El Kandi Chino llegará al país como el vehículo eléctrico más barato, esperando no ser un nuevo “Yugo”

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Kandi Technologies Group, el fabricante de automóviles con sede en China, vio sus acciones subir más del doble, tras el anuncio de que la compañía comenzará a vender a finales de este año, dos vehículos totalmente eléctricos (EV) en los Estados Unidos.

La noticia no es que la compañía vaya a vender los vehículos eléctricos, sino el precio al que planean venderlos, algo que pudiera despertar a cualquier interesado en comprar un vehículo eléctrico, pero que no lo puede hacer por su precio.

Los Kandi K27 y K23 vienen con etiquetas de precios de 12,999 y 22,499, respectivamente, ya  incluyendo el crédito fiscal federal de 7,500 dólares para vehículos eléctricos nuevos.

Como ejemplo, el Chevy Bolt tiene un precio de 37,495 para un vehículo de tamaño similar con un alcance de 259 millas. El crédito fiscal federal alcanzó su límite obligatorio en marzo de este año y ya no está disponible.

Con un precio promedio de automóvil nuevo en los Estados Unidos que ha superado los 35,000, los Kandy eléctricos pudieran ser una buen incentivo para las personas que quieran cuidar el medio ambiente, pero no tienen tantos recursos para ello.

El Kandi K27 (incluido el crédito fiscal) cuesta aproximadamente un 66% menos que un automóvil promedio, según los datos del Kelley Blue Book, donde cita que el precio promedio de un automóvil nuevo en los Estados Unidos en 2020 es de 37,851 dólares.

Se dice que el sedán K27 compacto tiene capacidad para cuatro y tiene un rango de conducción de 100 millas de su batería de litio de 17.69 kWh.

El K23 es algo más grande, y también tiene capacidad para cuatro y tiene más espacio de carga. La batería de litio de 41.4 kWh del vehículo tiene una capacidad de 180 millas con una carga completa.

Claro, si usted conduce un auto eléctrico, sabe que el aire acondicionado, la radio, mayor velocidad, más paradas y arranca y otras funciones le bajan el rango, y en algunos casos pudiera llegar hasta la mitad de lo anunciado.

Kandi informó un aumento de ingresos del 90% año tras año y un ingreso neto ajustado que creció un 260% a alrededor de 51 millones de dólares, mientras sus acciones se han más que duplicado, con la aprobación de su ingreso a los Estados Unidos.

Kandi es uno de los socios estratégicos de Geely Auto en China, centrado en la fabricación de vehículos eléctricos puros. Geely proporciona los diseños de EV y Kandi proporciona los recursos de fabricación de EV, por lo que no es una empresa China no conocida, ya que Geely es conocida mundialmente por ser propietaria de Lotus, Volvo y Polestar.

Este tema de los nuevos Kandy me hace recordar al Yugo, un conocido limón, que era construido en la antigua Yugoslavia, y que se introdujo en los Estados Unidos en 1987, con un precio de 3,990 dólares en su modelo base, hasta unos 13,383 dólares en el más equipado.

El Yugo tenía una vieja matriz Fiat, y fue uno de los limones más recordados que se han vendido en el los Estados Unidos.

En esa época, los hispanos todavía tenían sus memorias en los Fiat que habían poseídos en sus países, y hubieran comprado los Yugos, pero los genios del marketing que contrató la automotriz Yugoslava, todos estadounidenses jóvenes que sabían del mercado hispano, como yo de plantar alcauciles en Filipinas.

A los “genios” del marketing de Yugo se les ocurrió la idea de venderlo como un segundo auto para los americanos, hasta que los que lo han comprado pegaban el grito en el cielo, y de ahí salió el tema de comprar un Toyota usado era mejor inversión que un Yugo nuevo. Yugo salió por la puerta de atrás del país.

Esperemos que los nuevos ejecutivos de Kandi hayan aprendido la lección del Yugo, y no se concentren en venderlo como un segundo auto a un residente de Indiana, y que pongan el ojo en las minorías que cuidan el medio ambiente y quieren tener un mundo mejor, apostando por un vehículo eléctrico sin emisiones.

 

 

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Comenzó su pasión por los automóviles a los 6 años de edad cuando su padre le llevaba a ver carreras de autos. Desde entonces no ha existido carrera de cualquier fórmula o país que no vea por televisión o asista personalmente. A los 16 años comenzó a escribir sobre automóviles y en 1982 fundó su primera revista sobre la industria en Estados Unidos, la cual vendió y sigue publicándose hoy en día. Sus artículos aparecen aquí en nuestra publicación, donde es analista principal del medio.

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