Con estupor y pesar, me permito dar a conocer lo que está ocurriendo en mi país, ahora mismo que nos llegó una visita indeseable: el coronavirus o covid-19. Iniciaré dándoles a conocer las últimas cifras oficiales que al 29 de marzo, el gobierno presidido por, Lenin Moreno Garcés, nos presenta. Como ustedes podrán apreciar, en la infografía, existen 57 fallecidos, 1890 contagiados, 2835 casos con sospecha, en una población de 17 millones de habitantes.
Lamentablemente, con el pasar de los días estas cifras empiezan a ser debatidas, toda vez que los testimonios de la gente muestran otra realidad. La misma Ministra de Gobierno, María Paula Romo, afirmó que en el puerto de Guayaquil hay más de 100 fallecidos, hasta la fecha. Entonces se puede colegir que vivimos una cuestionable desinformación deliberada o no, eso quedará en el fuero interno de los que nos gobiernan.
Las culpas de esta tragedia se hecha a la ciudanía que, a decir de las autoridades, ha incumplido con las disposiciones gubernamentales. De otra parte, múltiples y diversas voces se levantan a señalar al gobierno como culpable por tal resultado, que va desde la no entrega oportuna de recursos económicos para encarar a la epidemia hasta la politización de esta crisis. En fin, se vive un clima de incertidumbre y confusión por lo que ocurre y lo que vendrá.
Consciente de que este asunto es muy sensible y que hay que ser muy austera en las palabras, entrevisté al escritor y analista, Edgar Allan García, para que nos entregue su visión de la dolorosa realidad que estamos viviendo los ecuatorianos.
1.- ¿Por qué Ecuador ocupa el segundo lugar en América Latina, en contagios del covid-19, tomando en cuenta que su población es minoritaria en relación a otros países de la región?
Nos disputamos ese lugar con Chile, según los reportes, pero debemos tener claro que los números son poco fiables, no hay una estimación real de lo que está sucediendo. Se ha encargado el testeo a empresas particulares que como están sobrepasadas de pedidos, se demoran días en entregar los resultados y para colmo cobran bastante caro por este servicio que nunca debió privatizarse. El gobierno debería hacer las pruebas gratis, con testeo inmediato, se tenga o no síntomas, para tener cifras reales. Lo que sale en las noticias es una estimación de los casos reportados, no lo que en verdad está sucediendo.
2.- Enfoquémonos en Guayaquil que es la ciudad que presenta un alto número de contagiados en el país, un 73.7% según las cifras oficiales, ¿cuáles serían las razones sociales, económicas y culturales para que se dé este hecho?
Hace unos días, cuando ya en Europa estaban alarmados con el crecimiento de los infectados, llegaron a Guayaquil, en un vuelo internacional, personas procedentes de Italia que iban a un matrimonio por todo lo alto, con más de quinientos invitados. Estas personas, sin tomar una mínima precaución, tan pronto llegaron a Guayaquil hicieron una intensa vida social, contagiando así a sus amigos y familiares, además de los choferes, meseros, nanas, jardineros, domésticas y demás empleados de su entorno directo e indirecto, los que a su vez entraron en contacto con sus respectivas familias y amigos. Ese factor disparó el tema de los contagios en Guayaquil.
3.- El gobierno ha militarizado Guayaquil, pero, la gente se queja de atropellos a sus derechos humanos por parte de miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.
Si se declara un estado de excepción, es obvio que se debe militarizar al país, no hay otra salida, pero los militares y los policías deben siempre, pero sobre todo en momentos de crisis, respetar los derechos humanos. Lo que hemos visto en redes es lamentable, pero lo es más que haya quienes aplauden las agresiones y es obvio que ese aplauso hay un matiz clasista y hasta racista.
Lo que muchas veces no se entiende es que la realidad de ciertas poblaciones suburbanas no es la de las clases medias o altas de las grandes urbes, ellas tienen un altísimo grado de desempleo y subempleo, viven del día a día, no pueden darse el lujo de estar hacinados en sus casas, en condiciones miserables, sin saber qué darle de comer a sus hijos, por lo que necesitan salir. Esa realidad, estructural y endémica, es una bomba de tiempo que, con o sin corona virus, puede estallar en cualquier momento, como ya está sucediendo en Bogotá, por ejemplo. El hambre y la desesperación es una pésima combinación de consecuencias predecibles.
4.- Por su parte, el Gobierno Nacional presidido por, Lenin Moreno Garcés, acusa a la población ecuatoriana de ser indisciplinada y que no ha tomado conciencia de la gravedad de los problemas que ocasiona el contagio del coronavirus.
La realidad es que hay una población, en especial la más pobre, que tiene una vida intensamente comunitaria, muy diferente a la de los que permanecen amurallados en sus edificios y urbanizaciones. Esa lógica, tan arraigada, es difícil de erradicar de la noche a la mañana. Para esas poblaciones la calle, el barrio incluso, es su casa, por decirlo de alguna manera, máxime cuando el calor, el hacinamiento y los conflictos intrafamiliares dentro de sus viviendas resultan muchas veces insoportables. Además, como dije antes, no fueron los pobres los que iniciaron y expandieron el contagio, fueron precisamente los de las clases más privilegiada de Guayaquil los que lo hicieron. Hay que recordar que, incluso, muchos de ellos se fueron a vacacionar a la playa apenas se suspendieron la clases, por lo que si se habla de irresponsabilidad, o de falta de consciencia, se debería de hablar con la verdad.
