El popocatepetl es un volcán activo localizado en México, entre los estados de Morelos, Puebla y México, tiene aproximadamente 730 mil años de edad y una altura de 5,452 metros sobre el nivel del mar, es el segundo volcán más alto de la República Mexicana.
Este volcán es objeto de nombres distintos: Don Goyo, Don Gregorio para los habitantes de los pueblos cercanos, en honor a San Gregorio, Santo patrón de algunos de los poblados cercanos al volcán.
Iztaccihuatl, es una montaña y una princesa mitológica Azteca que se convirtió en Diosa.
Es la tercera montaña más alta de México, se localiza entre los estados de México, y Puebla.
Tiene varios picos el más alto es de 5,222metros que es el pecho, la silueta de la montaña tiene forma de una mujer recostada.
Los volcanes tienen un pasado histórico, desde su nacimiento mítico hasta peleas por amores, fueron los mexicas quienes les otorgaron los nombres con los que actualmente conocemos a la pareja legendaria de enormes volcanes que enmarcan al Valle de México.
Popocatepetl deriva su nombre en náhuatl, popoca que significa “humo” y tepetl “montaña”, significa “montaña que humea”.
Iztaccihuatl deriva de los vocablos indígenas iztac, “blanco”, y cihuatl “mujer”, que juntos quieren decir “mujer blanca”, pero se le conoce como la “mujer dormida”.
El Popocatepetl e Iztaccihuatl han dado origen a numerosas leyendas de la más conocida es:
Hace tiempo, cuando los aztecas dominaban el Valle de México, los otros pueblos debían obedecerlos y rendirles tributo, pese a su descontento, un día, cansado de la opresión, el cacique de Tlaxcala decidió pelear por la libertad de su pueblo y empezó una terrible guerra entre aztecas y tlaxcaltecas.
La bella princesa Iztaccihuatl, hija del cacique de Tlaxcala, se había enamorado del joven Popocatepetl, uno de los principales guerreros de es este pueblo. Ambos se profesaban un amor inmenso, por lo que antes de ir a la guerra, el joven pidió al padre de la princesa la mano de ella si regresaba victorioso, el cacique de Tlaxcala acepto el trato, prometiendo recibirlo con el festín del triunfo y el lecho de su amor.
El valiente guerrero se preparo con hombres y armas, partiendo a la guerra después de escuchar la promesa de que la princesa lo esperaría para casarse con él a su regreso. Al poco tiempo, un rival de Popocatepetl invento que este había muerto en combate, al enterarse, la princesa Iztaccihuatl lloro amargamente la muerte de su amado y luego murió de tristeza.
Popocatepetl venció en todos los combates y regreso triunfante a su pueblo, pero al llegar, recibió la terrible noticia de que la hija del cacique había muerto.
Entonces, para honrarla y a fin de que permaneciera en la memoria de los pueblos, Popocatepetl mando 20,000 esclavos a construir una gran tumba ante el sol, amontonando diez cerros para formar una gigantesca montaña. Desconsolado, tomo el cadáver de su princesa y lo cargo hasta depositarlo recostado en su cima, que tomo la forma de una mujer dormida. El joven le dio un beso póstumo, tomo una antorcha humeante y se arrodillo en otra montaña, frente a su amada, velando su sueño eterno. La nieve cubrió sus cuerpos y los dos se convirtieron en volcanes.
Desde entonces permanecen juntos y silenciosos Iztaccihuatl y Popocatepetl.
Atlixco es uno de los lugares privilegiados donde casi desde cualquier punto puedes observar la belleza de estos dos colosos, que además por su cercania nos obsequia ríos subterráneos de agua cristalina, pura y enriquecida con varios minerales en su deshielo.