Jaime Vázquez, condecorado con la medalla Corazón Púrpura (Foto: Michael Tempsey. J.Journal)
Corría el año 1967 cuando Jaime Vázquez, un joven inquieto de origen puertorriqueño, se enroló a los “Marines” en las Fuerzas norteamericanas y después de recibir adiestramiento fue enviado al frente de batalla en Vietnam junto con otros miles de soldados que combatían en esta guerra impopular. En una incursión violenta en Vietnam del Norte, Vázquez, quien había sido asignado como ayudante de ametralladoras, resultó con múltiples heridas causadas por una granada y sangraba profundamente. Al ser llevado a un helicóptero de rescate, una bala enemiga impactó en el pecho del piloto causándole la muerte. Vázquez, logró sobrevivir y se recuperó en el hospital naval de Guam. Vázquez, se retiró en agosto de 1969 con el grado de Sargento y recibió la más alta condecoración, la medalla “Corazón Púrpura” y numerosas distinciones militares.
Vázquez, nacido en Cayey, Puerto Rico, y residente por largos años en Jersey City, New Jersey, es un valeroso veterano, lo mismo que su padre Zoilo y su hermano Carlos. Al igual que otros miles de puertorriqueños y los hispanos, Jaime Vázquez arriesgó su vida por defender la bandera de los Estados Unidos. El desfile puertorriqueño de Jersey City en 2007, lo nombró Gran Mariscal al honrar a los héroes militares puertorriqueños. Vázquez, quien cumple 66 años, escribe un libro acerca de su vida, su experiencia militar y sus conquistas como líder y hábil político.
Cuando tenía 3 años de edad, la madre de Jaime Vázquez, Ada, se mudó de Cayey a Jersey City junto con Jaime y su hermano menor, Carlos, quien también fue soldado del Ejército. Su papá, Zoilo, fue militar durante 25 años y peleó en la Segunda Guerra Mundial en el Regimiento 65 en Corea. Zoilo Vázquez, recibió nueve medallas y otras tres condecoraciones incluyendo la Medalla de Naciones Unidas. Zoilo, falleció a los 84 años y está enterrado en el cementerio militar en Bayamón.
Luchas comunitarias en Jersey City
En Jersey City, una de las primeras ciudades de New Jersey en la que comenzó las luchas comunitarias en los años 70, Vázquez trabajó fuerte y destacó por su tenacidad, su lenguaje agresivo y su forma de combatir la discriminación y el odio racial, laboral y social, particularmente en contra de los puertorriqueños.
Inquieto, estudioso de la historia y conocedor de los problemas de seguridad nacional e internacional, Vázquez, sobresalió por sus ideas progresistas y la defensa de las minorías durante la década de los 80. Resaltó entre los líderes por incursionar en temas internaciones como la zonas libres de armas nucleares en el mundo, y fue su representante en Naciones Unidas de un organismo no gubernamental dedicado a la pacificación. Los medios internacionales se ocuparon del conocido líder puertorriqueño.
Tres veces elegido concejal de Jersey City
Vázquez, después de retornar de Vietnam, se graduó en Estudios Urbanos en Saint Peter College. Fue durante estos años que nació un joven activista y Jaime se convirtió en un defensor comunitario hispano. En esa época fue contratado por el alcalde Paul Jordan para trabajar con el programa contra las drogas como consejero de jóvenes con problemas de drogadicción en el Jersey City Medical Center y má tarde en el Patrick House Drug Tretamente Facility. Su formación y carisma lo condujeron convertirse en un líder y se aventuró a ingresar a la arena política. Entre 1985 y 1997 fue elegido tres veces concejal de Jersey City; es autor de varias resoluciones a favor de los inmigrantes y sometió la resolución para que la ciudad de Jersey City sea declarada libre de arma nuclear (Nuclear Free Zone); también ha sido defensor de la Isla de Vieques en Puerto Rico y su desmilitarización. Vázquez con hidalguía enfrentó ataques raciales de varios políticos y grupos anti-inmigrantes. Más tarde fue director de Asuntos de los Veteranos del municipio, vicealcalde de la ciudad durante la gestión del alcalde Bret Shundler y en una oportunidad aspiró como candidato para la posición de alcalde.
