Es una ensalada genial para aquellos que conservan las cáscaras de queso sobrantes en la nevera hasta que tenga suficiente para hacer esta receta gourmet.
Ingredientes:
1 Apio, (60g)
½ Zanahoria, (60g)
1 taza de Radicchio
2 dedos de Albahaca fresca
1½ lata de Frijoles (400 gr)
1 cucharada de Cebolla picada
1 taza de Aceite de oliva virgen extra
3/8 de taza de Vinagre de vino blanco
2 onzas de cortezas de Parmesano
½ taza de Pan duro
Preparación:
Cortar el apio, pelar y cortar la zanahoria, luego cortar, junto con el radicchio, en cubos de 5 mm. Recoger y picar finamente las hojas de albahaca.
Escurrir y enjuagar los frijoles y colócarlos en un tazón junto con el radicchio, el apio, la zanahoria, la cebolla y la albahaca.
Agregar el aceite de oliva y el vinagre, sazonar y deje reposar durante 2 horas a temperatura ambiente.
Mientras tanto, colocar las cáscaras de queso parmesano en una olla con 1,5 litros de agua fría y cocine lentamente a fuego medio bajo durante 1 hora. Retirar del fuego y deje enfriar las cáscaras en el agua.
Precalentar el horno a 400 F.
Cortar el pan en cubos de 1 cm, esparcirlo en una bandeja para hornear y tostarlo en el horno hasta que esté dorado, aproximadamente 20 minutos, dándolo vuelta a la mitad del tiempo estipulado.
Dividir la mezcla de frijoles entre las placas, luego agregue unas cucharadas del caldo de parmesano enfriado. Decorar con crutones y las cáscaras de parmesano, cortadas finamente si lo deseas.
