El fallecimiento de »El Gigante de la Comedia en Puerto Rico» Ysrael »Shorty» Castro Vélez deja un gran vacío en la clase artística puertorriqueña ya que un artista tan completo es muy difícil que surja de un momento a otro; quizás pasen años para que la isla de Puerto Rico vuelva a disfrutar de tanto talento en un solo artista que tan solo media 4 pies y 11 pulgadas de estatura.
“Shorty”, como cariñosamente se le conocía, fue cantante, compositor, bailarín, actor, comediante, locutor, animador, director y libretista. Recibiendo innumerables homenajes en vida de los cuales se desprenden su nombre en el estudio más grande de WIPR-TV, en uno de los estudios del Teatro “El Josco”, propiedad de Luisito Vigoreaux, y como si fuera poco para preservar su legado el “ Paseo El Litoral” de Mayagüez lo honró al ponerle su nombre.
Apenas dos meses antes de su fallecimiento, su pueblo natal le brindó un merecido homenaje y al percatarse que la tarja de El Litoral había sido hurtada aunque se puso triste por un momento, con el humor que lo caracterizaba recordó que el alcalde le “había prometido una estatua” asegurando además que “mi estatua le va a salir bien barata porque soy bajito”.
Nacido en el barrio La Quinta de Mayagüez, contaba con 89 años al momento de su muerte, cumpliendo los 90 el mismo día de su sepelio.
Es triste recordar que después del huracán María, Shorty tuvo que emigrar hacia la Florida ya que en el pueblo de Bayamón, donde residía, no había, ni hay todavía energía eléctrica.
Al momento de su partida permanecía bajo el cuidado de su nieto Jorge Jacob Montañez Castro. Cabe destacar que su convalecencia y fallecimiento se caracterizó por estar lleno de controversias debido a que su nieto tuvo que acudir a pedir ayuda económica a las redes sociales, ocasionando críticas de artistas y público en general, desatándose varias controversias.
Al velatorio del artista, llevado a cabo en el Palacio de Recreación y Deportes de la ciudad de Mayagüez, asistieron entre sus amigos más cercanos, Luisito Vigoreaux y su esposa Dana, Eddie Miró y su esposa Ita Medina y su inseparable amigo el comediante Bizcocho, quien lucía verdaderamente afectado, la actriz Carmen Nydia Velázquez, el actor José Ángel Rodríguez, quien describió al artista como el primero cuando había que cooperar con causas justas. Entre los artistas y amigos que fueron a despedirlo se encontraban Jofre Pérez, Waleska Seda, Rosita Velázquez, Álida Arizmendi, quien sirvió de maestra de ceremonia y a duras penas pudo contener su emoción al presentar el homenaje y entierro, el maestro Papo Lucca, quien grabó varios temas de sus composiciones, incluyendo “Raíces” junto a la extinta Celia Cruz.
Un momento muy emotivo fue el de su fiel perro Salomón, quien al verlo en el féretro quería acostarse junto a él como acostumbraba en las noches. El cantante y pastor Alex D’ Castro dirigió el momento solemne de invocación a Dios aprovechando para anunciar que Castro aceptó al Señor antes de morir.
Lynette Matos y Javier Granell, nuevos propietarios de la antigua Funeraria Fernández
Su velatorio también fue un homenaje a su carrera artística, una coordinación entre la funeraria y la alcaldía de Mayagüez. Cabe destacar que Lynette Matos y Javier Granell, nuevos propietarios de la antigua Funeraria Fernández, lo visitaron ofreciéndole un pre-arreglo funeral donde luego de ver sobre 300 ataúdes, Shorty escogió uno dorado, planificando juntos cada detalle de su entierro; desde las flores hasta las fotos que se ubicarían alrededor de su féretro, pidiendo que la música de plena dominara en su despedida. Los volantines (papalotes) cerca de las pleneras fueron llevados a la funeraria por un amigo de Shorty para honrarlo como hombre humilde y de pueblo que siempre fue. La escuela de Pleneros del barrio Dulces Labios dirigida por Miguel »Juny» Alvarez dijo presente, igual que las orquestas de Roberto Ortiz y La Happy Hills donde Shorty fue integrante en el pasado.
