Recientemente, hemos visto como se han destapado todos los asuntos escondidos relacionados al Departamento de Educación Publica de Puerto Rico. Protestas de maestros pidiendo aumento que por décadas no se daba. Realmente el tiempo se ha usado para equiparar los salaries de maestros y otros empleados sin verdaderamente llegar al propósito mas importante de la agencia educativa.
El Departamento de Educación Pública es para ayudar a todos los niños y jóvenes con su aprendizaje. Muy pocas veces hemos podido ser testigos donde alquilen mencione que la prioridad no son los maestros. La prioridad son los niños y niñas que tienen tres años de rezago académico y hasta la fecha no hay adelanto alguno en su aprovechamiento.
Tampoco se menciona que durante los años de pandemia, el maestro ha tenido que batallarse con un sistema educativo publico que no funciona. Según varios maestros entrevistados del área norte, nos aseveran que el comportamiento de los estudiantes en las salas virtuales es pésimo. Pero no tan solo los menores sino también los padres no siguen una disciplina de respeto hacia el maestro. Por ejemplo, mientras el estudiante esta tomando clases virtuales con su cámara abierta, el padre esta merodeando en el trasfondo sin camisa con la barriga por afuera. Lo mismo sucede con las madres en bata de dormir sin ningún problema hablando en el trasfondo mientras sus hijos toman clases. Eso además de distraer a los estudiantes que toman clases virtuales es una falta de consideración hacia el maestro que esta tratando de mantener un grupo de 25 estudiantes en una clase virtual. La mitad del tiempo de clase virtual se le ha ido al maestro llamando la atención a sus estudiantes indisciplinados para que prendan la cámara o apaguen el micrófono para no escuchar la música de reguetón. Nos han dicho que también otros apagan su cámara y se acuestan a dormir mientras el maestro da la clase.
¿Pero cual es el problema? Primero, que el método de enseñanza en línea es muy diferente al método educativo presencial. En la clase virtual hay que motivar a estudiante en las clases por medio de nuevo material audiovisual e integrando la producción de proyectos virtuales. El maestro debe ser certificado en la metodología de cursos virtuales para poder aprender estas nuevas estrategias. La certificación no debe ser para enseñarle a usar la Plataforma TEAMS de Microsoft. Con enseñarle a usar una herramienta para dar cursos en línea no es equivalente a como se enseña y motiva al estudiante en un curso virtual.
Segundo, El Departamento de Educación esta gastando millones en puestos administrativos y en contratos externos que ya no son necesarios. Ya existen sistemas automatizados de Inteligencia Artificial que hacen ese trabajo administrativo. Ya no se justifica gastar la mitad del presupuesto en administración y edificios rentados cuando ya hay solo la mitad de los estudiantes que había hace 10 años. Han cerrado escuelas pero la administración ha crecido.
Tercero, hay que cerrar el Departamento de Educación y su estructura actual para luego usar el 95% del presupuesto para aprovechamiento académico y un 5% para administración. Nadie habla de la doble administración repetitiva que existe en la oficina central y las regiones educativas. De esta nueva manera sugerida podemos tener grupos mas pequeños con dos maestros por salón para poner al día a los estudiantes en sus materias básica de una forma rápida y eficiente.
La intensidad del gasto debe ser en el salón de clases directamente en servicio académicos al estudiante y no en puesto administrativos, facilitadores, gerentes ni contratos externos.
Cuarto, el total de presupuesto debe dividirse por estudiante. O sea, si vienen 3.5 billones, deben dividirlos por la cantidad de estudiantes que tengan. Eso les daría una buena tajada de recursos para educar al niño. El aumentar los salarios al maestro y a los administradores no garantiza una buena educación. El aprender depende de muchos factores incluyendo el socioeconómico y familiar.
Hay que comenzar con la reingeniería e Implosión del sistema educativo publico a favor del estudiante y luego todo cae en su sitio.
