Pareciera que el freelancing llegó para quedarse. Es una consecuencia natural del desarrollo de las tecnologías de información y comunicación, y particularmente del internet. Veámoslo de esta manera: todos hemos soñado alguna vez con la oportunidad de trabajar acostados en una hamaca a la orilla del mar, con un coctelito en la mano, o por lo menos trabajar en pijama y pantuflas. Y aunque la realidad no sea tan idílica, sí es cierto que el freelancing se ha convertido en todo un fenómeno que está cambiando el panorama laboral para siempre.
Según Forbes, el número de freelancers en Estados Unidos alcanzó un pico de 57.3 millones en 2017, que representa un 36% de la fuerza laboral del país y un aumento del 8.1% desde 2014. ¡Más de tres de cada diez estadounidenses están trabajando como freelancers! Y otro dato increíble es la tasa de crecimiento, ya que según Stephane Kasriel, CEO de Upwork citado por Forbes, el freelancing crece tres veces más rápido que la fuerza laboral normal.
Ventajas
- No tienes un horario laboral preestablecido, puedes trabajar desde casa, tienes la libertad para aceptar o rechazar proyectos y puedes conciliar mejor tu vida laboral con tu vida familiar y pasar más tiempo con tus hijos y pareja, y, además, eres tu propio jefe.
- Reduces o prácticamente eliminas los gastos de transporte, de ropa de oficina y de comer afuera todos los días.
- Puedes trabajar virtualmente desde cualquier sitio, por lo que no es necesario “pedir vacaciones” a tu jefe y limitar los días en que puedes darte una escapada con los tuyos. ¡Sí, puedes trabajar a la orilla del mar mientras haya wi-fi!
Desventajas
- Hasta allí todo suena muy bonito, pero considera también que no es un trabajo fijo; tu salario dependerá directamente de la cantidad de trabajo que hayas hecho en el mes. Tendrás meses buenos, regulares y malos, por lo que necesitas administrar mejor tus ingresos y reservar una cantidad mensual para los meses malos.
- No cuentas con ningún tipo de beneficio laboral como seguro médico, fondo de retiro, prestaciones, etc. Entonces, debes ocuparte tú mismo de adquirir y pagar estos servicios para asegurar tu presente y futuro.
- Necesitas de una mayor disciplina laboral para evitar distraerte.
- Al trabajar desde tu casa, sin compañeros de trabajo, puedes sufrir algo de aislamiento social, por lo que es aún más importante salir con tu familia y amigos, practicar pasatiempos fuera de la casa e involucrarte con tu comunidad.
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