Aun tratando de salir de los problemas de los motores diésel, y en medio de varios demandantes y los reguladores que lo acosan, Volkswagen, que se mantiene sobre Toyota primero en ventas a nivel mundial hasta mitad de año, está trabajando para cambiar la imagen de su marca y empezando a producir vehículos eléctricos mucho más accesibles y convenientes para su venta.
El fabricante de automóviles alemán, dará a conocer el próximo mes en el auto show de París, un nuevo concepto de vehículo eléctrico a base del Golf, que según Volkswagen tendrá un precio de venta más cerca del Golf con motor de gasolina, y podrá lograr un rango de 300 millas y recarga en 15 minutos.
Según el comunicado de la compañía, la fecha límite de venta de la nueva e-golf será para el 2025.
Los ejecutivos de Volkswagen han dicho que la automotriz va a fabricar las baterías necesarias para el vehículo, o comprarlos de un proveedor alemán, para que todo no “salga de casa”.
La nueva e-Golf que sale a la venta este otoño tiene un alcance de 125 millas, y Volkswagen lo pondrá a prueba con una producción limitada. El rango para el modelo actual es unas 85 millas, el tiempo de carga en un cargador de 240 voltios es de 3,7 horas y el precio oscila entre $ 28.000 $ 36.000 dólares.
La automotriz alemana tendrá que hacer mejoras sustanciales para el control de gastos en el modelo, o de lo contrario perdería dinero en cada e-Golf que vendería.
La clave para cumplir con la nueva propuesta del VW e-Golf son los 15 minutos de carga, el objetivo de tiempo del nuevo vehículo, y la ampliación de la disponibilidad de estaciones denominadas de carga rápida en cualquier mercado que salga a la venta.
Hay muy pocas de estas estaciones en la actualidad, sin embargo pueden pasar muchas cosas en ocho años, el tiempo dado por la automotriz, para un futuro más verde.
Volkswagen es un recién llegado al establecimiento de objetivos ambiciosos para vehículos eléctricos. Ha sido durante mucho tiempo un defensor de los vehículos del diésel limpio, hasta que llegó el escándalo. Hasta ahora, este escándalo le ha costado a la compañía más de $ 15 mil millones de dólares, y con más por venir.
La reputación, al menos en los Estados Unidos, lo ha dañado hasta el punto de quizá no poder vender vehículos diésel en el país por más tiempo. Pero su buena reputación no dejo que lo dañe, en los demás países que venden autos.
Volkswagen ha establecido una ofensiva verde, incluso mientras estaban negociando con los legisladores y reguladores la compensación a los propietarios de más de 400.000 vehículos que no estaban en conformidad con las regulaciones del aire limpio.
La compañía estableció un objetivo de vender un millón de vehículos eléctricos en todo el mundo para el año 2025. La compañía dijo que llegará a su ambicioso objetivo mediante la introducción de más vehículos eléctricos, enchufables y modelos híbridos para el año 2020.
Los detractores de la automotriz, dicen que este futuro más verde que auguran, es también un intento de desviar la atención de la actualidad sucia de la compañía.