Haciendo un contraste entre los programas educativos de Finlandia, Corea y Polonia con el Sistema de Puerto Rico Podemos concluir que tenemos la formula al revés. Esto es debido a que estamos usando un modelo de la educación pública de los Estados Unidos de Norte América la cual sale deficiente en las pruebas internacionales de aprovechamiento académico PISA.
¿A que se debe que los estudiantes de escuela pública se cuelgan en las pruebas y salen deficiente en matemáticas y ciencias?
Todo comienza con la calidad de la preparación de los maestros que tenemos. En otras palabras, que los programas de preparación de maestros en Puerto Rico no son rigurosos y no exige una puntuación alta a los estudiantes para entrar a sus programas.
Un estudiante sobresaliente en matemáticas y ciencias va a ser un buen maestro de esas materias. No se puede enseñar lo que no se domina a perfección. Ahora mismo, la profesión de maestro es un refugio de reprobados en las universidades del estado, no es respetada y se paga una miseria de sueldo cuando salen a trabajar. Por eso Puerto Rico esta en tan mal estado en sus pruebas estandarizadas.
En los otros países del mundo donde salen mejor los estudiantes se exige a las universidades del país que acepten estudiantes en sus programas de preparación de maestros con una puntuación alta en el SAT. Esto estudiantes sobresalientes que desean entrar al programa universitario de preparación de maestros compiten por espacios limitados disponibles en la profesión de maestro. También para entrar se le exige un promedio de excelencia.
En el pasado esos países graduaban cientos de maestros anualmente y tenían un superávit de 800 maestros anuales que no conseguían trabajo. Aun más, no tenían las destrezas para enseñar de forma efectiva porque no sabían mucho de la materia que tenían que enseñar. Por ejemplo, los maestros de matemáticas de secundaria no tomaban clases de matemática ni de ciencias avanzada para obtener el grado de maestro. Por eso cambiaron su programa mediocre de preparación de maestros y ahora son los mejores del mundo.
Otro factor es que estos países sobresalientes como Finlandia, Corea y Polonia exigen una maestría a sus maestros y el sistema educativo del estado no está centralizado. El maestro tiene la libertad de decidir el currículo, libertad de escoger sus libros, las lecciones y los proyectos en combinación con sus compañeros de escuela y su administrador. Nadie de una oficina central está diciéndole lo que tiene que hacer y para cuando. Tampoco usan el tiempo de enseñanza para actividades de llenar papeles de otras agencias. En Puerto Rico hay que eliminar la oficina central en San Juan y en las regiones de la isla que están llenas de políticos malgastando el dinero que se necesita para los maestros y estudiantes.
El currículo en esos países como Finlandia, Corea y Polonia tienen menos tópicos académicos por cubrir, pero los pocos tópicos que cubren se hacen de manera profunda y entendible a sus estudiantes. El modelo actual de Puerto Rico se dedica a cubrir mucho material de manera superficial sin estar seguros que los estudiantes entienden los conceptos que se enseñan.
A los administradores y directores de escuela también se les exigen unas destrezas especiales que se concentran en el mejoramiento académico de todos y desarrollo de liderazgo.
Puerto Rico puede hacer ese cambio ahora para que cada niño tenga un nuevo programa educativo, cada programa de preparación de maestros suba sus estándares y el resultado será un nuevo maestro de excelencia.
