En días pasados se pudo apreciar otro capítulo de la comedia del gobierno estatal de Puerto Rico donde la Secretaria de Justicia fue acusada por la Oficina del Fiscal Independiente con cargos de comportamiento inapropiado y abuso de su poder para obtener un beneficio personal.
Obviamente los fiscales trataron de barrer el piso con la Licenciada Wanda Vázquez con sus comentarios acusadores y crearon un cuadro de abuso de poder y desconfianza en el Departamento de Justicia. No obstante, los cuatro abogados de la defensa hicieron un excelente trabajo lo cual se verá reflejado en el cobro de miles de dólares por hora de los mismos.
El tribunal concedió a la televisión el permiso para trasmitirlo en vivo, siendo un caso bastante fácil de ganar debido a que los fiscales acusadores sometieron declaraciones juradas de forma secreta, que nadie pudo acceder y se sospecha que las declaraciones juradas entregadas a la jueza se basaban en chismes internos y situaciones personales donde la Secretaria de Justicia cuestionaba los trabajos de los subalternos que tiene a cargo.
Todo jefe puede pedir informes verificando lo que esté sucediendo en su oficina. Especialmente si están bregando con un delincuente que había entrado al cuarto de su hija y que estaba violando su probatoria.
Luego de una semana previa de comentarios por la prensa local de que la Secretaria de Justicia estaba perdida y los comentaristas de radio ya la tenían en la cárcel, todo se esfumó.
Esta comedia, gasto de tiempo y de dinero de los contribuyentes es lo que según algunos desencanta y hace perder la fe en los políticos que están a cargo del país. Todo este asunto pasó por un referido que hizo la propia Secretaria de Justicia a todos los participantes de un chat de WhatsApp donde un juez y los funcionarios del partido PNP discutían como actuar en cuanto a varias controversias en las elecciones. De todos estos funcionarios que estaban en el chat solamente el secretario de la gobernación y un juez fueron afectados. El resto siguieron en sus puestos como si nada hubiera pasado. El sistema de justicia de Puerto Rico está en serios problemas de credibilidad y confianza.
¿Pero quien salió ganado en este caso de la secretaria de justicia? Podemos afirmar que los abogados de la defensa fueron los únicos que salieron ganando. El Departamento de Justicia y su secretaria dejaron un mal sabor a desconfianza que tal vez requiera un cambio de puesto en el futuro cercano.
¿Y quien sale perdiendo? En este caso perdemos toda la confianza en un sistema de justicia que sea justo, eficiente y transparente. También seguimos perdiendo la reputación en el mundo por tantos líos y trampas que se han hecho en el pasado.
Nos imaginamos que la Secretaria de Justicia tendrá un almuerzo para sus fiscales y el algún momento dirá, “Entre ustedes hay unos traidores que me entregará al FEI si me descuido”.
Nunca sabremos quienes fueron, al menos que se dispare la maroma de publicarlos en algún momento, alguien del personal de la Jueza que vio el caso.
Sospechamos que la próxima semana habrá un número alto de transferencias y renuncias de los fiscales hacia otras regiones para no ser afectados por la Secretaria de Justicia.
Mientras tanto, el Presidente del Senado de Puerto Rico seguirá dirigiendo sus cañones hacia la secretaria de justicia en el momento menos pensado. Esto nos dará la parte dos de la comedia del gobierno titulada “Yo te cojo bajando”