LA FLORIDA. Miguel Ángel Sánchez, dedicó más de 40 años en investigar la vida del campeón de ajedrez cubano José Raúl Capablanca y lo demuestran sus extraordinarios libros una de ellas en idioma inglés. Lo más interesante es la reciente reedición de su libro bajo el sello de la editorial de la UNEAC de Cuba, que fue la primera que se publicó en 1978.
Sánchez, uno de los mejores periodistas y escritores contemporáneos de origen cubano con quien tuve el honor de trabajar en el diario la Prensa de Nueva York, nos concedió una entrevista en su hogar en la Florida.
El escritor Miguel Ángel Sánchez, con el autor de la entrevista
¿Es cierto que jugar ajedrez nos brinda una mejor claridad lógica en solucionar nuestros problemas?
El ajedrez es una gran actividad mental que entretiene y enseña. Capablanca además decía que era también una gran actividad social. El ajedrez competitivo requiere de una disciplina y dedicación muy grande, pero el ajedrez como pasatiempo no. Para los niños es importante porque lo relaciona con un modelo lógico de pensamiento que le servirá el resto de sus vidas, de manera especial durante su etapa educativa. El ajedrez se basa en la lógica, en la estrategia y en la táctica que son buenos fundamentos educativos. Hoy día además del énfasis para hacer que los niños aprendan ajedrez también se recomienda para las personas mayores pues mantiene sus mentes a plena capacidad.
Explícanos el extraordinario trabajo con tus publicaciones acerca de la vida del genio del ajedrez José Raúl Capabablanca.
La biografía de Capablanca inicial fue un trabajo de varios años de investigación, pero su actualización ha sido más laboriosa gracias a los recursos que tuve al viajar hasta sus fuentes como Nueva York, Buenos Aires, Inglaterra, España y Panamá. Estas investigaciones en periódicos de la época más las herramientas de Internet me hicieron posible completar muchas lagunas que aparecieron en la edición original. Han sido más de 40 años recopilando lentamente material para el libro. Por ese motivo considero que la versión en inglés publicada en el año 2015 por McFarland es un libro prácticamente nuevo. La propia McFarland el pasado año publicó su segunda edición del libro que además de correcciones incluye nuevos datos sobre la vida del gran campeón mundial de ajedrez cubano. Ahora mismo tengo lista una nueva edición en español que será publicada por «Casa Vacía» que es incluso más completa que la última edición hecha por McFarland en el 2017.
Nos mencionas que una editorial en la Habana, Cuba, acaba de publicar tu libro en español “Capablanca, Leyenda y Realidad”.
Sí, una edición cubana acaba de aparecer bajo el sello de la editorial de la UNEAC, que fue la primera que publicó el libro en 1978 como parte de la colección de los premios literarios nacionales de 1976, cuando la biografía de Capablanca ganó el primer galardón en ese género. A raíz de un viaje del historiador cubano Rafael Acosta a los Estados Unidos en el año 2014 él me sugirió la idea de presentar el proyecto de la reedición de la obra en Cuba, con la ventaja entonces de que la mayoría de los miembros de la comisión de publicaciones de la Unión de Escritores eran mis amigos de muchos años, con los cuales nunca rompí la comunicación ni la amistad. Cuando Acosta les presentó la idea todos ellos la acogieron calurosamente y la presentaron como parte del plan de publicaciones de esa organización. Fue un acto honesto y valiente de ellos pues estaban pidiendo la publicación de un libro de un escritor exiliado que siempre en sus artículos de opinión mantuvo un nivel de crítica al gobierno cubano. Finalmente, ese plan fue aprobado y comenzó el trabajo de publicación que duró cuatro años, en gran parte por el tamaño del libro que es muy voluminoso. En honor a la verdad, la editora del libro nunca me pidió que realizara cambios de tipo político, sólo que redujera el tamaño que de más de 700 cuartillas reduje a unas 500, te todas forma un libro voluminoso por la adición de fotografías, cuadros de torneos y los diagramas de las partidas, Fue una verdadera suerte que el trabajo de edición recayó en alguien a quien conocía desde que era niña que entraba en la adolescencia, me refiero a Thelma Jiménez, hija del gran jugador y maestro cubano Eleazar Jiménez, cuya familia siempre fue como la mía. Si la comisión de publicaciones de la UNEAC integrada por Rafael Acosta, Eduardo Heras, Norberto Codina y Senel Paz, y otro más creo, aprobó la inclusión del libro, fue Thelma la que más se apasionó con él. De forma que el libro siempre estuvo en manos fraternales.
¿Consideras que la reedición de tu libro en Cuba es un reconocimiento a tu labor al publicar la biografía de Capablanca como la más importante en la historia?
En primer lugar, es un reconocimiento a Capablanca, que es uno de los grandes, grandes héroes de Cuba, un personaje legendario que ha cautivado a generaciones de cubanos y, por qué no, también es un reconocimiento a mi trabajo de tantos años, lo cual agradezco. En realidad me siento muy contento que la nueva versión de Capablanca, leyenda y realidad llegue a los lectores de mi patria, un lugar donde el ajedrez tiene una base popular enorme y también un extraordinario trasfondo histórico, pues fue en Cuba donde apareció la primera referencia al ajedrez en América en fecha tan lejana como 1514 y fue la ciudad de La Habana la que el ex campeón mundial Wilhem Steinitz llamó a finales del siglo XIX «El dorado del ajedrez», la «Meca del Ajedrez», para todos los grandes jugadores de su época. Todos los años en Cuba se realiza un gran torneo internacional en memoria de Capablanca y su memoria es honrada de muy diversas maneras, entre otras enseñando ajedrez a los niños en las escuelas, que Capablanca fue el primero en sugerir de forma sostenida, pues él estaba convencido de que los ayudaría en su formación como hombres del futuro.
¿Cuáles son tus planes futuros en difundir los conocimientos de Capablanca?
En realidad, no tengo planes específicos, pero siempre hay medios informativos que hacen contacto conmigo para recabar información sobre Capablanca o hablar de él. Gracias a esta comunicación muchas personas con material histórico sobre Capablanca se han comunicado conmigo, de manera que ha sido una difusión que ha dejado muchos beneficios para un conocimiento más completo de la vida y el legado de Capablanca en el ajedrez.