(San Juan, P.R.) Hoy domingo 16 de agosto se reanudan las primarias de los Partidos Popular Democrático (PPD) y Nuevo Progresista (PNP) luego del fiasco ocurrido el pasado 9 de agosto donde varios centros no pudieron abrir por no recibir las papeletas electorales a tiempo.
La reanudación del proceso primarista fue decidido por el Tribunal Supremo de Puerto Rico el pasado miércoles. El máximo foro judicial determinó también que los voto emitidos el 9 de agosto serán contados, pero sus resultados no divulgados hasta que terminen las primarias para no influenciar a los electores y que solo se abrirán los colegios donde no se pudo comenzar a votar y aquellos en que los electores no pudieron votar por las ocho horas estipulados por ley.
El fiasco electoral mancilló el proceso electoral puertorriqueño que por décadas fue ejemplo para otros en el continente.
“Hemos perdido la confianza en el proceso electoral”, afirma Jonathan Irizarry de Lajas. “Esto no solo es una muestra de crasa ineficiencia, sino que apesta a fraude”.
“Todo el país piensa que alguien se benefició con el desbarajuste electoral”, señala Stephanie Ramos de Mayagüez. “Todos sabemos que esto es un berenjenal gestado por la guerra entre las dos facciones del PNP, los seguidores de Pedro Pierluisi Urrutia y los de Wanda Vázquez Garced”.
“No importa quien salga victorioso en las primarias siempre quedará la duda si la suspensión de las primarias afectó la psiquis de los electores impactando negativamente la elección de unos u otros candidatos”, asegura Carmen Soto de Ponce.
Los números infiltrados apuntan a que el precandidato Pedro Pierluisi Urrutia ganaría por el PNP y Carlos “Charlie” Delgado Altieri por el PPD.
Las primarias se han convertido en una de ataques y contraataques entre los precandidatos, siendo los precandidatos del PNP los que han esbozado las imputaciones más fuertes.
La gobernadora Vázquez Garced acusó a Pierluisi Urrutia de haber manipulado el proceso con el presidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) Juan Dávila Rivera. Por otra parte, se ha regado el rumor de que Edwin Mundo, del bando pierluisista manipuló el fracaso del proceso para que inculparan al presidente del PNP Thomas Rivera Schatz. Otros aseguran que el desfase electoral fue gestado por Rivera Schatz para sabotear la elección de Pierluisi.
“Existe una división muy fuerte en el PNP que se ha acrecentado durante el proceso electoral”, señala Luis Marques de Manatí. “Los seguidores del depuesto Pedro Rosselló apoyan a Puerluisi y odian a Rivera Schatz y lo inculpan por divulgar el nefasto chat que llevó a la salida del mandatario en julio 2019”.
“Va a resultar cuesta arriba reunificar al PNP”, sostiene Agatha María Rivera de Caguas. “Pierda quien pierda, quedará una rencilla pendiente que puede repercutir en absentismo electoral”.
Los militantes del PPD no se quedan atrás. Los precandidatos Eduardo Bhatia y Carmen Yulín Cruz han atacado al probable vencedor, Carlos Delgado Altieri, en las primarias con críticas sobre su incumbencia como alcalde del municipio de Isabela, lo han acusado de insensible ante el dolor humano, fundamentalista religioso y anti comunidad LGBTTIQ.
“Los precandidatos Bhatia y Yulín se sienten perdidos. Huelen la derrota y atacan con todas las de la ley a Delagdo, pero este se mantiene en su centro y actúa como un caballero, ganándole votos”, atesta Pedro Lugo de San Germán. “Delgado es el caballero de la política”.
Delgado evita atacar las debilidades de Bhatia y Yulín porque su meta es unificar al PPD y atraer electores independientes camino a unas elecciones difíciles.
“Charlie es un político sagaz. Podría destruir a Bhatia con sus cuestionables negociaciones con la Autoridad de Energía Eléctrica y a Yulín con su pésima administración como alcaldesa de San Juan, pero su norte es ganar, unir al PPD y enfilar los cañones hacia los malos manejos del PNP”, asegura Marcos Gotay de San Juan.
El cuatrienio ha sido uno irregular. La naturaleza le ha tirado con todo a Puerto Rico y el gobierno PNP ha demostrado su incapacidad para administrar la colonia. No han podido utilizar correctamente el dinero enviado por los federales para la reconstrucción del país luego del huracán María. Tampoco han podido satisfacer los requerimientos impuestos por el Departamento del Tesoro para el desembolso de $60 mil millones que, bien utilizados, potenciarían el crecimiento económico de Puerto Rico.
Empero, lo importante es que hoy no se cometan errores que invaliden el proceso primarista. Luego habrá que discutir si se atrasan las elecciones generales porque la CEE no está lista para el evento.
