(San Juan, PR) En la tarde del próximo 2 de enero de 2021 será juramentado Pedro Rafael Pierluisi Urrutia como el duodécimo gobernador del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Unas 400 personas han sido invitadas para la juramentación frente a las escalinatas del Capitolio. En horas de la mañana, se juramentarán los integrantes de la nueva Legislatura.
Pierluisi Urrutia inicia su gobernanza con serios cuestionamientos sobre los resultados de los pasados comicios electorales, un recuento electoral manchado por la aparición de papeletas en maletines de otras jurisdicciones y un descuadre en el número de electores que ejercieron su derecho al voto por adelantado.
Existen serios cuestionamientos sobre el papel que tendrán en su gobernanza, su hermana Caridad Pierluisi y su marido Andrés Guillemard Noble al que se le compara con Elías Sánchez Sifonte, mano derecha del depuesto Ricardo Rosselló. También se cuestiona los posibles beneficios que obtendrá Edwin Mundo, su actual representante en el escrutinio electoral, al que se acusa de ser la mano tenebrosa durante las fallidas primarias y las cuestionables elecciones.
“Existen muchos planteamientos sobre los compromisos del nuevo gobernador con su grupo de allegados y su posible intervención durante este cuatrienio”, indica la analista e historiadora Aida Mendoza. “Él ha prometido transparencia y que su familia no estará inmiscuida en el gobierno, pero experiencias pasadas han demostrado que estas promesas terminan siendo promesas sin sentido”.
Por otra parte, Pierluisi es considerado un hombre endeble, incapaz de poner orden en su entorno y en el Partido Nuevo Progresista (PNP).
El liderazgo del gobernador entrante quedó duramente golpeado cuando el Senado, dominando por su partido, no avaló durante la pasada sesión extraordinaria medidas y nombramientos apoyados por él. Esta acción es un mensaje claro y contundente que la guerra interna entre las facciones del PNP continúan vivitas y coleando.
Algunos militantes del PNP aseguran por lo bajo que el gobernador electo pudo haber obtenido una victoria pírrica que lo llevará por la calle de la amargura durante el próximo cuatrienio. Pierluisi no solo enfrenta la oposición del 67% del electorado que votó en los pasados comicios electorales, sino que deberá lidiar con una legislatura dominada por el Partido Popular Democrático (PPD) y una delegación senatorial PNP dirigida por su archirrival, Thomas Rivera Schatz.
“No me queda duda que Rivera Schatz tiene una gran influencia entre el liderazgo del PNP”, asegura Mendoza. “Durante su presidencia del Senado supo granjearse el apoyo de alcaldes, presidentes de barrio, líderes religiosos y obreros”.
“Rivera no logró el apoyo de la base azul para convertirse en gobernador porque esta lo inculpa de la debacle que vivió el país en el 2019 que terminó con la salida de Ricardo Rosselló Nevares, la breve gobernanza de Pierluisi y la mala administración de Wanda Vázquez Garced”.
“De hecho, el Tiburón Blanco sabe que nunca logrará el consenso del PNP para convertirse en gobernador por eso buscaba posesionarse como juez del Tribunal Supremo, donde estaba esperanzado en socavar el liderazgo de la presidenta Maite D. Oronoz Rodríguez para asirse con el poder judicial”, añade la historiadora y analista.
Pierluisi iniciará su gobernanza con muchas interrogantes. Debe navegar por aguas turbulentas con una Legislatura dominada por el opositor Partido Popular Democrático, su delegación en el Senado dirigida por Rivera Schatz y una Junta de Supervisión Fiscal decidida a cobrar la deuda que Puerto Rico tiene con los bonistas.
Pero, en palabras de la analista política y exsenadora PNP, Zoe Laboy, Pierluisi sabe negociar para lograr consenso entre las partes. Veremos hasta qué grado logra su objetivo para imponer su agenda que enfrenta serios cuestionamientos internos y en Washington que ya ha indicado que efectuará varias pesquisas sobre el uso de fondos públicos federales en el Departamento de Salud y otras dependencias gubernamentales.