Los barrios puertorriqueños y sus líderes
Cuando fue concejal de Jersey City, (un total de 12 años) se ganó el apodo de ‘Batman’, por la pasión que ponía en defender las causas de los puertorriqueños y los hispanos que eran desplazados de su distrito conocido como el «Downtown Jersey City’. Los precios de las viviendas se triplicaron en su valor en esa zona debido a la cercanía con Nueva York. «Me decían Batman, porque yo era una persona con más edad que el concejal Bill O’Dea (hoy Freeholder del Condado d Hudson), quien había sido bautizado como Robin”, recordó Vázquez.
En Jersey City, hay una disminución de la población de origen puertorriqueño mientras aumentan otros grupos hispanos como dominicanos, ecuatorianos, bolivianos, peruanos, mexicanos y centroamericanos y los inmigrantes del Asia y Medio Oriente. “Estamos en otra época. Ya no queda casi nada de los antiguos barrios puertorriqueños. Los apartamentos están muy caros y nuestra gente se va yendo fuera de Jersey City”, manifestó Vázquez. El único legado es el centro habitacional Villa Borinquén administrado por la agencia PACO, refirió Vázquez, quien en épocas pasadas estuvo vinculado a esta agencia puertorriqueña al igual que otros pioneros.
“De los lideres boricuas, ya no quedamos, varios se han ido, otros realizan labores diferentes. Eliu Rivera (ex –director ejecutivo de PACO), ya vive retirado en Puerto Rico. En esta agencia (PACO) se han cambiado las reglas para elegir a la Junta Directiva. Me gustaría asumir la posición de Rivera para volver a dar excelentes servicios a toda la comunidad”, sostuvo Vázquez.
“Al comienzo teníamos una agenda puertorriqueña, ya no existe ahora, ha disminuido el liderazgo. Aquí en Jersey City los puertorriqueños solos no podemos ir a ningún lado, todos los latinos tenemos que unirnos para defendernos en forma organizada y unida “precisó el ex –concejal y veterano.
Viaje de buena voluntad al Perú
Vázquez, afirmó que en su época de concejal, trabajó muchos años de manera muy cercana al ex -alcalde de Jersey City Anthony Cucci, ex -combatiente de la guerra, quien falleció por su enfermedad en febrero de este año. Hace 27 años (diciembre de 1988) Vázquez dio su apoyo y fue parte de la delegación que acompañó a Cucci y su esposa Anna, en un viaje de buena voluntad a la ciudad histórica de Cusco, Perú, para firmar un acuerdo de ciudades hermanas con Jersey City. Lamentablemente, el autocarril que los conducía a Machu Picchu, sufrió un accidente al descarrilarse. Vázquez, logró sobrevivir milagrosamente y trepó hasta la carretera para pedir ayuda. Ana Cucci, la esposa del alcalde Cucci, falleció en esta tragedia lo mismo que la esposa del alcalde de Cusco Carlos Chacón Galindo. “Me libre de morir, ha sido un accidente muy trágico para dos pueblos. El alcalde Cucci debe ser recordado como un héroe”, enfatizó con nostalgia.
Las autoridades peruanas al inicio calificaron esta tragedia como un acto de sabotaje causado por Sendero Luminoso. Meses después, las mismas autoridades confirmaron que fue un accidente causado por un error humano del chófer que conducía el auto-vagón ya que iba a demasiada velocidad.
“Me sentí emocionado cuando el alcalde Cucci declaró a los periodistas -antes de salir de Lima- que no podía culparse al Perú ni a los peruanos por lo ocurrido con su esposa”, relató Vázquez. Dos años después del accidente, Vázquez volvió a viajar al Perú y se sintió muy contento de conocer Machu Picchu y los tesoros arqueológicos de los incas.
No a la fiebre anti-Inmigrante
Vázquez, sostiene que son muy positivas las contribuciones de las generaciones de inmigrantes a este país. Le preocupa la ola de fiebre anti-inmigrante que parecía hincharse como un tsunami en los últimos años. Al aproximarse las elecciones presidenciales y la gobernación en New Jersey, a Vázquez le perturba cuando los candidatos de ambos partidos atacan a inmigrantes durante sus campañas electorales.
En 1997, una resolución sometida por Vázquez en el municipio de Jersey City, logró su aprobación y esta ciudad fue declarada Santuario para los inmigrantes. “En vez de penalizar a los inmigrantes, el gobierno debe dar la bienvenida a los recién llegados que trabajan duro, obedecen las leyes, y mantienen a su familia”, precisó Vázquez. Esta resolución es uno de sus principales legados.
En su honor, una calle de Jersey City fue bautizada como “Jaime Vazquez Way”, (Monmouth Street). Es padre orgulloso y tiene 3 hijos, Cynthia, Jaime y Anthony.