Quito, mayo de 2021.– Artesanos y tejedores de las comunidades de Llano Grande, La Capilla, San Miguel del Común, Oyacoto y Santa Anita, asentados en la parroquia quiteña de Calderón, recibieron la declaratoria de patrimonio inmaterial a la técnica del bordado tradicional, manifestación cultural e identitaria característica de la zona y trasmitida de generación en generación, desde los antiguos habitantes Kitu Kara, originarios de estos territorios.
Este reconocimiento del Ministerio de Cultura y Patrimonio fue entregado en la Casa Comunal Llano Grande, por el ex ministro Julio Bueno Arévalo a Rodolfo Guachamín y a Verónica Montesdeoca, como representantes de las asociaciones y gremios de los artesanos y portadores de saberes de esta técnica. Además del evento participaron los principales del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural y del Instituto Metropolitano de Patrimonio, Catalina Tello y Raúl Cadena, respectivamente.
Los ‘Bordados Tradicionales en las comunas de Calderón, en Quito’, constituyen la mayor expresión de la identidad de esta parroquia y forman parte fundamental de la vestimenta de sus habitantes y el sentido de pertenencia a la misma.
En entrevista a medios de comunicación, Bueno Arévalo explicó que la declaratoria es el resultado de un proceso conjunto e interinstitucional de investigación, valoración y certificación para la salvaguarda y reconocimiento de una herencia que se mantiene viva, mediante prácticas y usos de antepasados. El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Cultura y Patrimonio protege y valora el patrimonio cultural de los pueblos y nacionalidades para su preservación, protección, promoción y revitalización, indicó.
De su parte, Raúl Cadena, director del IMP, ente que levantó el inventario de las manifestaciones culturales inmateriales de Quito, destacó la voluntad política del ex Ministro Bueno y el trabajo de calificación del expediente por parte del INPC para que los ‘Bordados Tradicionales en las comunas de Calderón’ integren la lista representativa de patrimonio cultural inmaterial del Ecuador.
Catalina Tello, directora del INPC, expresó que la distinción es el fruto del trabajo articulado y coordinado entre las comunidades y las instituciones con el objetivo de alcanzar los objetivos de política pública en la salvaguarda de los patrimonios y la generación de procesos de sensibilización, promoción y reconocimiento de las manifestaciones culturales.
Para Verónica Montesdeoca, artesana y representante de este colectivo, la declaratoria es un respaldo y reivindicación al trabajo de años de su comunidad y la posibilidad de seguir contando historias, al tiempo que se convierte en un reto para el sostenimiento y fortalecimiento de su identidad; y, en tanto artesanía, una posibilidad de entrada económica.
Los tradicionales bordados Calderón fueron declarados como Patrimonio Cultural Inmaterial de Ecuador.
