describe: «Despierta hombre». Sin duda, el concierto en tierra azteca fue un sueño para el puertorriqueño quien agradeció con una rodilla sobre el suelo a sus fans.
