Seguramente, a modo de mal chiste, Nicolás Maduro dijo hace pocos días que pediría una visa para asistir a un festival de salsa en Estados Unidos.
Si se presentara en un futuro, cuando ya no se encuentre en el ejercicio de sus funciones, como un ciudadano cualquiera, muy probablemente va a quedar a la revisión y discreción de un oficial consular, que luego de revisar cualquier tipo de petición, sin lugar a duda, procedería a negar la petición de visa. Lo haría tomando en cuenta que las violaciones de derechos humanos que se han cometido bajo sus gobiernos en Venezuela.
Ahora, si de alguna manera tratara de obtener algún tipo de documento o visado que lo legitime a venir a Estados Unidos en representación del Gobierno de Venezuela, la lógica indica que Estados Unidos no debería emitir ningún tipo de visado a quien no considera como representante legítimo de un país.
El Departamento de Estado, en enero de 2022, manifestó que sigue reconociendo como presidente interino a Juan Guaidó, por ser el representante de la última institución legítima y de aceptación democrática por parte del Gobierno de Estados Unidos, como lo fue la Asamblea Nacional constituida inicialmente en 2015. De hecho, esta ha sido la posición categórica de Washington iniciada durante la administración Trump y continuada bajo la actual de Biden.
De alguna manera, la duda que pudiera surgir es básicamente en el hecho de que es una posición específica del Gobierno de Estados Unidos, y otros países que lo acompañan, pero existen organismos multilaterales como Naciones Unidas, con sede en Nueva York, en la que todavía no hay un reconocimiento concreto y específico del interinato de Guaidó.
Con base en acuerdos de carácter internacional, probablemente Nicolás Maduro pudiera obtener una suerte de visa o salvoconducto para encontrarse en territorio de Estados Unidos, a los efectos de asistir a alguna asamblea de la ONU; pero solo sería con ese fin exclusivo, y no para realizar ningún otro tipo de actividad, tomando en cuenta que, para Estados Unidos, el presidente legítimo interino es Juan Guaidó.
Definitivamente, podemos concluir que es improbable que Maduro pueda obtener un visado para asistir a ningún tipo de actividad en Estados Unidos, que no sea en el marco de organismos internacionales, como ha ocurrido en el pasado con otros dictadores.
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* Héctor Benítez Cañas es abogado de inmigración en Miami. Su firma de abogados Benme Legal se dedica a la práctica exclusiva de la Ley de Inmigración en el trámite de visas para inversionistas, profesionales, deportistas, artistas, entre otros; así como a procesos de naturalización y defensivos ante los Tribunales de Inmigración de Estados Unidos, entre los que destaca el Asilo Defensivo y la Cancelación de la Remoción.
