Estar en embarazo es una de las experiencias más lindas que puede experimentar una mujer, pero a su vez trae muchas dudas, cambios y retos.
Seguramente estarás muy feliz del cambio físico que estas viendo en tu cuerpo pero a la vez un poco preocupada por el guardarropas que te espera durante los siguientes 9 meses.
Antes de iniciar a hacer “buen uso” de la tarjeta de crédito es necesario ver qué prendas de las que ya tienes actualmente pueden funcionar durante el embarazo. Para ello recomendamos que inicies con una revisión de tu guardarropas en la cual vas a guardar todas aquellas prendas que no funcionan durante el embarazo, dejando a la mano sólo aquellas que estás segura usarás durante los próximos 9 meses. Esto te dará una mejor idea de lo que tienes y de lo que te falta, además que te acortará el tiempo de decisión de qué ponerte cada mañana.
Las prendas que ya tienes y que pueden funcionar en tu nuevo guardarropas son:
- Camisas en algodón, pues estas normalmente tienen muy buena elasticidad, adaptándose al tamaño de tu nuevo estomago.
- Camisas hechas en material con elástico o expandes.
- Camisas que te quedan sueltas en la zona abdominal.
- Camisas y vestidos con corte princesa, es decir, con corte por debajo del busto y vuelo en la zona abdominal.
- Vestidos en algodón o elástico.
- Faldas tipo A y con tiro alto. Es necesario revisar que la pretina de la falda quede arriba del estomago, justo encima de las costillas.
- Pantalones y faldas con elástico en la cintura.
- Buzos abiertos o cardigans, estos te servirán para usar encima de cualquier camisa durante los cambios de clima.
- En el caso de los blazer, revisa que el blazer cierre en la zona del pecho, de lo contrario este se abrirá todo el tiempo.
- Chalecos o buzos sin mangas, pues pueden servir encima de cualquier prenda.
- Zapatos planos o flats.
Una vez tengas el inventario de las prendas que ya tienes es necesario complementar el guardarropas con algunas prendas esenciales. Antes de iniciar es necesario recordar que esta es una lista de prendas para ir a la oficina, por lo cual los leggings y vestidos ajustados no entran en dicha lista.
- Un pantalón de maternidad negro o gris como básico.
- Un pantalón de maternidad azul marino oscuro o kaki.
- Un pantalón de maternidad de color de acentuar (propongo rojo pues es muy fácil de combinar).
- Un jean de maternidad para los viernes casuales de la oficina y fines de semana. Preferiblemente con corte Slim o skinny para que sean fáciles de usar con los zapatos planos.
- Si después de la limpieza del guardarropas te das cuenta que no tienes unos zapatos planos o flats que puedas llevar a la oficina, te recomendamos comprar dos pares de zapatos para el día a día, pueden ser unas bailarinas y unos zapatos cerrados tipo loafers, preferiblemente en un color neutro para que puedas combinarlos fácilmente. Algunas personas prefieren seguir usando tacones, en ese caso deben ser de altura máxima de 7cm y con plataforma preferiblemente. Evita a toda costa tacones tipo puntilla.
- Tres a cuatro camisas elásticas y que sean extra largas para que cubran la zona abdominal.
- Dos camisas tipo bohemias pero formales. Muchas veces conseguir ropa en las tiendas de maternidad no es tarea fácil, por lo que también recomendamos buscar en las tiendas bohemias algunas camisas sueltas con mangas amplias que te servirán durante y después del embarazo.
- Si después de la limpieza de closet te diste cuenta que necesitas un buzo abierto o cardigan, te sugerimos comprar dos; uno en un tono neutro (negro, gris o blanco) y otro en un color de acentuar (rojo, morado, verde, etc.)
La idea es tener un guardarropas funcional, profesional, moderno y sin invertir mucho dinero. Pues, a pesar de estar en embarazo, tu vida profesional continúa y necesitas verte y sentirte segura y confiada.
Consultora de Imagen y Marca Personal
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