Solo con enumerar la suma de los factores podemos llegar al resultado que se puede experimentar cuando aplicamos la verdadera definición de una democracia. Según el diccionario se define como “Sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes.” Si aplicamos esta definición a la condición democrática de Puerto Rico podemos concluir que no cumple cabalmente con la definición.
Primero, no tenemos soberanía alguna debido a que no controlamos las aguas, los recursos naturales, las comunicaciones, ni la transportación aérea de la isla.
Segundo, tenemos un bloqueo disfrazado con la Ley de Cabotaje impuesta por los Estados Unidos el cual ahoga y restringe el comercio local por el alto costo de usar solamente los barcos americanos.
Tercero, tenemos dos sistemas judiciales que no necesariamente están bien definidas en cuanto a quien le toca aplicar la ley. Sabemos que la ley federal usualmente tiene mucho mas éxito que la local en cuanto a los casos procesados.
Cuarto, un ciudadano americano en Puerto Rico pierde totalmente sus derechos y se le quitan las ayudas y beneficios a las que tiene derecho simplemente porque Puerto Rico esta bajo una dictadura del Congreso de los Estados Unidos.
En el caso de la isla, la democracia ha sido moldeada, doblada y re definida a un estado dictatorial donde sus habitantes no tienen derecho alguno sobre sus gobernantes.
En estos momentos hay siete gobernantes nombrados por el Congreso de los Estados Unidos de Norte América los cuales nunca fuero electos por el pueblo.
Este experimento nunca antes visto en la isla, es resultado de la falta de atención por parte del congreso en cuanto al estatus de la isla.
A ciencia cierta, tenemos banqueros, inversionistas y personas ajenas a toda cultura y condición social de la isla decidiendo cantidades de presupuesto y condicionando la estructura gubernamental junto a otros contratistas extranjeros.
Se gastaron 40 millones de dólares en un proceso eleccionario para luego castrar el gobierno local el cual sigue gastando millones pero sin autoridad alguna. En adición a esto se van a gastar 470 millones del presupuesto de Puerto Rico en una Junta de Control Fiscal no electa por el pueblo para que decida las prioridades y cantidades a gastar en las agencias gubernamentales.
Esto juego de velarse unos a otros solo sirve para que los accionistas y grupos multinacionales puedan ejercer presión en cuanto al pago de la deuda que Puerto Rico tiene con ellos.
Un país sin democracia solo sirve para desmoralizar a sus habitantes de participar en los procesos eleccionarios. Un país donde se castiga la diferencia de opinión, donde hay censura y se castiga la critica constructiva del mayordomo es una dictadura disfrazada.
Podemos observar que cada se van mas personas de la isla buscando trabajo y la verdadera democracia en los Estados Unidos de Norte América.
Ahora mismo, no tenemos nada diferente a la dictadura existente en Venezuela. Solamente tenemos menos habitantes que cada día se van huyendo por la falta de oportunidades.