Postales de un crucero alrededor del mundo: Tahití

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El artista Paul Gauguin vino a Tahití, e igualmente los novelistas James Michener y Herman Melville, entre otros. Es fácil comprenderlo: la isla es bella con lindas montañas vestidas de verde, bosques, cascadas y ambiente polinés y francés y lo que se llama joie de vivre, evidente en las sonrisas y calurosa bienvenida que la isla da al viajero.

Mi esposo Humberto y yo hemos venido media docena de veces, la más reciente en febrero durante la vuelta al mundo del crucero Amsterdam de Holland America y recibimos una bella recepción: una banda local tocaba música típica en el puerto de Papeete, la capital de Tahití, una dama nos regalaba una fragante flor de tiare y otra banda tocaba música también y contaba con un grupo de bailarinas.

Tahití es la isla mayor de la Polinesia francesa (cuenta con 651 millas cuadradas) y tiene dos partes redondas –como un número ocho—la mayor, más occidental, es Tahití Nui, donde se encuentra  Papeete, y la menor, Tahití Iti, es más rural. El Istmo de Taravao conecta las dos partes. La isla cuenta con bellas montañas –entre ellas el Monte Orohena (elevación: 7,334 pies) y el Monte Aorai (6,738 pies) se pueden ver desde el centro de Papeete.

Papeete es cosmopolita y concurrida que otras islas de la Polinesia francesa y cuenta con un cuarto de la tierra en las islas (en total 118 islas esparcidas por un área del Pacífico del tamaño de Europa) y tiene 189,000 residentes o aproximadamente dos-tercios de la población de las islas.

Otra de las características de Papeete es su ambiente francés. Cuenta con un paseo junto al mar que recuerda a la Riviera, con vistas de yates de lujo, y es divertido sentarse en un café y ver a la gente pasar.

 

 

 

 

 

En las tiendas del centro se pueden comprar perfumes, modas y vinos franceses. Centre Vaima en el Boulevard Pomare, cerca del muelle de cruceros, es un centro comercial de cuatro niveles llenos de boutiques y tiendas y un Museo de Perlas.

 

 Un imperdible es el Mercado Municipal (Le Marché), también a unas cuadras del puerto con una gran dósis de colorido local polinés. Ubicado a una cuadra del Boulevard Pomare, entre rue du 22 Septembre y rue Francois Cardella, este inmenso mercado cubre 75,350 pies cuadrados. Vendedoresy motines vienen de toda la isla y a veces de otras islas a ofrecer sus productos aquí.

Hay de todo a la venta: flores, incluyendo la fragante tiare; perlas; tallados; ropa tradicional; caracoles; café; frutas y vegetales; carnes y dulces, entre otra mercancía.

 

 

 

 

Practicamos nuestro francés (aunque todo los vendedores con quienes conversamos hablaban inglés) y compramos varias botellas de aceite de monoi (aceite de coco con la flor de tiare). Este aceite de monoi es lo que las mujeres polinesas usan en su piel y cabello.

Otro punto de interés en el centro es la Catedral de Nuestra Señora de Papeete. Consagrada en 1875 y restaurada en el Siglo XX, es una catedral católica en estilo gótico ubicada en la Plaza Notre Dame, en rue Jeanne d’Arc y rue General de Gaulle. Es un sitio tranquilo y lindo para descansar por unos momentos durante una gira por la ciudad y cuenta con vitrales y un tallado de la Virgen María y el Niño Jesús.

A través de las eras ha sobrevivido un sunami en el 1906, un bombardeo de la ciudad por los alemanes en el 1914, un ciclón en el 1983 y motines en el 1987.

 

 

Atracciones culturales incluyen el Museo de Tahití y Sus Islas, en Punaauia, nueve millas al oeste de Papeete, con muestras históricas y culturales. Otros puntos de interés culturales incluyen el Arahurahu Marae, un templo polinés restaurado que se mantiene como un museo en Paea, 14 millas al oeste de Papeete; y la tumba del Rey Pomare V (el último  rey de Tahití, quién abdicó a los franceses en el 1880) en Point Outuaiai en Arue. La casa James Norman Hall es una réplica del hogar del autor de las novelas Mutiny on the Bounty, Pitcairn’s Island, y Hurricane (todas escritas con Charles Nordhoff). La casa, en Arue, tres millas al este de Papeete, tiene la máquina de escribir de Hall, manuscritos originales y fotos.

En Tahití Iti, villas, playas, cascadas, marae (templos), sitios arqueológicos y cuevas con petroglíficos llaman al viajero. Entre los puntos de interés se encuentran el Arahoho Blowhole, que parece una Fuente natural en el mar, y el Punto Venus, donde el capitán británico James Cook observó el tránsito de Venus para estudios longitudinales en 1769, y con un faro de 110 pies de altura del Siglo XIX.

French-Polynesia-Tahiti-Tropical-Dinner-junto al assistant assistant maitre d’ Asep y mi esposo Humberto

Para un día playero o de buceo tipo snorkel, nosotros hemos disfrutado de un pase de un día en el InterContinental Tahití en un viaje y una noche en una casita en zancos sobre el mar –ambas experiencias icónicas de la Polinesia francesa. El resort cuenta con bellos jardines, playa con aguas cristalinas, piscina y lindos bungalows sobre el mar.

Algunos superlativos de nuestra vuelta al mundo en la escala en Tahití y en camino a Nueva Zelanda: Más acogedora llegada: la bienvenida por dos bandas locales y bailarinas en el puerto de Papeete. Lo más divertido: las compras en Le Marche. Mejor rato de sol y mar: un pase de un día en el InterContinental Tahití. Lo más festivo: la Cena Tropical en el barco con un “bosque de palmeras” en el restaurante, los camareros en vestido tropical, sombreros tropicales para todos los comensales y deliciosas frutas locales incluyendo mango y piña en el menú.

 

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