El Tigrillo de Zaruma fue incluido en el Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador

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Quito, Ecuador- Plátano verde, huevos criollos, queso amasado, sal, aceite, cebolla paiteña y cilantro picado, son los ingredientes para elaborar uno de los platos más representativos de Zaruma en la provincia de El Oro.

Este plato identitario forma parte ya del Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador, gracias a que la manera de prepararlo ha transmitido de generación en generación y su preparación tradicional no ha variado.

La entrega simbólica del certificado que acredita esta inclusión fue presidida por el ministro de Cultura y Patrimonio, Juan Fernando Velasco, y se realizó el pasado 31 de julio a las 15h00 vía ZOOM.

El Ministerio de Cultura y Patrimonio y el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, con fecha 2 de abril de 2020, emitieron la certificación por la cual el Tigrillo –saber tradicional de la gastronomía de Zaruma- es reconocido como parte del Patrimonio Cultural Inmaterial nacional, como un aporte del cantón Zaruma y de la región sur del país.

El Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, con apoyo del Ministerio de Cultura y Patrimonio y, sobre todo, de los portadores de este saber; como parte de sus competencias, al amparo de los artículos 79, 80 y 81 de la Ley Orgánica de Cultura y Patrimonio, su Reglamento General y la Normativa Técnica de Salvaguardia de Patrimonio Cultural Inmaterial, desarrollaron la ficha técnica gracias a la cual se consolidó el reconocimiento.

El tigrillo zarumeño, dentro de la base de registro de los elementos culturales del patrimonio inmaterial del país del INPC, tiene con la ficha de registro Nro.  IM-07-13-50-000-13-008088 dentro del ámbito: patrimonio alimentario y gastronómico, por cuanto existe una transmisión generacional de los conocimientos que implica su preparación en base al plátano verde, huevos criollos, queso amasado, sal, aceite, cebolla paiteña y cilantro picado.

El proceso para la preparación del tigrillo, como consta en la ficha técnica, comienza con cortar el verde en pedazos y se lo pone a cocinar o freír en un sartén, junto a un refrito de cebolla, sal, ajo y achiote. Se lo deja cocinar o hervir por unos 5 minutos y se procede a molerlo. Actualmente, se lo muele, bien sea con una trituradora llamada “molloquera”, con un mazo de madera o con una piedra de moler o “tun tun”.

Luego de moler, en una paila se fríen los huevos, se los deja por un momento y se coloca el verde molido. A esta mezcla se la revuelve durante unos minutos. Después de esto se agrega el queso y se mezcla con el verde molido y el huevo. En este momento la preparación toma el color del tigrillo (amarillo con blanco). Se mezcla bien y se mueve por unos minutos, y el tigrillo está listo. Se consume solo o acompañado de una taza de café negro. En ocasiones puede estar acompañado con carne de res, chancho, pollo o mariscos.

En la certificación se resalta que esta tradición gastronómica y elemento de la identidad de la población, está relacionada a una riqueza de simbolismos, pues el tigrillo está vinculado al pasado, al trabajo en las minas y en las labores agrícolas, ha sido siempre un alimento apropiado para soportar las largas jornadas de trabajo.

El proceso fue impulsado por el Club Rotario de Zaruma, que recogió la entusiasta propuesta de lo ciudadanos de este cantón para que se reconozca una experiencia gastronómica nacida de su cuna y que se ha popularizado en todo el país. La iniciativa fue respaldada con responsabilidad por las autoridades conscientes de la necesidad de conservar las tradiciones nacionales.

El certificado fue entregado al Gobierno Autónomo Descentralizado de Zaruma (provincia de El Oro), y a sus portadores.

 

 

 

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