La educación y el desarrollo económico deben ofrecer oportunidades que permitan la integración a la sociedad estadounidense, como un miembro más de la comunidad, para obtener trato igualitario, afirma Efraín Blasini, líder comunitario y laboral del sur de Nueva Jersey.
¨El proceso igualitario requiere una integración a la sociedad donde no seamos identificados como hispanos, sino como un miembro más de la comunidad¨, señala Blasini. ¨La educación y el desarrollo económico deben proveer acceso a la estructura política para crear oportunidades, participación y competencia cualitativa¨.
El proceso de integración es riesgoso, indica Blasini, porqué se puede ¨perder la identidad en gran proporción¨. Lo ideal, añade, ¨es que en el proceso el hispano no pierda conciencia de su origen y pueda penetrar la estructura social con una base dual sólida¨.
¨El sistema educativo es etnocentrista, bombardea a los niños desde que entran en la escuela para que se integren a la sociedad y olviden sus orígenes. El proceso psicológico es tan fuerte que te puede llevar a la paralización, evitando que se pueda bregar en la sociedad¨.
El sistema debe ser sensibilizado para aumentar el respaldo al biculturismo.
¨En el proceso de presión, de extracción de la cultura de origen, el sistema pierde más porque no se diversifica, excluyéndose de la normativa mundial de inclusión y respeto por la diversidad. El biculturismo debe verse como un enriquecimiento de la sociedad y no como una coerción a la integración nacional ¨.
Blasini conoce de primera mano la lucha por el bilingüismo y el biculturismo en el Estado Jardín donde laboró por treinta años en el Departamento del Trabajo como encargado de la implementación de la orden judicial que requirió la contratación de bomberos y policías bilingües a través de todo el estado.
El tecnócrata laboral llegó a Nueva Jersey luego de graduarse de la Universidad de Puerto Rico con una licenciatura en psicología.
¨Llegué a Estados Unidos para asistir a la celebración del cumpleaños de un gurú indio en Jamaica Queens. Ubiqué mi residencia en el Barrio Norte de Newark junto con dos amigos. Nos dedicamos a buscar empleo. Así llegamos a ASPIRA y a FOCUS¨.
Blasini compartía mucho con Juan Rosario, fundador de FOCUS y durante una de sus tardes sociales, mientras degustaban un café, se recibió una llamada del Departamento del Trabajo.
“Rosario le indicó al que llamaba que tenía la persona idónea para el trabajo y me pasó el auricular. Fui contratado como entrevistador de empleo para Jersey City. Esta oportunidad que me dio Rosario fueron gracias a las gestiones que estaba haciendo José Agosto y el Congreso Boricua para que el estado contratara personal bilingüe”.
La labor de Blasini consistía en buscarle empleo a los desempleados, principalmente en las fábricas de costura.
Con la llegada de ZETA a Nueva Jersey, Blasini fue localizado en la agencia comunitaria PACO, que dirigía Eliú Rivera.
Blasini contrae nupcias con su primera esposa, Nitza Quiñones, en 1976. Al regresar de su viaje de luna de miel se encuentran con que ambos habían sido transferidos al sur del estado. Nitza a Hammonton y el a Atlantic City.
“Cuando me personé a trabajar en la oficina en Atlantic City, la directora me indicó que mi trabajo no era con la comunidad hispana. Supe inmediatamente que mi estadía allí sería breve”.
Mientras estuvo en Atlantic City, Efraín colaboró con la agencia comunitaria ¨Hispanic Alliance of Atlatic County¨ y sus fiestas patronales.
A los pocos meses logró su transferencia a Camden donde se integró a la comunidad y colaboró con líderes como “Ito” Rodríguez, Tony Forteza, Jaime Plá, José Delgado, Tony Vázquez y otros en su lucha por el empoderamiento comunitario y el desarrollo económico.
“Me integré a PRUP (Puertorriqueños Unidos para el Progreso). Nos concentramos en el desarrollo económico en un esfuerzo para atraer los recursos para mejorar las condiciones de la comunidad. Presidí la Corporación para el Desarrollo Económico de Camden e iniciamos los esfuerzos que han remozado el ¨waterfront¨. Cuando me fui de allí le dejé $20 millones que se habían conseguido a través de préstamos con el gobierno federal, el estatal y la empresa privada¨.
