Para maridar con 2009 Château de Paillet-Quancard, Cadillac-Côtes de Bordeaux 80%
La yuca es una raíz utilizada con frecuencia entre los latinos, muy típica en Brasil y presente en las cocinas de Cuba, República Dominicana, Colombia y Perú, entre muchas otras culturas. La inspiración de esta sopa es la tradicional receta cubana de «yuca al mojo», un platillo casual, similar a una «yuca en escabeche» y servida como complemento. Es uno de esos platillos que no puede faltar en una fiesta familiar, de amigos y en especial en las cenas navideñas. Y es una forma elegante y divertida de saborear la auténtica cocina cubana. Esta saludable, fácil y rica sopa, puedes servirla como primer plato en la cena, de almuerzo o hasta en un día frío.
30 minutos
4 porciones
Lo que debes tener:
2 libras de yuca pelada y cortada en trozos de dos pulgadas aprox. (puedes usar yuca congelada)
3-4 tazas de caldo de pollo natural
3 cdas. de aceite de oliva
2 cdas. de vinagre blanco
6 dientes de ajo, pelados y enteros
2 cebollas blancas pequeñas, picadas
2 hojas de laurel secas
1 cda. de perejil italiano fresco, picado finamente
Sal y pimienta al gusto
Lo que debes hacer:
En una olla profunda mediana a temperatura alta, agrega suficiente agua con sal para cubrir la yuca y deja hervir. Mientras la yuca hierve, en un sartén a temperatura mediana, agrega el aceite y sofríe el ajo hasta que se dore a fuego lento por unos 5 minutos.
Agrega la cebolla, las hojas de laurel y sofríe hasta que la cebolla esté tierna y transparente. Añade el vinagre, mezclando todo bien y pon este «mojo» a un lado. Retira 2-3 cucharadas, mézclalas con el perejil y deja a un lado para decorar la sopa al final.
Una vez la yuca esté bien tierna, cuélala y retira la delgada raíz que tiene en su centro. Si tienes un batidor de mano regresa la yuca a la olla, agrega el «mojo», el caldo de pollo y bate hasta que esté suave y con textura de puré líquido. Este proceso también lo puedes hacer en una licuadora y luego regresas la sopa a la olla para agregarle la sal, la pimenta y calentarla un poco antes de servir.
Sirve y decora con el «mojo» que guardaste mezclado con una pizca de perejil, finamente picado.
¡Buen provecho!