Según el autor Thomas Friedman en su libro “Thank You For Being Late” , el mundo esta experimentando un cambio tan rápido que muchos no podemos darnos cuenta a menos que se le presente la información de forma fácil y entendible. Estos cambios han provocado una ajuste económico mundial el cual Puerto Rico no esta exento.
El año 2007 fue crucial en la formulación de cambios y para provocar un temblor de situaciones económicas de forma mundial. En el 2007 se presenta Facebook por primera vez como plataforma mundial y cambia la manera de comunicarse socialmente la gente en el globo. En el 2007 sale Twitter como plataforma. En el 2007 Google compra una compañía llamada YouTube. En el 2007, sale el primer iPhone presentado por Steve Jobs. Este teléfono celular integrando fotos, videos, audio, calendarios, apps, plataformas, música y miles de aplicaciones mas cambia totalmente la manera de comunicarnos y usar un aparato electrónico. En el 2007 sale “El Cloud” donde se pone al servicio de todos el almacenar los datos y programas en una plataforma virtual con capacidad incalculable.
Pero ocurre un evento que nadie esperaba. En el 2008 viene el golpe de la bolsa de valores de los Estados Unidos de América el cual causa una crisis económica nunca vista en la nación. Este evento trae consigo problemas con los préstamos, las hipotecas, crea quiebras de compañías en masa, las propiedades y las casas bajan de precio creando una parálisis en la economía la cual impacta directamente a la isla de Puerto Rico.
Desde ese momento comienza a ponerse la cosa bien fea en la economía de Puerto Rico donde se ven obligados los gobernantes, los presidentes de las corporaciones publicas, y los alcaldes a hacer prestamos billonarios con altos intereses para pagar los salarios y las obras de infraestructura de la isla que no necesariamente producían ingresos para reponerlos. Esto también creaba una calma falsa la cual ahora nos explota en la cara y trae como consecuencia la Junta de Control Fiscal nombrada por el Congreso de los Estados Unidos.
Todos en la isla vivían una fantasía en la que creían que el dinero y los trabajos iban a seguir viniendo como magia ya fuera con la ayuda de prestamos o de dadivas del Congreso. Muchos ciudadanos de Puerto Rico no guardaron dinero, gastaban como locos comprando carros y cosas que no necesitaban, tomando préstamos, y cargando las compras a las tarjetas de crédito hasta el límite. La mala costumbre de pagar una tarjeta con otra tarjeta también se puso de moda.
Esos eventos sumado a una pésima administración publica del gobierno, una gasto desmedido del sistema de la Universidad de Puerto Rico, de la autoridad de Energía Eléctrica, de la Autoridad de acueductos y de todos los municipios por medio del Banco de Fomento, crearon la crisis terrible que ahora tiene la isla.
El resultado de estos eventos ha creado el desempleo, la falta de movimiento económico, y el que personas ó compañías vengan a invertir en la isla.
El método que están usando algunos ciudadanos de la isla al tirarse a la calle a protestar, cerrar la universidad, el creerse que ponerse una mascara, vestirse de negro, pegarle fuego a los bancos, romper las vitrinas, pedir una auditoria nos va a sacar del hoyo están totalmente equivocado.
El estar en contacto con criminales como Maduro en Venezuela y otros terroristas tampoco nos va a resolver el problema de cash que tenemos para poder levantarnos como país.
Hay que cambiar la cultura del vago, hay que tener paciencia, hay que pensar en los niños que nos observan como padres responsables que buscamos soluciones a los problemas de forma racional.
Tenemos que ser creativos y comenzar a buscar alternativas nuevas para poder mejorar el sistema de gobierno que tenemos.
Estamos claro que nadie nos va a resolver si no nos unimos como pueblo para producir soluciones nuevas a los problemas nuevos que nos trae la economía mundial. El salir corriendo y mudarnos a Florida, New Jersey o Texas tampoco nos va a resolver el problema económico.
Si nos mudamos, también va a traer tal vez un ajuste mucho peor a su familia y un choque cultural el cual hay que estar preparados con un plan de acción antes de mudarse.