El Covid-19 ha disminuido, pero todavía está aquí. Y peor, lo tenemos en su forma crónica y solapada: el postcovid.
Ya casi no se habla de los efectos de la enfermedad. Mucho menos de quienes presentan una sintomatología, para la que ni los médicos ni ningún otro profesional está entrenado. Tal vez, por qué no decirlo, no se han empleado los recursos necesarios para investigar, por lo que solo nos queda recurrir a la medicina natural y al modelo de uso y descarte, para organizar una estrategia y paliar los daños del postcovid.
Síntomas del postcovid: cansancio (aun cuando descansas), disminución del apetito, cefalea (puede ser intermitente, y más en las tardes), febrícula sin infección ni gripe, pérdida de masa muscular, que no se recupera como antes; depresión, pérdida de vitalidad, dolor muscular (específicamente en las piernas), caída del pelo, frialdad de los miembros inferiores, con temperatura normal en superiores; falta de apetito sexual, tristeza o preocupación, fatiga y palpitaciones al subir escaleras, que antes del Covid no existían; caída de la saturación por debajo del 90%, amnesia y pensamiento lento, recaída que necesita hospitalización…
Si tienes más de tres de estos síntomas, después del Covid-19, será imprescindible diagnosticar postcovid.
Escala Montel:
-3 síntomas: postcovid grado 1
-5 síntomas: postcovid grado 2
-6 síntomas: postcovid 3, crítico
Todo los anterior tiene que ver, en gran medida, con la dificultad de oxigenar y mantener las demandas de O2 corporales, una deuda de oxígeno y el aumento del nivel de CO2 en la célula. Alguien podría decir que esto no es posible, porque la saturación en sangre marca correctamente en los pacientes. Pero es que la saturación de la sangre da la medida del trayecto, y el organismo se esfuerza en mantenerlo bien. Sin embargo, en la célula hay acidez y acumulación de CO2 tóxico. Entonces, la caída de la saturación es un síntoma de que el problema se mantiene en el tiempo, con fallo metabólico.
Es crucial detectar los síntomas tempranamente, y prestar más atención, presupuestos y seriedad a esta eventualidad, que deprime a la población y le resta calidad de vida.
Próximamente, abordaré mis estrategias, basadas en la práctica médica diaria con pacientes, para detener y modular la cascada sintomática del postcovid.