Develan un histórico monumento en Inkaraqay, lugar de sus antepasados
Nueva York- El nombre y la trayectoria heroica del legendario Basilio Auqui Huaytalla, no provocan atención alguna en la mayoría de lectores de la historia contemporánea peruana y continental, y mucho menos en la creciente comunidad inmigrante en el exterior.
Por costumbre, todas las mañanas me toca revisar los contenidos noticiosos del Perú, lo mismo las emisoras y espacios de TV. Al iniciar esta semana del lunes 21 de febrero ninguno de ellos se refirió ni mencionó la develación de un monumento al héroe nacional morochuco Basilio Auqui Huaytalla, en la localidad de Inkaraqay, denominación lingüística moderna. Se utiliza el término Incaraccay para distinguir el lugar donde nació el valeroso morochuco.
En mi correspondencia con estudiosos y amigos, previamente había recibido informes del anuncio de la colocación de un monumento en su memoria en Inkaraqay, centro Poblado ubicado en el distrito de Cangallo, provincia del mismo nombre, en la región de Ayacucho. En este lugar nació el valeroso y casi olvidado luchador morochuco hace 275 años, con la mayor probabilidad.
El busto y el monumento ecuestre en honor a Basilio Auqui, fueron develados el 18 de febrero de 2022, en Inkaraqay. Sucedió igualmente en la ciudad de Cangallo y en la localidad de Chiara, donde en este último lugar, Auqui Huaytalla, venció a las fuerzas enemigas en la batalla de Secchapampa, el 28 de noviembre de 1821.
“No reconozco este nombre, nunca escuché de un héroe peruano con un apellido indígena”, me refirió un joven peruano en el distrito de Queens, Nueva York, cuando le comenté acerca del monumento en memoria del líder campesino Basilio Auqui Huaytalla.
“Basilio Auqui Huaytalla, es una de las figuras menos conocidas de nuestra independencia nacional “señaló el historiador Max Aguirre Cárdenas, uno de los estudiosos de la vida del legendario héroe al publicar su biografía en su artículo reciente: “Basilio Auqui Huaytalla: un Mártir al Servicio de la Libertad”. (febrero, 2022)
Los denominados morochucos, son campesinos valientes y corajudos jinetes ayacuchanos, protagonistas de memorables episodios de la gesta independentista peruana y de la Guerra del Pacífico.
200 años de su inmolación
“Este año se cumple 200 años de su inmolación, de su sacrificio, de haber sido fusilado por las fuerzas enemigas dirigidas por el general Carratalá, y para nosotros como descendientes nos sentimos muy honrados con el homenaje en su propia tierra de origen”, afirmó el educador peruano Domingo Huaytalla Llallahui, en comunicación telefónica. Asimismo, expresó su total apoyo para que el Congreso de la República peruana, de una vez por todas declare héroe nacional a Basilio Auqui.
En Inkaraqay, del cual hoy nos ocupamos, en días pasados, el alcalde de la provincia de Cangallo, Daniel Roca Sulca, en compañía de autoridades nacionales, regionales y locales, develó el busto y el monumento ecuestre, diseñado por el artista plástico y escultor peruano Juan Verper.
El material utilizado por el escultor Verper no es en bronce ni fibra de vidrio. “El escultor ha utilizado una mezcla especial de cerámica con piedras molidas. Tambien es el autor de la escultura a Basilio Auqui en el distrito de Chiara, provincia de Huamanga, Ayacucho.De inmediato no fue posible ubicar al escultor nacido en la ciudad de Huancayo, Perú.
Descendientes y propulsores
El educador Domingo Huaytalla y su hermano el ingeniero Moisés Huaytalla, ambos descendientes de cuatro generaciones de los Huaytalla, oriundos de Inkaraqay, son los propulsores y donantes del histórico conjunto monumental en el suelo que los vio nacer.
“Soy descendiente de cuatro generaciones de Basilio Auqui”. Mi abuelo Moisés Huaytalla Gómez, vivió 105 años, y todo el tiempo, a mí y a mi familia nos transmitió cómo fue la vida y las acciones de Basilio Auqui”, subrayó Domingo Huaytalla.
Su hermano Moisés Huaytalla Llallahui, se sintió honrado por el ansiado homenaje a su antepasado. “El último dato que tengo con fotografías y documentos es de mi abuelo Moisés Huaytalla Gómez, nacido en 1875 y sabía leer y escribir muy bien”, aseveró en declaraciones al periodista Ángel Mendoza.
En el monumento, Auqui, es representado en un caballo brioso, lleva el brazo derecho hacia arriba, sobre su hombro sostiene un látigo llamado “cocobolo”, cuyo mango está hecho de tiras de cuero de res y en la parte superior lleva un pedazo de plomo cubierto con cuero de vaca.
“El propósito de colocar este monumento, es para resaltar el pueblo donde nació Basilio Auqui. El mundo debe voltear la mirada a este pueblo andino olvidado, devastado dos veces al igual que Cangallo, Putica y otras localidades andinas”, resaltó Domingo Huaytalla.
Nuevas revelaciones del legendario Basilio Auqui Huaytalla.
