Regresé a Quito con el espíritu agradecido luego de admirar las maravillas estimulantes que nos brinda nuestra naturaleza; bellezas que se despliegan ante nosotros como un gran abanico. Esa sensación la siento adherida a mi piel toda vez que el agobio y el vértigo citadino se evaporaron en el camino.
Esta vez, visité las Lagunas de Mojanda, ubicadas en la provincia de Imbabura, a 17 Km del sur de Otavalo y a 75 Km de Quito, (una hora y 20 minutos), aproximadamente.
La temperatura del complejo lacustre de Mojanda, oscila entre los 2 y 8 grados centígrados.
Las lagunas están situadas en la cima del nudo de Mojanda- Cajas, formadas en el caldero de un cráter dejada por el extinguido volcán Mojanda y conformadas por tres lagunas: Huarmicocha o laguna hembra, Caricocha o laguna macho y la Yanacocha o laguna negra. Este complejo lacustre mide aproximadamente 2.15 km, está a 3.720 msnm, su clima oscila entre los 2 a 8 grados centígrados.
El complejo lacustre de Mojanda es un paisaje donde reina el viento y el frío, un lugar solitario sin otros testigos que el grito cercano de los mirlos, el leve rumor de los arbustos de la chuquiragua, el olor intenso del romero del monte, los perfiles de los cerros que la rodean, una que otra choza plantada en la zona, el viento que arruga a la laguna, las nubes que pasan rosando a los picos de los cerros y el aire pleno de energía. En fin, el lugar se presta para entregarse a este paisaje que ofrece quietud y alivio, y permite que se alejen las pesadumbres íntimas que nos ofrece la vida cotidiana.
Los lugareños me cuentan pormenores de este complejo, con orgullo hablan de sus vecinos como la Caricoha, (550 por 260 metros de ancho)) señalan que en esta laguna se puede practicar la pesca deportiva. Además, a través de sus senderos que la cercan se realizan largas caminatas en solitario o con la familia.
Por mi parte puedo afirmar que la Caricocha es la más hermosa de las lagunas por sus aguas de un azul cristalino que contrastan con el café verdoso de los pajonales que la circundan.
La laguna Huarmicocha está a 1Km de distancia de la Caricocha, los alrededores de esta laguna son el refugio de los quilicos, quindes de cola larga, quinde real, quinde café, pava de monte, lobo de páramo, conejo de páramo, zorillo, entre otros animales.
También, el olor del romero del monte, del wicundo, de la totora, del chocho del monte, de la paja, del zitzi, del arrayán, de la mora, del cerote, del árbol de papel, etc. aromatiza a los visitantes y permite escuchar los ruidos de la ciudad como un eco remoto.
La más pequeña de las lagunas, conocida como Yanacocha, tiene en sus aguas a la trucha; por lo que los turistas pueden practicar la pesca deportiva. Además, si prefieren pueden hacer paseos en bicicleta de montaña por sus alrededores, o acampar con todos los implementos necesarios para mitigar el frío que caracteriza al páramo.
Si los turistas tienen aptitudes de andinistas pueden ascender al monte Fuya Fuya, una montaña con una altitud de 4275 msnm, al que se llega luego de un ascenso de tres horas, desde su cima se puede otear gran parte del callejón andino de la Sierra norte de Ecuador.
Esta montaña es la preferida por escaladores y andinistas ya que es el lugar perfecto para aclimatarse y adaptarse antes de ascender a las grandes elevaciones que tenemos en el país.
En fin, encontré a este recodo de mi país como un lugar idílico, que exhibe un paisaje calmo y sin ruido, un refugio donde inhalo paz; pienso que cuando me sienta agobiada regresaré sin pensarlo dos veces.
Así que, de la manera más sincera invito a mis compatriotas, amantes de la naturaleza, que visiten este maravilloso lugar, ¡no se arrepentirán!
