Acoso laboral: Lo peor es no hacer nada

0
1893

El acoso laboral es devastador para quien lo sufre, tiene consecuencias graves para las organizaciones y puede acarrear implicaciones legales. Es misión de todos no solo actuar cuando se produce, sino evitarlo.

Acosar es intentar hacer daño a alguien que tiene dificultades para defenderse o que está en posición de desventaja con el agresor. El acoso laboral siempre causa un enorme sufrimiento psíquico y psicosomático en la víctima, tanto en el entorno personal como en el familiar y social y, por supuesto, daña globalmente a la corporación.

El profesor sueco Heinz Leymann estudió en los años 80 el acoso laboral y publicó su famoso Leymann Inventory of Psychological Terrorization, un inventario que permite identificar hasta 60 conductas inapropiadas en el ámbito de trabajo, una relación que conviene tener siempre a mano.

El acoso laboral o mobbing es la intimidación sistemática y prolongada en el tiempo, sea del tipo que sea, que se produce contra un trabajador, bien por un igual, por un superior o por un inferior. La persona que es acosada se siente degradada, desanimada, humillada, con baja autoestima, temerosa y sin ninguna motivación; padece estrés, insomnio, depresión, irritabilidad, sentimientos de culpa… y su sufrimiento puede somatizarse en todo tipo de enfermedades.

El fin de un acosador suele ser que la persona acosada abandone el trabajo. Detectarlo es función del líder y de la organización, y también atajarlo cuanto antes. Pero, dados sus efectos catastróficos para las personas y las empresas:

  1. El líder debe ocuparse, con los especialistas en la materia, de establecer los protocolos de prevención del acoso laboral, darlos a conocer a los miembros, informar de los procedimientos para evitar y detectar el acoso, comunicar cómo canalizar las denuncias si las hubiere y cuáles serían las consecuencias para los responsables.

 

  1. Hay que dar prioridad a los valores que animan el espíritu empresarial, que son la confianza, la comunicación, la solución de problemas… El objetivo principal de las corporaciones es crear un ambiente de trabajo abierto, ser accesible y mostrar en todo momento que las emociones de las personas son verdaderamente tenidas en cuenta.
  2. La responsabilidad social corporativa no se limita al exterior. Las empresas que cuidan su imagen, el medioambiente y la integración en la sociedad, deben atender primero a su bienestar interior. Es necesario animar cuidar la equidad en la promoción, establecer políticas de bienestar, ofrecer compensaciones y retribuciones justas y crear programas de acogida para los nuevos empleados.
  3. Hay que formar al personal en prevenir el acoso laboral. Los cursos y las jornadas formativas deben ser una actividad habitual y recurrente en la empresa.
  4. Jamás pensar que la persona acosada se lo merece porque tiene problemas de personalidad, trastornos emocionales o desequilibrios psíquicos…

Las corporaciones deben actuar antes de que se produzca una denuncia, porque lo peor es no hacer nada.

https://mastermindlatino.com/@EstrellaFloresC

 

Compartir
Artículo anteriorPadres en crisis, hijos rotos
Artículo siguienteChef Bricia López celebra el Mes de la Herencia Hispana con deliciosa receta
Estrella Flores-Carretero es una alta ejecutiva de empresas de España y Estados Unidos. Miembro del Board de Cala Enterprises, presidenta de la agencia de representación Cala Speakers, de la Fundación Montaigne y del Instituto Europeo de Inteligencias Eficientes. Lleva 30 años al frente de empresas y es Doctora en Psicología. Ha publicado tres novelas: Días de sal, Duele la noche y Piel de agua. Esta última, adquirida por Penguin Ramdom House para Estados Unidos y Latinoamérica, fue número uno de ventas en Amazon. Su columna abarca temas de emprendimiento, empresa, liderazgo y eficiencia a través del manejo emocional en las corporaciones. Ha sido entrevistada en periódicos, revistas, radios y televisiones de todo el mundo.

Dejar respuesta