Los allegados a administración hacen fila en las oficinas de los federales para declararse culpable o negociar una pena menor
La única comparación que tiene lo que está pasando actualmente en Puerto Rico es el desbordamiento de una cloaca. Ya se rompió el pozo séptico y el gobernador cayó dentro de la misma. Tan pronto llegue a la isla tendrá en el día hoy que dar cara por lo que se ha descubierto en los medios, correos, pruebas testificales y redes sociales.
Ya no es salvable el gobernador, los allegados a administración hacen fila en las oficinas del los federales para declararse culpable ó negociar una pena menor. Aparentemente, la compañía BDO era el pulpo que mantenía la campaña política viva y donde los cabilderos formulaban sus acuerdos fraudulentos de recibir compensación por información privilegiada para ganar una propuesta del gobierno.
Ayer, el presidente de la compañía BDO fue arrestado y despedido de su trabajo por sus cargos federales y estar envuelto con cabilderos allegados al gobernador. Otros empleados de confianza también fueron arrestados por fraude y violar la ley federal en el departamento de educación y salud. La ex secretaria de Educación Julia Kelleher fue arrestada en Washington DC donde el juez le dio instrucciones de entregarse en Puerto Rico antes del día 17 de julio.
La compañía multinacional BDO tiene contratos con la mayoría de las agencias de gobierno directa o indirectamente. Esto incluye la Universidad de Puerto Rico y esperamos que los federales limpien la casa en esa institución que nos pertenece a todos. Nuestras recomendaciones que esos contratos de BDO deben ser cancelados de inmediato pero que no quede ahí la cosa.
BDO tiene contratos con el Departamento de Salud, Banco de Fomento, Educación, Energía Eléctrica, Acueductos y muchos más.
Deben investigar quienes son los que trabajan, como llegaron a trabajar y qué conexión tienen con los políticos de turno y los pasados.
Los esquemas se siguen descubriendo a cada minuto. Es un hecho que el ex secretario de hacienda y su hijo tenían información sobre estas y otras actividades fraudulentas. Tan pronto le cortaron los contratos al hijo del ex secretario de hacienda, el hombre denuncia que existe una mafia institucional lo cual hace que el gobernador lo despida fulminantemente.
Las preguntas que hay que hacer son las siguientes: ¿Va a renunciar el gobernador? ¿Cómo se le explica al pueblo que se refirió a una concejal de Nueva York que era una prostituta, que se burló del presidente del Senado de Puerto Rico, se burló de la Comisionada Residente y que se expresó de una forma homofóbica hacia un compañero del partido?
El gobernador se hunde en la arena movediza de la corrupción y la falta de respeto hacia las personas de la isla que lo eligieron. Sabemos que hay un gobierno enfermo de avaricia y contaminado con la corrupción y la mentira.
El remedio en el pasado para estos caso ha sido currar esa enfermedad removiendo a las personas de sus cargos oficiales, formulándole cargos por faltar a la ley con sentencias de peso, sin fianza, cancelación de contratos de BDO de forma inmediata, buscar los asociados a esta compañía en la isla, los familiares de los políticos que comenzaron a trabajar desde el 2016, confiscar las casas, confiscar las cuentas de banco, carros de lujo, botes, joyas y todo lo que adquirieron a costa de los pobres.
Hay que buscar a las otras compañías escondidas que existen y que fueron creadas en enero del 2016 las cuales han ganado propuestas y contratos con las agencias de gobierno.
Estos casos toman tiempo, pero son fáciles de investigar.
Ya el congresista Raúl Grijalva que controla toda la ayuda que viene a la isla, solicitó la renuncia del gobernador de Puerto Rico para cortar de raíz el problema de falta de confianza.
La pregunta es ¿Su propio partido va a respaldar a un líder con este comportamiento? ¿Será el candidato luego de esto? ¿Quién va a tomar la gobernación si arrestan y meten preso al gobernador? ¿Confiaremos en la persona que nombren? ¿Podremos tener a un gobernador interino nombrado por el congreso?
Ya deben estar pensando los políticos de Puerto Rico en otro tipo de trabajo ya que no hay salvación para el gobernador y tendrá que dejar su puesto muy pronto.