5.- Cómo está funcionando el sistema de salud: su infraestructura, sus médicos, enfermeras, personal de apoyo, etc.
El Ecuador es un país del Tercer Mundo con instituciones frágiles y una deficiente organización en todos los niveles. Durante los años anteriores se intentó expandir la cobertura de salud y hubo logros innegables, pero aunque el esfuerzo fue grande, no fue suficiente, y por ese motivo se debió seguir invirtiendo en salud, sin embargo los fanáticos del neoliberalismo, que no usan los servicios públicos, hicieron lo contrario y se dedicaron a reducir al máximo el tamaño del estado. Esta crisis está demostrando, hoy más que nunca, que esa política neoliberal, impulsada por el FMI y respaldada por ciertas élites, es sencillamente suicida y que el afán de privatizarlo todo, es un salto al vacío, ni más ni menos. Necesitamos instituciones fuertes, grandes, eficientes, descentralizadas, bien entrenadas y equipadas, con vocación de servicio a las grandes mayorías. Esa es una lección que quedará marcada a fuego en la población. En esta crisis el mundo está valorando la vigencia de instituciones sanitarias bien dotadas y grandes.
6.- ¿Hasta qué punto es legítimo que Ecuador haya pagado un tramo de su deuda externa, en vez de ocupar ese dinero en solventar los problemas que acarrea esta pandemia?
Pagar casi 400 millones para que supuestamente nos presten 2000, justo en un tiempo en que las finanzas del mundo están derrumbándose y reina la total incertidumbre, es otro salto al vacío que revela una falta de priorización de la crisis humanitaria por encima de las exigencias financieras. Es como si saliéramos a pagar tarjetas cuando tenemos encima una crisis de salud familiar que nos va a demandar dinero con suma urgencia. Y esto sucede en un tiempo en que muchas naciones y entidades internacionales están pidiendo la condonación o por lo menos el aplazamiento de las deudas externas, sobre todo para los más países pobres.
7.-¿ Cuál ha sido la reacción del sistema financiero y bancario en esta situación?
Ha respondido como no podía hacerlo de otra manera, porque si exigían pagos inmediatos en medio de esta crisis, no solo que no iban a recibirlos, sino que meterían una presión que haría tambalear la economía. Quiero decir que no fue por responsabilidad o sensibilidad de los bancos, es que no les quedaba otra opción.
8.- Hace poco hubo un pronunciamiento del Consejo de Cámaras y Asociaciones de la Producción, ¿cuáles serían las consecuencias de acoger las propuestas de esos gremios?
Estas cámaras siguen con su discurso neoliberal, pero sin asumir, por ejemplo, que con el pago de impuestos atrasados por parte de las empresas más grandes del país se podrían solucionar en buena medida los problemas financieros del país. Prefieren, por el contrario, apretar más el cinturón a los que menos tienen.
9.- Hay pronunciamientos de varios sectores que le solicitan al Gobierno de Moreno que deje sus posiciones ideológicas y que pida ayuda a Cuba con sus profesionales y medicinas, como el interferón que está siendo utilizado en otros países como Italia y China.
En realidad, quienes están produciendo masivamente el interferón son los chinos, mediante un acuerdo entre China y Cuba, así que bien podríamos pedirle a China una provisión de este medicamento para los casos más graves. Es paradójico que Cuba envíe solidariamente a miles de médicos a otros países, donde son recibidos con aplausos, mientras que acá se los echó fuera. Ahora que se necesitan muchas manos para paliar esta crisis es cuando más deberíamos contar con ellos.
10.- Definitivamente, esta crisis ha desnudado las desigualdades sociales y económicas en que vivimos los ecuatorianos. ¿Cómo se vislumbra el post- pandemia para el país?
Las desigualdades han estado siempre ahí, desnudas y evidentes, solo quienes no han querido mirarlas o solucionarlas, se han hecho de la vista gorda. Ahora bien, la recuperación económica a nivel mundial, después de esta pandemia, será dolorosa, habrá caos, iliquidez, despidos, recesión, desesperación, protestas masivas, cambios drásticos de gobiernos. Además, muchas costumbres, procesos y métodos cambiarán por completo. Veremos nacer un mundo nuevo, acaso no mejor, pero nuevo. Sin embargo, más allá de un panorama tan sombrío, tenemos que tener claro que hay una jugada geopolítica detrás de todo lo que está sucediendo, aunque también da la impresión de que se les ha salido de las manos. Aún así, habría que preguntarse por qué el primer brote de Covid-19 se produjo en China e Irán, porqué en octubre del año pasado hubo una reunión del Foro Económico Mundial, auspiciada por Bill Gates, en la que se abordó la posibilidad de una pandemia mundial, y por qué ahora Bill Gates habla de implantar un micro chip en todos los vacunados contra el Covid 19. Y si la vacuna se vuelve obligatoria y se instala el microchip del que habla Gates, a qué nos estamos enfrentando como humanidad, cuál puede llegar a ser el nivel de control de los estados o las corporaciones sobre la población mundial. Son preguntas válidas y necesarias. En medio de tanta incertidumbre, lo único cierto es que la ganadora, hasta aquí, ha sido la Tierra que por fin está teniendo un respiro y en algo se está recuperando del daño que este sistema productivista, inhumano y ecocida le ha causado.
Finalmente, como periodista y ciudadana, creo que en medio de esta tragedia, los ecuatorianos han destacado que este “encierro” ha servido para reencontrarse con la familia y reconocer ciertos valores y modos de vida que estaban en el olvido como son la solidaridad y la empatía por el prójimo y la naturaleza.