Vivimos en una era muy especial donde la economía del conocimiento se impone alrededor del mundo. Aquellos países con gobiernos arcaicos con el modelo industrial están sufriendo cambios brutales que afectan a todos. Hay que reconocer que los trabajos clericales se están sub contratando a trabajadores de países extranjeros que cobran menos la hora y hacen un trabajo eficiente. El mundo entero ya está compitiendo por esos trabajos disponibles.
También aquellos trabajos profesionales que no requieren una oficina y que solo se hacen por medio del conocimiento, también están siendo sub contratados a otros países extranjeros con el deseo de trabajar y competir por medio de la Internet. Los trabajos regulares de ocho de la mañana a cinco de la tarde se están esfumando de manera rápida. Ya el mundo está cambiando y no hay hora de entrada ni de salida específica. Todo es por contratos de tiempo parcial y con una composición totalmente diferente al tiempo de nuestros abuelos.
Lo que necesitan los nuevos empresarios son personas que se adapten al cambio rápido, que puedan comunicarse efectivamente, que trabajen en colaboración con otras personas, que sean creativos y que puedan resolver problemas de forma efectiva.
Los procesos y trabajos repetitivos ya se están automatizando y se hacen por computadora. Esos son los que contestan llamadas, toman quejas, hacen itinerarios y citas de cualquier índole. También son los trabajos que cobran por teléfono y por medio de la computadora. Ya no hace falta un ser humano que haga ese trabajo.
Los modelos de gobiernos gigantes y lentos se extinguen y nos queremos engañar creyendo que vamos a seguir con lo que teníamos antes en la isla. El ajuste que estamos sufriendo los habitantes de Puerto Rico se hace para poder competir con el mundo entero. Hay que cambiar la forma que estamos gastando el dinero de los impuestos con un gobierno gigante.
Toda actividad gubernamental debe ser más eficiente y más costo efectiva. La duplicidad de funciones, el guame de virar huevos en los trabajos del gobierno, el de jugar y ver Facebook mientras trabaja se acabó. El mundo es plano y no hay fronteras cuando se trata de la comunicación entre los seres humanos del planeta.
El romper, dañar, pintar, destruir propiedad del gobierno y tomar de rehén a los que no están de acuerdo con los pensamientos de funcionarios de la universidad son delitos graves que van a ser castigados severamente. Los métodos de violencia usados hasta ahora no ofrecen un mensaje positivo para lo que se necesita.
Buscando culpables no va a traer dinero nuevo. Todos sabemos quiénes son los culpables y en algún momento saldrá a la luz cada uno de ellos. Por ahora, hay que salvar el país de forma inmediata con nuevas empresas creativas.
Hay que usar las redes sociales y las formas civilizadas a nuestro alcance para llevar el mensaje y nuestras ideas al pueblo. Somos personas con mucho corazón y así debemos proyectarnos hacia el mundo. Por ahora, lo que hemos hecho es demostrar lo desorganizado que estamos, lo violento que somos y la falta de educación que tenemos.
Cada uno de nosotros podemos aportar positivamente al cambio necesario. El mundo no espera por Puerto Rico. Ya el mundo está cambiando y progresando de forma rápida. Ahora nos toca hacer de nuestra parte y trabajar en nuestra educación y adquisición de nuevas destrezas para poder sobrevivir con nuestras familias.