Para el año 1986, Blasini fue transferido a Trenton a la Oficina de Servicio Civil para implementar el programa de acción afirmativa.
El Departamento de Justicia encontró que se discriminaba en la contratación de personal bilingüe en los departamentos de policía y bomberos, lo que había ocasionado varias muertes por falta de comunicación apropiada. Blasini era el contacto con las comunidades y tenía la obligación de implementar una agenda que permitiera la contratación de personal cualificado.
Luego, colaboró con la creación de los títulos bilingües para posiciones que tuvieran contacto con el público que no hablaba inglés.
¨La comunidad afroamericana inició una batalla en contra de esta medida porque la consideraba discriminatoria, pero se probó que los títulos bilingües eran una necesidad para ejercer las funciones administrativas. Ese mismo concepto se utilizó para las posiciones de los intérpretes en las cortes, donde se logró la certificación de los mismos a través de un examen y una licencia¨.
Blasini, mantenía sus nexos con Camden y estudiaba de noche en la Universidad de Rutgers donde obtuvo una maestría en política pública.
¨Uno de mis experiencias más graciosas fue cuando me recomendaron para integrarme a la Junta de United Way. No pudieron evitar la cara de sorpresa cuando se encontraron con un hombre de ojos verdes que vestía saco. Logramos mucho en United Way, Cuando llegué no aportaban nada a las organizaciones hispanas, ahora la situación es diferente¨.
Blasini entiende que el paso de los años ha transformado a la comunidad puertorriqueña.
¨Cuando llegué a Nueva Jersey me quedé sorprendido de las condiciones en que vivíamos los puertorriqueños. Molesto hice lo que pude para cambiar esas situaciones. Contábamos con una serie de personas comprometidas, como ¨Ito¨ Rodríguez, Alfonso Román, Juan Rosario, Tony Vázquez, Feliciano, Eliú Rivera, José Agosto, Joe Rodríguez, y muchos otros que lograron crear oportunidades y mejorar las condiciones de vida de nuestra comunidad¨.
Los tiempos han cambiado.
¨Entiendo que existen dos tipos de personas, las que como tú, trabajan por el bien de todos y los que solo trabajan para su propio bienestar. Estos últimos abundan hoy más que antes¨.
Rescatar las historia de nuestra comunidad y salvaguardar el legado de los puertorriqueños y latinos en Nueva Jersey es imperativo, puntualiza Blasini.
¨El valor histórico es extremadamente importante. Tenemos que crear conciencia de que la escalera se ha construido peldaño a peldaño y que hemos sido muchos los que luchamos por defender la idiosincrasia puertorriqueña y gestar oportunidades para las nuevas generaciones¨.
Hay que recordar a personas como Carmen Pérez, ¨una de las personas más sacrificadas que he conocido y quien por 30 años creció con la comunidad y formó nuevas generaciones para continuar la lucha. Gente que no es tan conocida como Roberto Rodríguez, el Dr. Casas y otros tantos que escribieron una página gloriosa para nuestro pueblo en la diáspora¨.
¨No podemos olvidarnos de ti, Félix Cruz. Tú rompiste todo estereotipo, lograste cosas que nadie antes hizo y que nadie más ha podio duplicar¨.
Blasini asegura que vivimos tiempos críticos para la comunidad donde los nuevos líderes tienen que probar su valía y buscar la sapiencia de los que le precedieron.
¨La rueda no tiene que reinventarse. Hay que dialogar y colaborar. Tenemos que hacer un esfuerzo crítico para romper el conformismo, crear sentido de pertenencia, fomentar la unidad y el biculturismo como medios para solidificar el poder e impulsar la integración comunitaria manteniendo la identidad¨.
Efraín entiende que tenemos una sociedad más sofisticad que requiere de adiestramiento y capacitación sobre lo que es el verdadero empoderamiento. Cuestiona la habilidad de los líderes actuales para enfrentar los retos del hoy para construir un mejor mañana. ¨Tenemos líderes, pero desafortunadamente no son los que necesitamos¨.
El padre de Jovany y Shanti, abuelo de tres nietos, nacido en Mayagüez e hijo de Efraín Blasini y Carmen Mari, no baja la guardia.
¨Estoy retirado y envuelto en asuntos familiares, pero siempre estoy y estaré listo para defender los derechos y la integridad de los puertorriqueños¨.
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