Piratas, corsarios, tripulantes, invitados y familiares andan montados en el barco de las mentiras. El barco de la mentira anda a la deriva antes de las elecciones y cuando gana su partido político, se montan todos los antes mencionados aunque sea agarrado guindando de la orilla del barco. Hay algunos tripulantes que saltan de un barco a otro dependiendo de cómo sopla el viento. Otros piratas mandan a sus familiares en barcos ajenos para asegurarse que van a viajar y a conseguir un nuevo trabajo por ser parte de la tripulación mentirosa que engaña a sus hermanos.
Si uno es parte de la tripulación del barco de las mentiras, para ser aceptado, debe probarle al pirata líder que es un mentiroso con éxito. Eso se comprueba con las afiliaciones a los partidos políticos y recogiendo dinero durante las horas de trabajo. Si no estás afiliado a un partido, pones en duda al resto de la tripulación del barco de las mentiras.
Al observar como es el trayecto del barco de las mentiras nos damos cuenta que va dirigido a un sitio confuso y obscuro donde las tormentas nublan las trampas y los acuerdos son a puerta cerrada. A veces hace sol y sale a flote un alcalde o funcionario tomando mordidas para que se contrate a X o Y compañía sobre las otras que compiten por un trabajo. No se hable del sobre precio por un trabajo. El gobierno del barco de las mentiras le sube el precio a los artículos que compra y a los servicios que compra para poder repartir el botín a los piratas del barco.
Sigue la práctica de mentir hasta en la capacidad de servir a la tripulación. Si no sabes hacer un trabajo, te conviertes en asesor y contratas a otro que lo haga pero tú cobras el triple por hacer el trabajo y todos ganan. Esa misma situación fue la receta que llevó a la quiebra a la Isla de la Fantasía. Si gastas más de lo que ganas en tu negocio y te cobran en exceso por lo que haces entonces no es sorpresa el resultado donde todos los que no mienten pagan por los que mintieron. La idea del tripulante mentiroso es aparentar lo que no eres. Hay que actuar la posición como si fueran expertos en la materia. Mientras menos saben, más serios se ponen para que nadie les pregunte nada. Hasta te ponen escoltas para que impongas respeto de los demás.
Todos son cómplices, todos saben lo que está pasando. La idea del barco de las mentiras es buscar los tesoros, sacarlos y repartirlos a toda la tripulación que se monta por 4 años a navegar en el mar de corrupción y abuso contra su pueblo.
Existe un barco más grande y poderoso. Es barco es el que hace ver que algún día los del barco chiquito podrán ser parte de esa tripulación estadista. Pero lo único que los deja ver es que andan amarrados con una yola en la parte trasera del barco para llevarlos en silencio, sin remos y sin poder alguno. Del barco grande le tiran migajas que sobran del barco grande y con eso mantienen a los piratas mentirosos, sin educación de calidad, con sistemas de salud deficientes, conformes y dependientes. Si alguien cae al agua, mala suerte y no le dan la mano para subir nuevamente a la yola.
Se repiten la mentira entre la gente hasta creerse que son parte de la tripulación del barco grande. Ese sueño se sigue vendiendo a los pobres ignorantes que viven de las esperanzas. La gente cree que el político se corrompe cuando sale electo. Eso no es cierto. Esos políticos siempre han sido corruptos y malos como persona antes de ir a la política. Lo que pasa es que cuando salen electos, se desenmascaran y se hace público su maldad y falta de escrúpulos ante toda la gente.
En el mar de la verdad es muy fácil mirar al cielo y seguir ignorando la realidad. Hay que hundir el barco grande con votos y despertar del sueño para beneficio de todos.