Además, la agenda anexionista de Pierluisi y el PNP cuenta con detractores no solo en el país sino en la capital federal donde senadores demócratas y republicanos han expresado su oposición a cualquier intento futuro por buscar la estadidad para la Isla.
Solo nos toca darle la oportunidad y esperar los resultados. Mientras tanto, debemos familiarizarnos con la biografía del próximo mandatario.
Pedro Rafael Pierluisi Urrutia nació en San Juan el 26 de abril de 1959. Es hijo del ingeniero Jorge Pierluisi Díaz, quien fuera secretario de Vivienda de Puerto Rico bajo una de las Administraciones de Carlos Romero Barceló (1977-1984), y de Doris Urrutia. Es padre de Michael Pierluisi, quien hasta junio 2019 fue secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO).
Pierluisi es graduado del prestigioso Colegio Marista en Guaynabo (clase 1977). En 1981 obtuvo una licenciatura (bachillerato) en artes en Historia Estadounidense en la Universidad de Tulane en Nueva Orleans. Se graduó como abogado en 1984 de la Escuela de Derecho de la Universidad George Washington (GWU). Durante sus estudios universitarios presidió el capítulo de la universidad de Tulane de la Asociación de Estudiantes Estadistas y luego la Sociedad de Estudiantes Internacionales de la Escuela de Derecho de GWU entre 1982 y 1983.
Mientras estudiaba derecho fue pasante en la oficina en el Congreso del entonces comisionado residente Baltazar Corrada del Río.
Tras su graduación de GWU trabajó en dos bufetes de la capital federal. En 1990 regresó a Puerto Rico para establecer un bufete junto a su hermano Jorge Pierluisi. La asociación con su hermano no duró mucho pues en 1993 Pierluisi Urrutia se sumó al gabinete del gobernador Pedro Rosselló González como secretario de Justicia. A los 33 años se convirtió en el secretario de Justicia más joven en la historia del país.
En 1996 se retiró del gabinete de Rosselló y regresó a la práctica privada como socio del bufete legal O’Neill y Borges.
En el 2008 fue electo comisionado residente. En esas mismas elecciones, como miembro del Partido Demócrata, copresidió en Puerto Rico el comité de campaña del ahora expresidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Durante su primer año en el Congreso, Pierluisi fue asignado al Comité de lo Jurídico, donde ocupó el puesto de vicepresidente del Subcomité de Crimen, Terrorismo y Seguridad Nacional. También participó como miembro de los Comité Educación y Trabajo, y el de Recursos Naturales.
Pierluisi ha sido duramente criticado por ser un férreo defensor de la ley federal Promesa que instaló en Puerto Rico a la Junta de Supervisión Fiscal y sus suprapoderes gubernamentales.
Tras ocho años como comisionado residente en Washington, se presentó como candidato para la Gobernación para las elecciones generales de 2016, pero perdió las primarias en el PNP frente al hoy depuesto Ricardo Rosselló. Intentó sustituir a Rosselló cuando este se vio forzado a renunciar, pero su mandato fue declarado inconstitucional por el Tribunal Supremo de Puerto Rico.
Luego de salir de su breve interinato como gobernador, anunció sus intenciones de aspirar a la gobernación en el 2020. El pasado agosto venció en unas primarias conflictivas a la gobernadora Wanda Vázquez Garced.
En el 2019, Pierluis concluyó su segundo matrimonio con María Elena Carrión, hermana del expresidente de la Junta de Supervisión Fiscal, José Carrión III. Pierluisi es padre de cuatro hijos, Michael, Jacqueline, Rafael y Anthony.
Pierluisi es el primer gobernador soltero en asumir el cargo. Indicó que cerrará la Oficina de la Primera Dama y reasignará las funciones de la oficina a otras dependencias de La Fortaleza.