A partir del próximo 26 de agosto, los ciudadanos venezolanos que ingresen al Ecuador deberán presentar sus respectivas visas. Esta medida concreta lo señalado en el Decreto Ejecutivo 826, firmado por el mandatario ecuatoriano, Lenin Moreno Garcés; Decreto que, además, establece una amnistía para regularizar a los venezolanos que residen en el país.
El Decreto en mención señala que los ciudadanos provenientes de Venezuela, al ingresar al país, podrán presentar cualquiera de las ocho visas que ordena de Ley de Movilidad Humana ecuatoriana. Las más comunes son la visa humanitaria o la de turismo. Los requisitos para obtener estas visas están registrados en el Reglamento de la Ley de Movilidad.
De igual manera, se dio a conocer que los ciudadanos venezolanos que tengan interés en trasladarse a Ecuador podrán tramitar sus visas en las delegaciones diplomáticas ecuatorianas, de Caracas y Valencia en Venezuela. Las visas humanitarias tendrán una vigencia de dos años con la posibilidad de prórroga, tras una evaluación, informó el canciller ecuatoriano José Valencia.
Esta decisión es una respuesta al gran flujo migratorio que ha generado la situación económica y social que vive Venezuela por el bloqueo económico y financiero impuesto por los Estados Unidos, lo que ha desatado una migración desordenada y descontrolada. Situaciones que ponen en riesgo a los propios migrantes y a sus derechos que podrían ser vulnerados. Según las Naciones Unidas en el país estarían viviendo unos 500.000 venezolanos para fin de año.
Respecto a la concesión de amnistía a los que están residiendo en el país, ésta se concederá si se cumplen con dos requisitos: que hayan registrado su ingreso al país por los puntos migratorios regulares y que no hayan cometidos delitos o infringido las leyes ecuatorianas.
Asimismo, el Decreto 826 establece un plazo de ocho meses , desde el 26 de octubre hasta el 31 de marzo del 2020, para la regularización de los llaneros que ya se encuentran en el país, previo un censo de estos ciudadanos.
Con el censo se verificará la situación real de todos los venezolanos: los que viven en la calle a merced de las dádivas y en refugios improvisados. O aquellos que tienen un empleo estable, pagan impuestos y viven dignamente.
La Cancillería ecuatoriana, en un documento, da cuenta de que el país ha empleado para atender a este grupo humano la suma de USD 76’ 823,009 en educación, salud, etc.
La decisión del visado, que fue anunciada por Moreno el pasado 25 de julio, en el marco de las Fiestas de Guayaquil, ha despertado expectativas entre los venezolanos; en su gran mayoría la aplauden, toda vez que con los papeles en regla estarán más seguros, a la vez que lamentan que hayan ingresado a Ecuador ciertos compatriotas a delinquir y a ser causa de preocupación y rechazo por parte de los ecuatorianos.
Entre tanto, otros están molestos porque aseguran que no tienen dinero para costear los gastos que implica adquirir de una visa humanitaria. Además creen que esta iniciativa sería un pretexto para ser deportados. A propósito, las autoridades ecuatorianas, informaron que la visa humanitaria no tiene costo alguno.
