(San Juan, PR) A solo cuatro días para las elecciones del 3 de noviembre un nuevo escándalo sacude a uno de los candidatos a la gobernación. Pedro Pierluisi Urrutia, candidato del oficialista Partido Nuevo Progresista (PNP), fue acusado de acoso sexual por la que hasta hace unos días fue su entrenadora personal.
A través de una declaración jurada, Yolanda Sánchez Pagán dio a conocer un patrón de acoso sexual y laboral contra el líder novoprogresista. La entrenadora trabajó con el programa de ejercicios de Pieluisi entre septiembre 2019 y octubre del presente año. En la declaración jurada Sánchez indica que el ex comisionado residente le hizo acercamientos sexuales, pero al ser rechazarlo este la humilló, la explotó laboralmente y se negó a pagarle por su trabajo.
Copia de mensajes de texto y grabaciones de conversaciones y llamada de un embriagado Pierluisi fueron dados a conocer en la tarde del viernes para validar la acusación.
Pierluisi y su campaña negaron los hechos, pero el candidato no ha presentado una declaración jurada expresando su rechazo a las imputaciones.
“Niego categóricamente las alegaciones falsas y difamatorias circuladas esta madrugada en las redes sociales, que claramente son parte de un operativo político en mi contra que el pueblo de Puerto Rico debe rechazar”, escribió Pierluisi, en su cuenta de Facebook.
El candidato a la gobernación añadió que le “sorprende y entristece que personas malintencionadas estén utilizando a la señora Sánchez para hacer esta declaración, ya que siempre mantuve una relación cordial y de respeto con ella”.
“Rechazo y condeno el acoso sexual y la violencia de género. Sé que a cuatro días de las elecciones generales estoy expuesto a cualquier tipo de alegación, por lo que reitero que lo expuesto en la declaración es falso. Nada me va a desenfocar de servirle a Puerto Rico”, aseguró.
La campaña de Pierluisi ha indicado que esto es una estratagema política orquestada por el Partido Popular Democrático (PPD) para desacreditar al candidato. Enfatizan que la declaración jurada fue firmada el 29 de octubre ante un notario identificado con el PPD y su candidato a la gobernación Carlos Delgado Altieri.
Tanto Delgado Altieri como representantes de su campaña se desvincularon de las acusaciones. El candidato del Partido Independentista Puertorriqueño, Juan Dalmau, indicó que estas son acusaciones muy serias que deben ser investigadas, sin importar lo cercano de los comicios electorales.
“Me disgusta grandemente como tratan de ignorar las acusaciones y convertirlo en un circo político. No hablan de investigar, ni de darle credibilidad a la implicada. Le quieren tirar la toalla a Pierluisi”, comenta Carmen Ruiz de Trujillo Alto.
“Se rumoraba que Pierluisi había dejado a su esposa María Elena Carrión por estar enamorado de una mujer joven”, señala Ana Martínez de Canóvanas. “Esto pica y se extiende y debe ser atendido por las autoridades pertinentes”.
“La entrenadora está en su derecho de exigir protección judicial y una investigación”, indica Juan Ramos de Bayamón. “En momentos donde el maltrato contra la mujer y los feminicidios han aumentado, esta acusación no se puede pasar por alto”.
Grupos feministas han pedido una investigación rápida sobre lo expuesto en la declaración jurada por Sánchez y de ser validadas las pruebas, exigirle a Pierluisi se retire de la contienda electoral.
Por otro lado, el PNP también enfrenta otro escándalo debido a los altos salarios que son pagados a empleados de la Legislatura y los contratos millonarios con compañías desconocidas. El presidente del Senado Thomas Rivera Schatz intentó limpiarse de culpas diciendo que salarios parecidos fueron pagados por la Legislatura cuando estuvo en poder de los populares. Sin embargo, el presidente de la Cámara de Representes, Carlos Méndez, no ha emitido declaraciones y se ha negado a entrevistas periodísticas, principalmente luego que se dio a conocer que la pastora de la iglesia a la que asiste tenía un contrato por $10,000 mensuales con el cuerpo legislativo.
“Estos son unos chanchulleros. Comparas los salarios pagados por la Legislatura en el cuatrienio pasado por el PPD y son inferiores a los actuales”, indica Manuel Corales de Guaynabo. “Es fácil culpar a otros, pero muy difícil aceptar la responsabilidad”.
El otro tema candente en la política local es la campaña para la comisaría residente que se ha concentrado en los candidatos de los dos partidos mayoritarios, PNP y PPD. El pasado miércoles durante un debate la actual comisionada residente Jennifer González, de manera amenazante y violenta, acusó al aspirante y exgobernador Aníbal Acevedo González de corrupto.
Acevedo Vilá fue acusado de corrupción y lavado de dinero en el 2008, pero fue encontrado no culpable por un jurado federal.
El aspirante a la comisaria se defendió de las acusaciones, aunque no pudo ocultar su malestar ante la actitud beligerante de González. Acevedo Vilá, político astuto, aprovechó los insultos de González para publicar una serie de conversaciones de “chat” donde esta le pedía colaboración en sus gestiones. Luego de la victoria demócrata en las elecciones de segundo término, Acevedo le abrió las puertas a la republicana González con el nuevo liderazgo en control de la Cámara de Representantes.
“La actitud de González le restó votos. Actuó como una matona de barrio y ese no era el foro para ataques políticos, queríamos conocer sus propuestas no sus malas mañas”, señala Juan González de Hato Rey.
La recta final estará cargada de ataques políticos hasta el martes 3, cuando conoceremos el ganador de la contienda electoral.