El discurso central en la ceremonia de develación del monumento a Basilio Auqui, lo hizo el historiador Max Aguirre Cárdenas, quien reveló varios hechos históricos del mítico personaje. Aguirre Cardenas prefiere utilizar Inkaraqay, en lugar de Incaraccay. En épocas pasadas este lugar se denominó Incabamba, un tambo Inca, con los restos de una especie de posada, sin techo, con paredes de piedra, utilizado por los antiguos pobladores incas, según los historiadores.
«Basilio Auqui, contaba probablemente con unos 67 a 70 años de edad cuando inició la lucha armada independentista. Aún existen inconsistencias en las fechas y relatos de la vida de Basilio por la carencia de más documentos primarios, porque el objetivo obsesivo de las autoridades españolas, sobre todo del virrey La Serna, Canterac y Carratalá, fue borrar del mapa a Cangallo y hacer desaparecer de la memoria histórica el nombre de Basilio Auqui, y extinguir por estos medios la Revolución de los Morochucos», sostiene Aguirre Cardenas,el mejor historiador que acaba de investigar con profundidad al legendario héroe indígena.
Al referirse a la historicidad de Auqui Huaytalla, Aguirre, menciona como fuente documental primaria que la sustenta, el parte de guerra del general Carratalá, fechado el 8 de mayo de 1822. “El parte de guerra que el general Carratalá envió al Virrey La Serna, informando del fusilamiento de tres miembros de la familia Auqui-Huaytalla y su staff de dirigentes constituye el documento clave que sustenta esta ponencia”, puntualizó el historiador de origen cangallino.
Añade otras novedades como que “el genuino nombre de Basilio Auqui habría sido Baltazar Basilio Auqui Huaytalla y no Pablo Basilio Auqui Huaytalla; que Aníbal Maúrtua no fue el primero que lo rescató del olvido; que tiene asidero el testimonio de sus descendientes que afirman que Basilio vivió con su familia en el barrio Rumiwasi de la Incabamba que precedió a Inkaraqay; en suma que todavía hay polémica para rato sobre los acontecimientos capitales de su vida, pero que con la representación gráfica de su genealogía y el rol informativo de las muestras del Museo Auqui (cuyo local lo erige uno de sus bisnietos) está aclarándose penosamente algunos problemas, pero generando también nuevas hipótesis de investigación. Hay todavía, por ejemplo, discusión sobre sus padres Antonio Auqui y Silveria Huaytalla, y sobre algunos hechos anexos de su vida como el tema de su protección en Auquilla, sus contactos con los protagonistas de la revolución de 1814 y los líderes platenses, su participación en las juras de la independencia de Cangallo del 7 de octubre de 1814 y Huamanga, el 7 de noviembre de 1820, etc., más ahora, provocada por la inadecuada fundamentación histórica del Proyecto de Ley que lo declara Héroe Nacional, sin advertir que será una fuente de gran valor que utilizarán los investigadores del futuro.”, aseveró Aguirre Cárdenas, quien desea fervientemente que se enmienden algunas inexactitudes del Proyecto de Ley y apruebe el Congreso la honra suprema con la mayor celeridad; pero también se erija en la ciudad de Cangallo el Monumento a la Libertad que decretó todavía San Martín como premio a sus desvelos y sufrimientos por nuestra independencia y que la ingratitud del Estado peruano está contribuyendo a su olvido.
Túpac Amaru y Basilio Auqui, similar ejecución
Con relación a la modalidad de la ejecución y muerte del valeroso héroe, Aguirre refuerza su teoría: “con la familia Auqui también se aplicó la misma estrategia que los españoles aplicaron con Túpac Amaru: extinguirlos, derrotarlos moralmente ya que no pudieron en las mil batallas libradas en más de 14 años de lucha, amortajarlos desde el más viejo hasta el más pequeño. En el caso de Túpac Amaru se libró Fernandito y algunos familiares más, y en el caso de Auqui solamente Plácido (alias Qaspaqala). Pero a diferencia de la Tungasuca de Túpac Amaru, aquí se quiso borrar del mapa a Cangallo como gea, como pueblo y como promesa. Arriaga y Carratalá se parecían, pero eran idénticos Areche y Carratalá”.
Difamar, denigrar y destruir a los enemigos de la corona española ha sido la consigna. Con coraje, Basilio Auqui retaba la corona española. “Una de las estrategias del Virrey La Serna era difamar a los impulsores de la libertad empezando por Basilio Auqui y los revolucionarios que luchaban por la independencia del Perú”, argumentó Aguirre Cárdenas.
El 18 de febrero de 2022, los pobladores de Inkaraqay, han sido testigos del honroso homenaje a Basilio Auqui Huaytalla, uno de sus más preclaros héroes nacionales, allí presentaron a jinetes jóvenes con carrera de caballos, música, canto y abundante comida típica, soportando las fuertes lluvias de esta época.
Para romper el hielo fronterizo entre Estados Unidos y Perú, esperamos en Nueva York, Washington DC o alguna de las ciudades que albergan a la comunidad peruana, se realicen exposiciones, conversatorios y presentaciones de los documentales históricos del héroe Basilio Auqui Huaytalla.