A pesar de que todo estaba debidamente planificado, varios políticos se presentaron intentando politizar el evento a su favor. El público acudió en masa al velatorio y su sepelio fue multitudinario ya que luego del recorrido por los barrios donde vivió, el cementerio estaba abarrotado de su público, familiares, amigos y admiradores del artista.
Luisito Vigoreaux comentó: ‘‘Es emocionante ver cómo su pueblo recibe a Shorty luego de tantos años que estuvo viviendo fuera de aquí, pero, sin duda; siempre yo lo recordaré. No había un momento que estuviera con él en que no recordara a su barrio París de Mayagüez. Así fue que hizo »Desafiando Los Genios» y, sin duda, escuchaba los otros días a Jacobo (Morales) describiendo la persona que era Shorty; “Shorty era un canto de pan con todo el mundo, ayudaba a todo el que estaba en cualquier faceta dentro de la industria, siempre estaba ahí, daba un consejo y consejo que Shorty daba tú lo usabas y funcionaba. Eddie y yo veníamos por el camino conversando sobre las tantísimas historias que el aportó a nuestra clase, al pueblo; la verdad es que es emocionante ver todo lo que está pasando aquí. Curiosamente cuando le dije a Victor Alicea sobre la muerte de Shorty, quien lo ayudo muchisimo en su carrera, comenzo a llorar. Esa reacción de Víctor era como el cariño que todos sentían, un amor especial para el fenecido. Gracias a la familia, a todos por la oportunidad, por prestárnoslo para que compartiera tiempo con nosotros. Eso es lo importante, la razón por la que el pueblo se encuentra aquí. Ah!, y me dijeron que quien le puso »Shorty» fue David, el hermano; a ver quién era más chiquito de los dos… eso fue lo que me dijeron…» risas…».
Eddie Miró dijo: – »Quiero agradecer al pueblo de Mayagüez porque aunque soy de Humacao al venir a estudiar al Colegio de Mayagüez fue donde conocí a Shorty Castro. Para esa época Shorty trabajaba en un »laundry» y repartía la ropa en bicicleta. Luego fue compañero nuestro del Colegio y era Cheer Leaders de La Banda del Colegio. Le tomé un gran cariño al pueblo de Mayagüez y a Shorty porque siempre fue el mismo”.
Carmen Nydia Velázquez: – »Me siento bien privilegiada porque pude conocer y trabajar con él. Shorty Castro llegó casi a los 90 años y murió con las botas puestas trabajando por la juventud, por los jóvenes que están haciendo ahora teatro. Y nosotros en nuestro grupo tuvimos ese privilegio porque estar con Shorty era aprender, era mi maestro, era músico, cantaba, era comediante, escribía y; ¿cómo no aprender? Aparte de que era una persona que se daba, el no guardaba sus conocimientos, se empeñaba en que si era comediante, tenías que hacer reír y nos enseñó de esa forma a hacer reír a la gente. Gracias por darnos a Shorty.»
Jofre Pérez – »! Qué hermoso, Mayagüez! Soy un hombre muy sentimental para mis cosas pero a través de los años Dios me ha dado la oportunidad de trabajar con tantos artistas y compañeros puertorriqueños; Eddie Miró (la eterna sonrisa), Yoyo Boing, Luisito Vigoreaux, el gran Bizcocho, López Neris (Efraín), hay muchos, pero este pueblo y esta ciudad ha dado a un pequeño gigante, a ese ser. Yo estaba mirando esa fotografía; mírenla bien, qué clase de sonrisa, ¿verdad? Le está diciendo a ustedes: »Gracias! Gracias a todos ustedes y al pueblo de Puerto Rico por apoyar mi carrera artística, gracias por apoyar a la clase actoral, a los comediantes, a Puerto Rico y a mi ciudad de Mayagüez,» eso quiere decir esa foto. Yo quiero dar un fuerte aplauso a esa luz que está ahí. Gracias Mayagüez y gracias Puerto Rico.
