Efectivamente, el 26 de octubre de 1998, Ecuador y Perú firmaron el Tratado de la Paz en Brasillia-Brasil, en el Palacio de Itamaraty, luego de 170 años de relaciones tensas por diferencias en la delimitación fronteriza, lo que llevó a la concurrencia de tres conflictos bélicos. El último en 1995, conocido como la “Guerra del Cenepa” en torno a una porción fronteriza de la Amazonía.
Para recordar este acontecimiento importante en la vida de estos países vecinos, los dos mandatarios Martín Vizarra de Perú y Lenin Moreno de Ecuador, se reunieron en Quito, los pasados 25 y 26 de octubre, y cumplieron una agenda llena de actividades protocolarias, cívicas, académicas, culturales y sociales, en la que participaron, también, los representantes de los países garantes del acuerdo Argentina, Brasil, Chile y los Estados Unidos.
Uno de los actos más destacados fue el realizado en el Palacio de Carondelet, sede del gobierno ecuatoriano, ubicado en el Centro Histórico, donde el presidente peruano Martín Vizarra fue condecorado con la Orden Nacional al Mérito en el Grado de Gran Collar. ´
De igual manera, el mandatario peruano, recibió de las manos del Alcalde de Quito, Mauricio Rodas, las llaves de la ciudad y el reconocimiento como Huésped Ilustre; además, se reunió con la presidenta de la Asamblea Nacional , Elizabeth Cabezas, en la sede del Parlamento, y con la presidenta de la Corte Nacional de Justicia, Paulina Aguirre.
Tras la condecoración recibida en Carondelet, Martín Vizarra resaltó que la firma de la paz constituyó la reconciliación definitiva entre Ecuador y Perú, lo que permitió crear las bases para una relación de cooperación fructífera que hoy gozan los habitantes de ambos países. Este acuerdo de paz ha sido tomado como ejemplo para toda la región toda vez que tras este acuerdo se empezaron a dar reuniones de los mandatarios de todos los países, así como los gabinetes binacionales entre varias naciones.
Por su parte, Moreno resaltó que este fue un tratado que muestra el poder del diálogo y la diplomacia en la resolución de los conflictos. Destacó que durante 20 años de paz, Lima y Quito han impulsado proyectos de integración en los ámbitos sociales, económicos y culturales, y de hecho ha aumentado el turismo binacional.
Para las autoridades económicas ecuatorianas, la nueva relación entre los países vecinos ha permitido un incremento de más del 600% en el comercio bilateral global en los últimos 20 años, que pasó a bordear de los 300 millones en 1999 a superar los USD 2.000 en 2017.
Asimismo, las exportaciones ecuatorianas a Perú pasaron de USD 200 millones en 1999 a USD 1300 millones en 2017. Mientras que las inversiones públicas en proyectos de frontera asciende a USD a 1873 millones por parte de Ecuador.
Esta visita también contemplo la realización del XII Gabinete Binacional, Reunión Plenaria y Presentación de Ejes Temáticos Ecuador – Perú. En él se analizó y evaluó el grado de cumplimiento de los compromisos adquiridos y evaluación por ambas naciones.
Los compromisos están enmarcados en 5 ejes que engloban la relación bilateral: asuntos sociales y culturales, infraestructura y conectividad, asuntos ambientales, energéticos y mineros, seguridad y defensa y asuntos productivos, comerciales, de inversión y turismo.
Amerita señalar que en estos 20 años tanto el pueblo peruano cuanto el ecuatoriano, hoy en día, tienen un conocimiento más cercano de la cultura y la idiosincrasia de cada país, lo que permite una relación más llevadera.
Empero, lo más rescatable de esta nueva relación es la construcción permanente de una lógica de mutua confianza y la eliminación de recelos y prejuicios.
DECLARACIÓN DE QUITO
Al final del encuentro, los dos mandatarios suscribieron “La Declaración de Quito”, que contempla 35 acuerdos relacionados con temas sociales, culturales, ambientales, comerciales, de comunicación, viales y de seguridad. Detallaremos los más importantes: luchar frontalmente contra la corrupción y todas sus formas; garantizar el acceso a la justicia a la ciudadanía y sobre todo, impedir por todos los medios la impunidad; concluir la definición para la construcción del eje vial número 5 y establecer el acceso vial permanente de Ecuador al río Amazonas; gestionar el financiamiento para la implementación del proyecto binacional para proteger la reserva de biósfera transfronteriza “Bosques de Paz”, Ecuador- Perú; velar por los derechos de las personas en discapacidad e impulsar su inclusión en las diversas esferas de la sociedad; y, agradecer el apoyo del Gobierno del Perú a la decisión de Ecuador de incorporarse a la Alianza del Pacífico y, ratificar el compromiso para que el proceso se desarrolle a la brevedad posible.
REACCIONES
A estas celebraciones fue invitado el ex presidente de Ecuador, Rodrigo Borja Cevallos, 1988-1992, quien manifestó “el proceso de paz se inició hace 30 años en mi gobierno, cuando en la Asamblea General de las Naciones Unidas propuse un arreglo de paz a través del arbitraje del Papa Juan Pablo II. El Papa aceptó el arbitraje, el presidente Alberto Fujimori también, todo marchaba perfectamente, pero, yo tenía que entregar el poder y mi iniciativa no siguió adelante sino que se volvió a invocar el Protocolo de Río de Janeiro, que había sido declarado nulo por el presidente Fujimori, aquí en Quito”.
El doctor Borja no es partidario de la tesis que asegura que con esta firma de la paz el Ecuador ganó, al contrario lamenta que se haya perdido 200.000 Km cuadrados a cambio de un regalo peruano de 1Km cuadrado, como premio consuelo.
Manuel Espinosa, historiador ecuatoriano, aseveró que este conflicto territorial fue un proceso doloroso, principalmente, para los pueblos de Ecuador y Perú, localizados en la zona fronteriza. Siempre se cuestionó estos diferendos porque se pensaba que fueron manipulados desde las élites políticas para lograr adhesión, de sus respectivos pueblos, cuando su popularidad iba en descenso.
ANTECEDENTES
El mencionado acuerdo fue celebrado en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores del Brasil, los firmante fueron el presidente del Perú, Alberto Fujimori, y el de Ecuador, Jamil Mahuad.
Este documento permitió demarcar 78 kilómetros de frontera en disputa, tal y como estableció el protocolo de Río de Janeiro de 1942. Los países garantes sellaron el fin al diferendo fronterizo entre Perú y Ecuador, el 26 de octubre de 1998, tras una larga controversia territorial, que supuso una invasión peruana y tres conflictos armados.